Fotos: CHINA OPEN Y ATP
MURCIA. Una remontada de campeón en Pekín, de esas que se recuerdan. Carlos Alcaraz Garfia acabó sometiendo al italiano Jannik Sinner en un duelo de titanes entre el número 1 y el 2 del mundo -ahí manda por ahora el transalpino- y que el murciano se llevó por 6-7 (6), 6-4 y 7-6 (3) en 3 horas y 20 minutos de un tenis de altísimo nivel.
Este clásico de la raqueta, que se daba por décima vez entre CA, de 21 años, y JS, de 23, lo domina el español por seis victorias a cuatro y la pista dura del Beijing Olympic Green Tennis Center de la capital china, como duro fue el encuentro, asistió a un verdadero espectáculo. Era la final número 21 para ambos y hasta en ese están muy igualados -16 títulos tanto para Carlos como para Jannik-.
El partido comenzó con buenas sensaciones para Carlos: 1-1 habiendo tenido su primer break a tiro con un 0-40 que no aprovechó. Luego, con el 30-40 a favor de Sinner, fue Alcaraz el que salió del apuro con golpes de gran calidad y a continuación logró su propósito de romperle el saque al de San Cándido.
Con el 3-1 sirvió con seguridad para consolidar lo hecho y fue manteniendo la ventaja. El primer set reflejaba un 5-2 tras juego ganado en blanco por el de El Palmar, un resultado que acercaba al pupilo de Juan Carlos Ferrero a llevarse esa manga en la que dominaba desde el fondo de la pista con su derecha.
Sin embargo, entonces se produjo la reacción de su rival, que por algo es el número 1 de la ATP. Sinner apretó con su saque y siguió vivo al resto. Hizo buena una pelota de break para lograr el 5-4 y de ahí ala igualada a 5. Alcaraz tomó de nuevo ventaja sin conceder nada con su servicio. No obstante, su contrincante forzaría el tie break salvando una bola de set que tuvo Carlos.
En la muerte súbita siguió habiendo alternativas. Del 1-0 al 1-2 y de ahí al 3-2, al 4-3 y al 5-4. CA lo tenía otra vez encarrilado con el 6-4 -dos bolas más de set- pero no remató. Cuatro puntos seguidos de Sinner le dieron al transalpino ese tie break y con él la primera manga después de 1 hora y 10 minutos de intensísima pelea tenística entre los mejores jugadores de la actualidad.
La primera batalla se la llevó Sinner pero la guerra seguía. El segundo parcial arrancó con cada tenista ganando el servicio (1-1, 2-2 y 3-3). Alcaraz siguió amenazando al resto pero sin concretar y desperdició un 15-40 para haber tomando la iniciativa. Lo tenía complicado y más aún cuando se vio con dos pelotas de quiebre en contra -Sinner rozó el 3-5-. Sacando a 216 kilómetros por hora el murciano lo levantó rematando con dos aces seguidos (4-4 y Alcaraz levantando los brazos en una clara señal de alivio tras el cuarto de hora que duró el juego).
El español, que no dejó de apretar en ningún momento estuviera más o menos acertado, encontró la recompensa a su ímpetu y por fin logró el break que andaba buscando y necesitaba. No fallaría al echar la bola al aire y, con su saque ganado en blanco, logró el 6-4 y forzó el tercer set después de otros 57 minutos.
Un partidazo, el que se podía esperar, iba a más con los dos tenistas dando lo mejor de sí mismos. Con 1-1 el de El Palmar dio otro golpe al quebrar el servicio de su oponente. Yendo con decisión a por él dispuso de un 15-40 y de otra opción que sí materializó. Se le veía más entero y tenía que aprovechar su buen momento en el encuentro.
Carlos tenía a Jannik donde quería. Le dominaba en el juego y en el marcador. Con 3-1 tuvo un 15-40 muy esperanzador pero lo dejó pasar. En todo caso, quedándose su servicio le bastaba para ser campeón y es lo que hizo. El 4-2 lo sumó con el que fue su sexto saque directo.
Enfrente, no convenía olvidarlo, estaba el número 1 del mundo y quedó claro. Sinner, viéndose contra las cuerdas, logró la ruptura con la que igualaba a 4 y acto seguido el 4-5 con su servicio. El que estaba apurado pasó a ser Alcaraz, quien recurrió al saque-red para empatarlo él.
Una opción de ruptura salvada por el de San Cándido le aseguró un nuevo tie break y lo hubo. Esta finalísima no podía tener otro desarrollo aunque el desenlace era del todo incierto. Sinner dio antes y Carlos debió cambiar sus zapatillas al habérsele roto una de ellas. El 0-3 motivaba que el español lo tuviera en chino, nunca mejor dicho. Ha debido aprender el idioma asiático y muy bien porque sumó siete seguidos. ¡Qué forma de expresarse!
Un derechazo de los suyos y la pelota ya no volvió. Hizo falta 1 hora y 13 minutos más de un choque para la historia. El 132-120 del puntaje lo dice todo. Vaya campeón es Carlos Alcaraz Garfia, quien obtuvo su cuarto título de la temporada -antes Indian Wells, Roland Garros y Wimbledon- y el decimosexto de su carrera profesional.
"Fue una muy buena semana de juego y de muy buenas sensaciones en la pista y además de un gran ambiente fuera de ella. Eso es fundamental para jugar con calma", indicó al terminar la final.
"No tengo las estadísicas en la cabeza pero cuando me vi 0-3 abajo en el último tie break sabía que tenía que darlo todo y estoy satisfecho por haberlo hecho. Seguí creyendo en mis posibilidades aunque sabía que había dejado escapar oportunidades de break y bolas de set a mi favor", añadió el palmareño.