MURCIA (EFE). Herminio Picazo, biólogo doctor por la Universidad de Murcia, ha presentado este viernes su cuaderno Patriotismo natural y biodiversidad en la Región de Murcia: Situación Actual y Perspectivas, en el que aborda la situación de los ecosistemas en la comunidad, con un apartado especial para la degradación del Mar Menor.
En el documento, que se incorpora al catálogo de los cuadernos del Consejo Económico y Social de la Región de Murcia (CESRM), Picazo ha remarcado que la biodiversidad y el patrimonio natural del Mar Menor, "lejos de responder a los criterios que se esperan de un espacio protegido, sufre de una situación ambiental que ha mostrado en los últimos años indicadores muy preocupantes". El biólogo ha recordado que la comunidad científica ha venido señalando que las causas de la crisis del ecosistema están relacionadas con la entrada continuada, desde hace décadas, de flujos de materia orgánica procedentes de la actividad agraria y agropecuaria del Campo de Cartagena.
Además, ha remarcado la contribución de carga contaminante procedente de diferentes actividades alrededor de la laguna, como aguas residuales urbanas (suprimidas prácticamente en la actualidad, salvo en episodios puntuales de vertidos y de lluvias torrenciales), y lixiviados de la minería (actualmente sin actividad, pero cuyos residuos aún siguen en los suelos de las zonas de escorrentía que desembocan en el Mar Menor).
Para Picazo, en la conciencia social de la Región de Murcia se ha extendido con mucha intensidad la evidencia, ya manifestada años atrás por sectores científicos y ambientalistas, de que las condiciones ecológicas del Mar Menor "se encuentran en una situación de crisis que es necesario resolver a la mayor urgencia".
El cuaderno ha indicado que las situaciones de crisis ecosistémica, como la del Mar Menor, vienen a reforzar la importancia de la conservación de la naturaleza para los objetivos regionales de desarrollo sostenible.
Al mismo tiempo, muy diversas oportunidades basadas en la biodiversidad y el patrimonio natural, como las tendencias a la producción ecológica, vienen a mostrar opciones de desarrollo local de alta compatibilidad con la conservación del patrimonio natural.
Este informe para el CESRM aborda el patrimonio natural y la biodiversidad desde una perspectiva actualizada, incluyendo los avances y los retos prioritarios de una temática que, "sin duda, ya forma parte de las principales preocupaciones sociales y políticas para el desarrollo sostenible de la Región de Murcia".
En cuanto a los planes de ordenación, el cuaderno apunta que, a pesar de los esfuerzos del Gobierno regional para un proceso que "no es sencillo", la aprobación de los planes de gestión de las áreas Natura 2000 lleva un "considerable retraso con respecto a las obligaciones emanadas de la normativa europea".
Picazo también ha reclamado poner en marcha planes de recuperación y conservación para las 60 especies amenazadas de fauna que la legislación obliga a aprobar.
A día de hoy la administración del medio natural de la Región de Murcia cuenta con estudios y avances para la redacción de muchos de los planes, aunque los únicos que han sido aprobados son cuatro: los del águila perdicera, nutria, fartet, y malvasía cabeciblanca. "Queda mucho e interesante camino por recorrer", ha apostillado..
Respecto al Catálogo Regional de Flora Silvestre amenazada de la Región de Murcia incluye un total de 340 taxones (además de 3 adicionales en una categoría de “Especies extinguidas en sus poblaciones naturales”).
Del conjunto de planes que deben abordarse, se han aprobado, aunque con significativos retrasos con relación a los plazos establecidos en la norma, solo los de las siete especies que además de estar en el catálogo regional están catalogadas como en peligro de extinción en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Estas especies son la jara de Cartagena, el brezo blanco, la sabina de dunas, el narciso de Villafuerte, Scrophularia arguta y el garbancillo de Tallante.
Diversos especialistas han coincidido en la necesidad de proceder a la actualización del Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida, a la luz de los nuevos criterios de la legislación nacional y los avances en el conocimiento.