CARTAGENA. Los Presupuestos del 2024 dan su primer paso en serio. La Asamblea Regional aprobó este martes el techo de gasto con 29 votos favorables de PP y Vox. La oposición (PSOE y Podemos IU), en cambio, votó en contra. El límite máximo de gasto no financiero de la Comunidad alcanzará el próximo año una cifra histórica, con 6.526,5 millones de euros. Esta cuantía supone un crecimiento del 9,8% con respecto a 2023, lo que implica que la Región dispondrá de 583,5 millones más para invertir.
La aprobación del techo de gasto es una condición previa y necesaria para la tramitación de las cuentas. El Gobierno regional todavía no ha terminado el Presupuesto, el primero que será elaborado entre PP y Vox. Pero se ha marcado el objetivo de sacarlo adelante antes del 1 de enero del 2024. Por eso ha pisado el pie del acelerador para llegar en tiempo y forma, ya que este lunes acordó el techo de gasto en Consejo de Gobierno y sólo un día después lo valida en el Parlamento.
El consejero de Economía, Hacienda y Empresa, Luis Alberto Marín, cuyo departamento dirige la 'cocina' de los Presupuestos, compareció en la Asamblea para dar cuenta de su propuesta de techo de gasto. Aseguró que son cifras "rigurosas" pero redactadas "sin los datos" económicos que debe facilitar la ministra de Hacienda, a quien el consejero envió cartas "sin respuesta alguna". No en vano, el techo de gasto no se ha calculado con los números proporcionados por el Ministerio, sino "con una estimación de ingresos basada en la metodología, supuestos y previsiones que realiza la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF)".
Por su parte, la diputada socialista Carmina Fernández acusó al consejero de "no" tener rigor en las cuentas, le culpó de aportar "cifras falsas" y le afeó su "falta de credibilidad". Adujo que un ministro del PP, Cristóbal Montoro, afirmó en 2016 que un Gobierno en funciones no tiene capacidad para aprobar el techo de gasto. Reivindicó que "solamente el 30% de la deuda se debe a la infrafinanciación", en contra del criterio del Gobierno, que defiende lo contrario. Y esgrimió que si el techo de gasto crece casi un 10% se debe, en su opinión, "al incremento de las aportaciones del Estado mediante el sistema de financiación autonómica en un 16%". Es decir: "Recibiremos 583 millones más que en 2023".
El portavoz de Vox, Rubén Martínez Alpañez, subrayó que el Presupuesto no ha empezado con buen pie "por culpa del PSOE" por la falta de las entregas a cuentas. "No lo podemos pasar por alto", apuntó antes de responsabilizar al POSE de estar "muy entretenido en pisotear" la Constitución. La política nacional ha estado muy presente en el debate. "Los diputados socialistas han iniciado la cuenta atrás para destruir a España y también para destruir a su partido", añadió.
Pero el debate también varias advertencias de Vox a su socio de Gobierno, el PP. Alpañez dejó claro que votan a favor por "lealtad" al acuerdo pero recalcó que la estimación no es de Vox, sino del PP. Considera que es una estimación "demasiado optimista" y pidió prudencia. También señaló que "no es suficiente" el esfuerzo previsto para educación y sanidad: "Esperamos que el incremento del Presupuesto sirva para eliminar desigualdades, como el abandono escolar". Y, añadió, "debe servir para reducir listas sanitarias, pagar en tiempo y forma a proveedores, y priorizar la vida antes de la muerte". Afeó que la previsión del Presupuesto, que todavía no se ha presentado, "no maneja ninguna partida destinada a cuidados paliativos". Eso, dijo, "tiene que cambiar, señoría".
Desde el Grupo Mixto, el diputado de Podemos IU Víctor Egío argumentó que la Región ¨no está discriminada" sino "mal gestionada". Su discurso estuvo marcado por la actualidad política. Dijo que "España no se va a convertir en ninguna dictadura" y "no se va a romper" y reivindicó que "defender a los españoles es defender a sus trabajadores, docentes sanitarios, pensionistas y estudiantes". Eso es" hacer patria", opinó.
El parlamentario del PP Víctor Martínez-Carrasco, que cerró el debate, valoró que "en las circunstancias" del actual sistema de financiación autonómica "se siga creciendo en la Región y creando empleo". Denunció la infrafinanciación que "sufre" la Región de Murcia, algo que, dijo, "la izquierda está empezando a reconocer", pero "sin asumir el efecto que la deuda produce estar peor financiados con el incremento de esta". En su opinión, "la deuda seguirá incrementando si no logramos, de una vez, ser tratados igual que cualquier otro español".