MURCIA. La igualdad da pasos firmes en la Región de Murcia. Para conmemorar el 8M, Murcia Plaza repasa con varias empresarias cómo ven el papel femenino en las compañías regionales. Las mujeres son el 50% de la población, lo que supone también que aportan el 50% del talento y aunque no siempre se les reconoce, últimamente son cada vez más las que cogen relevancia y asumen puestos de gran importancia en cargos públicos y consejos de administración.
Esther Peñalver, directora del CEEIM
Esther Peñalver, directora delCentro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia (CEEIM), pone en valor el papel de las administraciones y del tejido empresarial por absorber el talento femenino y no dejarlo ir. Peñalver afirma que "el Gobierno cada vez ofrece más oportunidades a la figura de la mujer y también es importante las subvenciones y líneas de ayuda que hacen que la mujer se involucre más en el sector".
Por otro lado, la directora del CEEIM cree que la mujer empresaria está en una línea positiva aunque es "una carrera de fondo". "Si echamos la vista atrás, hace 50 años, el papel femenino era muy diferente", remarca.
Peñalver subraya que "hay que hacer que el trabajo de fondo que estamos haciendo disminuya el gap que se produce, y poco a poco lo estamos consiguiendo". "En los últimos años, se han desarrollado una serie de cuestiones que han sido clave, como por ejemplo la intención de la empresa privada para absorber el talento femenino o las referentes que hoy en día tenemos", asevera.
Cristina Pedreño, directora de Ventas del Grupo Pedreño
Cristina Pedreño es CEO y directora de ventas del Grupo Pedreño, empresa de repuestos y recambios para vehículos. Para ella, la mujer a nivel de altos puestos si que ha visto una desarrollo amplio en los últimos años, sin embargo, en puestos secundarios, en el ámbito del metal en el que ella trabaja día a día, sí que la figura femenina está más "censurada".
Pedreño insiste en que "los directivos y gerentes tienen que confiar más en la mujer para ocupar esos puestos. Al final, el cliente tiene que normalizar que una mujer preste el mismo servicio que un hombre. Hay que romper el techo de cristal además de confiar y creer en la mujer".
Con respecto a los últimos años Pedreño ha manifestado que "los mejores avances han sido que las mujeres no hemos estado quietas. Hemos luchado mucho para demostrar que podemos ocupar altos cargos".
Griñán sostiene que las mujeres en la Región no tienen cargos de responsabilidad en comparación con los hombres. "Si vemos el número de empresas, y comparamos el número de altos cargos masculinos y femeninos, podemos apreciar un gran desfase", comenta.
Para Griñán queda mucho por mejorar, como anécdota nos cuenta que "cada vez que entrevisto a un hombre no me pone pegas con el tema familiar, en cambio, si entrevisto a una mujer, me pregunta sobre la flexibilidad de los horarios para no dejar de lado el tema familiar, aunque con la nueva Ley de Paternidad parece que mejora la situación, aunque aún queda mucha brecha", añade.
El mayor avance es la educación. "Hoy en día en muchas aulas de las universidades hay muchas mujeres, hay más accesibilidad. Hace 20 o 30 años era mucho más complicado. Estoy segura de que en el futuro se verán más empresas con caras femeninas. Nosotras tenemos que hacer el cambio, no hay que esperar a que hagan normas, tenemos que empoderarnos nosotras".
Correa considera que la situación de la mujer empresaria ha mostrado una paulatina fortaleza. Y como ejemplo lo podemos observar en la Asociación de Mujeres Empresarias (AMEP), "que ronda más de 170 asociadas, y que nos enseña la fuerza del tejido empresarial y el emprededurismo de la mujer. Cada vez hay más en los consejos de administración. Todavía nos queda camino, sobre todo en aquellas empresas familiares donde hay una prevalencia de los puestos directivos masculinos de la familia".
La dirigente de COEC apostilla que la mujer no debe tener dudas cuando se le ofrezcan puestos de responsabilidad "que lo acepte, que no dude de su capacidad y, además, que tampoco tenga problemas de conciliación. En la pandemia la mujer ha sido muy perjudicada, porque la que ha reducido su jornada laboral ha sido ella. Al tener sueldos más bajos, ella renuncia a ese ascenso profesional y por tanto, los perfiles de jubilación serán inferiores a los hombres".
El mayor avance de los últimos tiempos lo traslada, como ejemplo, a Cartagena "casi todos los puestos directivos, menos la Cámara de Comercio, están ocupados por mujer. Esto nos muestra del progreso que ha tenido la cartagenera y nos ofrece una visibilidad importante para las generaciones que vienen detrás. Es un acicate para que puedan pensar que se puede aspirar a desarrollar una carrera profesional y que haya una conciliación real".
Para finalizar, Correa añadía que el mensaje que se debe transmitir que el 8 de Marzo no es un día "son los 365 días del año. A veces se le da importancia a los actos que se organizan hoy, y cuando pasan, volvemos a caer en los mismos errores. Las empresarias y las profesionales nos levantamos todos los días apretando los dientes y saliendo a la calle a seguir trabajando. No está solamente en una manifestación. El trabajo y la lucha son diarias"
