Lorca prohibirá nuevas granjas a menos 1,5 kilómetros de núcleos de población

MURCIA (EFE). El pleno del ayuntamiento de Lorca ha aprobado este lunes por unanimidad iniciar la modificación del plan urbano para impedir la construcción de granjas de cerdos a menos de 1.500 metros de distancia de los núcleos habitados de las pedanías, de los colegios y de los consultorios médicos.

Durante la sesión, a la que han acudido representantes del sector ganadero y de las plataformas vecinales, ha salido adelante la moción conjunta que PSOE, CS e IU-V habían negociado previamente con porcinocultores y vecinos para realizar el cambio normativo, a la que han votado favorablemente PP y Vox.

El alcalde, Diego José Mateos, ha recordado las negociaciones a dos bandas con vecinos y ganaderos que ha mantenido el ayuntamiento en las tres últimas semanas para consensuar la moción, que ha considerado “un buen acuerdo para el municipio” que permitirá conciliar el uso ganadero y residencial del suelo en las diputaciones.

El acuerdo incluye también la prohibición de construir nuevas granjas de porcino intensivo a menos de 500 metros de manantiales y de 100 de cauces y ramblas.

Mateos ha dicho que “es un buen acuerdo para el municipio”, que permitirá conciliar el uso ganadero y residencial del suelo y ha agradecido a todas las partes “que hayan cedido” para poder materializarlo.

El presidente de la plataforma vecinal “Stop cebaderos junto a nuestras viviendas”, José García, ha dicho tras la aprobación de la moción en el pleno que “hoy es un día muy importante” para los vecinos.

Ha recordado que llevan años de protestas para “regular el sector” de la porcinocultura intensiva en los aspectos que tienen que ver con la proximidad de las granjas a las viviendas y la calidad de vida de los vecinos, pero también en aspectos medioambientales.

García ha reconocido que la moción aprobada hoy es “el esqueleto” del conjunto de acuerdos que persiguen las distintas plataformas vecinales, que a partir de ahora trabajarán para ampliar este cambio normativo -que tardará en tramitarse entre cinco y nueve meses- con cuestiones como una ordenanza local sobre la eliminación de purines y sobre limitaciones a otros sectores ganaderos.