¿La infrafinanciación o la mala gestión?

¿Quién es el culpable de la abultada deuda de la Región de Murcia? 

El Gobierno regional insiste en que no "hay fórmulas mágicas" y que la única vía es la reforma del sistema de financiación

31/03/2024 - 

MURCIA. ¿Qué hacemos con la deuda regional? Los récords se suceden año tras año, sin freno. Y no es para sacar pecho precisamente. Más de 12.139 millones de euros debe la Comunidad Autónoma, el 31,2% del PIB regional, al cierre del pasado 2023, según certifica el Banco de España. Es el montante más alto de la historia. La Región de Murcia acumula ya 16 años consecutivos -desde 2008- de subidas anuales ininterrumpidas. Y en términos relativos, pese a que el dato se aleja del pico de 2020 (alcanzó el 34,2%), Murcia ocupa el deshonroso puesto de ser la tercera comunidad más endeudada del país.

Ante esta situación, ya endémica, las respuestas son similares año tras año en la Región ante la pregunta sobre cómo hemos llegado hasta estas cifras tan abultadas. El Gobierno regional insiste por activa y por pasiva en que por más esfuerzos que lleve a cabo el pasivo seguirá creciendo mientras no se reforme el sistema de financiación autónoma. Y la oposición, en cambio, apunta directamente a la gestión del Gobierno regional, a quien culpa de ser el causante de esta espiral sin freno.

El consejero de Economía y Hacienda, Luis Alberto Marín. Foto: CARM

Desde la Consejería de Economía, Hacienda y Empresa reivindican los importantes "esfuerzos para contener y optimizar el gasto". Pero tienen claro que "por desgracia, las fórmulas mágicas no existen". Es decir, la deuda regional continuará "creciendo" mientras siga en vigor un sistema de financiación que "no" les da los recursos que necesitan para "sostener el Estado del Bienestar".

En un comunicado, la Consejería mantiene que hay que convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera para poder abordar de "manera seria el volumen de deuda autonómica asociado a la infrafinanciación". Y vuelve a subrayar que el gran culpable de la deuda es la infrafinanciación. "Diferentes estudios independientes han concluido que, entre un 60 y un 90% de la deuda regional se debe, de manera directa, a la infrafinanciación que padece la Región de Murcia", señalan al tiempo que subrayan que "un reciente estudio atribuye al sistema de financiación autonómica el 80% del incremento de la deuda regional de la última década".

Desde el PP, su diputado Víctor Martínez-Carrasco menciona "cinco informes independientes, emitidos por diferentes organismos y que analizan el sistema de financiación de manera integral, confirman que entre el 80 y el 90% de la deuda de la Región es consecuencia directa de la infrafinanciación". Por eso arguye que "mientras Pedro Sánchez no modifique el sistema de financiación será difícil contener la deuda".

En cambio, desde el PSOE niegan la mayor y sostienen que "los 12.139 millones de euros de deuda de la Región son fruto de la mala gestión y el despilfarro del PP". La portavoz y vicesecretaria general del PSOE, Carmina Fernández, esgrime que las bajadas de impuestos del Gobierno regional "no resuelven los problemas de la ciudadanía", ya que a su juicio suponen "una cantidad irrisoria al mes y, sin embargo, son una importante merma de recursos para la Comunidad Autónoma". 

La socialista ha pedido al Ejecutivo que "se deje de excusas", se ponga de una vez "a trabajar" y "deje de despilfarrar el dinero de toda la ciudadanía". La parlamentaria del PSRM aduce que solamente el 30% de la deuda que tiene la Región de Murcia "se debe a la infrafinanciación, tal y como ha informado el CES en reiteradas ocasiones". 

¿La infrafinanciación innfluye?

¿Tiene que ver la infrafinanciación con la deuda? El Gobierno regional asevera tajantemente que sí, que está intrínsecamente relacionado. Una cosa es cierta, al margen de interpretaciones políticas: desde que el modelo se reformara en 2009, la deuda se ha disparado año a año. En 2009, Murcia y Asturias eran las comunidades de régimen común con menor deuda con respecto a su PIB, con un pírrico 4,8%. 

"La Región ha dejado de recibir una media de 650 millones de euros anuales durante los últimos 10 años debido al sistema de financiación autonómica", ha indicado en más de una ocasión el consejero de Economía y Hacienda, Luis Alberto Marín, que circunscribe el 80% del incremento del pasivo al "injusto" sistema de financiación autonómica.

No en vano, según los datos consolidados de 2021 proporcionados por Fedea, la financiación de la Región se situó en 2.691 euros por habitante, lejos de 3.417 euros por habitante de Cantabria, la comunidad mejor financiada. Además, según los datos provisionales de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) para 2022, la Región se situó en 2.743 euros por habitante, y Cantabria alcanzó los 3.691 euros por ciudadano.

No obstante, aunque la financiación es un agravio que perjudica -con datos objetivos- a la Región, no todas las voces autorizadas culpan a ella de los desmanes de la deuda. En 2020 el Colegio de Economistas de la Región exigía contundencia contra el déficit y defendía que no todo el pasivo se debía a la infrafinaciación, si bien reconocía que existe un déficit estructural causado por la escasa financiación. Del mismo modo, un informe del Centro Económico y Social (CES) calculaba que el perjuicio de la financiación representa apenas el 20% de la deuda regional. 

El PSOE, principal partido de la oposición, también discrepa de que el origen de la elevada deuda sea el sistema de financiación. "La realidad es que la mayor parte tiene que ver con una mala gestión de los recursos públicos, con el despilfarro provocado por la corrupción y un sistema productivo ineficiente", ha dicho en más de una ocasión el diputado Alfonso Martínez Baños.

¿Una quita desde Moncloa?

Foto: MARTA FERNÁNDEZ (EP)

Un factor importante en este problema es la posibilidad de que el Gobierno central condone una parte de la deuda autonómica. El PSOE prometió en sus pactos con ERCI para la investidura en aprobar una quita del 20%. Poco después, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se comprometió a extrapolar al resto de autonomías "el mismo criterio", en función de la infrafinanciación que soportan cada una de ellas desde la crisis financiera de 2008.

En noviembre, el consejero de Hacienda, Luis Alberto Marín, esgrimía que la Región debería tener una quita de al menos el 80% de la deuda y no un 20% como en el caso de Cataluña (cifrada en 15.000 millones), porque, argumentaba, esa es la cantidad del pasivo regional que el Ejecutivo achaca a la infrafinanciación. Es decir, de los 12.000 millones que debe, el 80% se correspondería a su "deuda histórica", en cálculos de Marín.

Así las cosas, mientras las soluciones se hacen de rogar, el contador sigue subiendo. Aunque eso sí, pese a la abultada cifra absoluta, la Región sí ha visto menguar su porcentaje de deuda con respecto al PIB. El 31,2% actual dista de los peores momentos, el 34,2% contabilizado en el 2020, el año del confinamiento y la pandemia. Este guarismo ha descendido desde entonces, pues 2021 se quedó en el 33,5% y 2022 se despidió con un 31,8%.

Sin embargo, la cuantía total se eleva hasta el punto de que si la deuda pública se tuviera que repartir por cada uno de los murcianos para liquidarla (el censo regional es de 1.569.164 habitantes, incluidos los menores, según el último dato dado a conocer por el INE), tocarían a 7.735 euros por persona.

Historia de una escalada sin freno

La escalada se remonta a más de tres lustros atrás. La deuda de la Comunidad se ha multiplicado por 16 desde el 2008, cuando la Administración regional debía apenas 755 millones. Un año después, el Gobierno de España, presidido entonces por Rodríguez Zapatero, cambió el modelo de financiación autonómica. Y la Región pasó de deber el 2,6% en 2008 al 4,8% en 2009 y la deuda ascendió al 10,3% en 2010, por encima de los 2.100 millones

El crecimiento fue ya imparable. En 2012, ya con Mariano Rajoy en la Presidencia, se disparó hasta el 17,5% (4.600 millones). En 2013 llegó al 20,9% y en 2014, último año de Ramón Luis Valcárcel como presidente murciano, se instaló en el 25,6% (6.800 millones). En 2015 se cerró en el 26,7%; en 2016 se alcanzó el 28,3% y en 2017 se situó en el 28,7%. 

En 2018, ya con Fernando López Miras como jefe del Ejecutivo regional, se acabó debiendo el 29,6% (9.232 millones), el mismo porcentaje que se repetiría en 2019 (si bien la cuantía ascendía a 9.232 millones). El 2020, marcado para siempre por la pandemia, quedó en la historia como el año en el que el pasivo murciano superó el umbral de los 10.000 millones de euros. Aquel hito sucedió en el segundo trimestre y finalmente el ejercicio se cerró en 10.182 millones, el 34,9% del PIB. El 2021 concluyó con un pasivo de 10.959 millones de euros. Y 2022, como decíamos antes, con 11.396.

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