MURCIA. Fernando López Miras comienza una nueva etapa. El presidente ya gobierna en solitario, rodeado de consejeros elegidos directamente por él y sin la compañía de Vox, que rompió el pacto con los populares en todo el país y abandonó todas las coaliciones autonómicas, incluida la propia Región de Murcia. El jefe del Ejecutivo murciano, que este lunes anunció la remodelación del Gabinete, íntegro del PP, no se mostró especialmente duro contra su antiguo socio, que pasa a la oposición y con quien tendrá que negociar en la Asamblea Regional. Pero sí habló con claridad sobre lo que piensa: "La decisión [de Vox] es un error", declaró.
A partir de ahora no tendrá un vicepresidente, la figura que López Miras que siempre fio a los líderes de sus socios de coalición: antes Isabel Franco, después José Ángel Antelo. El presidente prescinde de este cargo, que era más simbólico que ejecutivo. Aun así, el mandatario se sigue acordando de Antelo, con quien despachó en los últimos diez meses y con quien mantuvo una "relación fluida" en el ámbito político. Reconoció que "hablaba mucho" con él y que le tiene "afecto y cariño". "Cuando trabajas con alguien durante casi un año hay también afecto y cariño. Al menos, por mi parte", admitió sobre el líder de Vox, cuyo cese aparece publicado este lunes en el Boletín Oficial de la Región (BORM), junto con el del exconsejero José Manuel Pancorbo.
Sin embargo, considera que Vox yerra. "Han tomado una decisión errónea y equivocada. Porque es una decisión a nivel nacional, por tanto ha sido impuesta y ahora están en la oposición", agregó el dirigente del PP. El lorquino considera que el Ejecutivo "ha funcionado" en los últimos meses y por eso entiende que la salida de Vox, "sea por obediencia o por convicción", es "un error".
Con todo, el presidente se muestra seguro de que no habrá un bloqueo parlamentario ni que haya una "oposición por oposición". Vox, dijo, "ha dado muestras de su compromiso responsable con la Región". Y espera que haya "una oposición leal" y que no adopte "estrategias partidistas". Precisamente Miras se compromete a mantener "el diálogo y la capacidad para llegar acuerdos" como seña de identidad de su Ejecutivo para toda la legislatura.