MURCIA. El PP gobierna cuatro comunidades autónomas. Madrid, Andalucía, Castilla y León y la Región de Murcia son las cuatro joyas de la corona de los populares, sus fortines más preciados dado que el Gobierno de España, el plato fuerte del poder, está en manos de PSOE y Unidas Podemos. Este lunes, el barón de uno de ellos, Juanma Moreno Bonilla, daba por concluida su "reflexión" de tres semanas y decidía adelantar las elecciones andaluzas cinco meses antes de lo previsto. Con esta operación, ya son tres los presidentes autonómicos del PP que han pulsado el botón del adelanto electoral: primero fue Isabel Díaz Ayuso, que lo ejecutó a propósito de la moción de censura de la Región de Murcia y, gracias a su maniobra, amplió sus apoyos en las urnas. Después fue Alfonso Fernández
Mañueco, quien también se escudó en una supuesta moción de censura (nunca se presentó) para llamar a los castellanoleoneses a votar. Y ahora da el paso el jefe del Gobierno andaluz. Es decir, todos menos uno: Fernando López Miras. Que no lo ha hecho... y parece que no lo hará.
Y eso que por ocasiones no fue. Pudo hacerlo cuando conoció que PSOE y Ciudadanos iban a presentar una moción de censura contra él y no lo hizo. Optó por preparar la contraofensiva, escoltado por su compañero, el entonces general de Génova Teodoro García Egea. Así, cesó fulminantemente a dos de los consejeros de Ciudadanos promotores de la maniobra y puso todas las bazas en la debilidad interna del partido naranja. Se salió finalmente con la suya. Y encima la jugada le benefició, pues reunió una mayoría absoluta de facto en la Asamblea Regional, con los apoyos de sus nuevos socios (los ex de Ciudadanos y los ex de Vox).
El jefe del Ejecutivo regional tampoco quiso adelantar los comicios cuando las encuestas lo situaban al borde de la mayoría absoluta, en julio de 2021. Eran los mejores tiempos demoscópicos del PP, con un barómetro del Cemop pronosticándole 22 escaños. De haber adelantado las elecciones, habría sido un golpe mortal para Ciudadanos, muy debilitado entonces. En Madrid la formación liberal pagó las consecuencias de la jugada de Ayuso y en la Región las encuestas reflejaban que no todos los electores naranjas veían con buenos ojos la moción de censura. Además, aquella jugada habría minimizado el impacto de Vox, ya que no podría exigir al PP ser socio de Gobierno.
Pero no lo hizo. Decidió seguir con la legislatura. ¿Por qué?
López Miras siempre se opuso con el argumento, en público, de que no quería empujar a los ciudadanos a unas elecciones en plena lucha conta la pandemia. "No era el momento", decía por activa y por pasiva. Pero había más motivos detrás. Especialmente dos razones importantes. La primera, la Ley del Estatuto del Presidente, que acotaba la Presidencia a dos mandatos. López Miras lleva ya dos legislatura al frente del Gobierno (asumió el poder en 2017 y lo revalidó en 2019) y, con la ley en la mano, no podía optar a un tercer mandato. Ese freno se despejó tiempo después, cuando, ya con apoyos suficientes en la Asamblea, acordó con sus socios eliminar el requisito. Sin embargo, esa norma no entró en vigor al momento, sino que se fijó su aplicación para el 1 de mayo de 2022. O sea, para dentro de cinco días.
Visto así, en una semana López Miras podría adelantar elecciones. Sin embargo, hay otra variable más, el segundo motivo que mencionábamos. La Región de Murcia está encuadrada en el régimen electoral general. Esto significa que de adelantar elecciones ahora, el presidente estaría obligado a volver a convocar los comicios en 2023. Esta circunstancia es otro argumento más para pensar que López Miras no es partidario de las urnas, ya que implicaría que los murcianos tendrían que votar dos veces en menos de un año. Mucho desgaste electoral para el partido; mucho cansancio electoral para los ciudadanos.
Así las cosas, dadas las circunstancias y a tenor de los hechos y las declaraciones políticas, sería poco probable que la Región de Murcia imite a Madrid, Castilla y León y Andalucía. Pero ojo: a ver quién se atreve a dar algo por sentado en la legislatura más increíble que ha vivido la política regional...