Diego Conesa (PSOE) y Fernando López Miras (PP), en el debate de la moción de censura. Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)MURCIA. La actividad parlamentaria busca retomar su rutina diaria después de la Semana Santa y, especialmente, tras el alto en el camino que significó la moción de censura. La semana que viene, el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, volverá a someterse a una sesión de control en la Asamblea Regional. Será la primera vez que lo haga en este 2021 de formar ordinaria, ya que la última vez que respondió a las preguntas de los portavoces fue el 10 febrero, cuando compareció para dar explicaciones de su gestión de la tercera ola.
2021 ha sido un año con muchas turbulencias para la política regional. El curso comenzó con el despegue de la tercera ola, que dejó en la Región las peores cifras sanitarias del coronavirus de toda la pandemia. El primer gran sobresalto político se produjo el 19 de enero, cuando se conoció que el consejero de Salud, Manuel Villegas, se había vacunado contra la covid-19, en contra de lo que marcan los protocolos sanitarios del Ministerio de Sanidad. Aquella decisión le costó un día después su dimisión. Precisamente aquella mañana del 20 de enero se celebrara el primer pleno del año, que se fijó de forma extraordinaria (enero es un mes inhábil) para analizar la evolución del coronavirus pero que estuvo marcado por el escándalo del consejero.
Dos semanas después, ya en febrero, fue el turno del presidente López Miras, cuya comparecencia fue reclamada por Podemos (el Grupo Mixto). El mandatario se sometió a las preguntas de todos los grupos parlamentarios. El 24 de febrero se votó el techo de gasto, el primer trámite para los Presupuestos, una norma que todavía no ha visto la luz en Consejo de Gobierno. El 3 de marzo tuvo lugar la primera sesión de control al Gobierno del año, con preguntas a los consejeros de Fomento, Empleo, Transparencia e Igualdad. Aquel día se estrenó en la Cámara el consejero que sustituyó a Villegas en el cargo, Juan José Pedreño.
Una semana después estallaba la gran bomba política de la moción de censura. El 10 de marzo PSOE y Ciudadanos registraban en la Asamblea Regional el texto con la firma de 23 diputados -la cifra de la mayoría absoluta- para desolar a López Miras de la Presidencia. Tres días después, la bomba era desactivada con otra bomba política: tres diputados de Ciudadanos se desmarcan de su firma, desobedecían a su partido y anunciaban su voto en contra. La actividad parlamentaria quedó, por tanto, paralizada. La moción se debatió el 17 y se votó un día después. Miras retuvo el poder y la Asamblea postergó sus trabajos hasta la vuelta de las vacaciones de Semana Santa. Entre tanto aún hubo tiempo para incorporar un nuevo socio de Gobierno -la diputada expulsada de Vox, Mábel Campuzano- y también para vivir un nuevo giro improvisto: los tres diputados naranjas se adueñaban del control del grupo parlamentario.
Así las cosas, la Junta de Portavoces -en la que Ciudadanos ya no está representado por Juan José Molina, sino por Francisco Álvarez- ha ordenado la sesión de control de la próxima semana. Miras comparecerá a las 16.30 horas del miércoles, día 21 de abril. El plazo para registrar las preguntas finaliza el próximo lunes a las 12 horas. Por la mañana, la sesión empezará a las 10 horas con la intervención, a petición propia, del consejero de Fomento, José Ramón Díez de Revenga, para informar sobre "la defensa de la propiedad privada y medidas contra la ocupación de viviendas".
Precisamente este martes el PSOE criticaba esta nueva situación parlamentaria. El diputado socialista, Alfonso Martínez Baños, recriminaba "la actitud caciquil de los portavoces de PP, tránsfugas y Vox" porque, a su juicio, "se han convertido en los portavoces de López Miras vetando todo tipo de preguntas e iniciativas encaminadas al control del Gobierno". Baños denuncia que "el Gobierno tránsfuga de López Miras veta las comisiones que tratan temas fundamentales para la Región como el Mar Menor o la investigación acerca de la administración irregular de vacunas a altos cargos del Gobierno regional".
Estas palabras recibieron la respuesta del PP. Miriam Guardiola reclamaba al PSOE que "entierre ya su derrota de la fracasada moción y deje trabajar a la Asamblea en lo que preocupa a los murcianos". Guardiola aduce que también expondrán los consejeros de Fomento y Salud (este último lo hará el 20 de abril ante la Comisión de Sanidad y Política Socia). "En el PP estamos en hacer del p-Parlamento un instrumento útil para resolver los problemas de los ciudadanos mientras que el PSOE quiere seguir con el lío y el enredo político", apuntó Guardiola.
