MURCIA. Aunque en política nunca se puede dar nada por sentado y menos en esta tormentosa legislatura, nadie espera hoy una sorpresa en la votación de la ley más importante del curso, los Presupuestos de este 2021. El día definitivo llega este miércoles, en pleno mes de junio, después de muchos meses de retraso -aunque no existe ningún plazo legal, la cortesía política sugiere que todos los Gobiernos deberían presentar en tiempo sus cuentas-. La demora se debió a varias causas: primero fueron las discrepancias entre los propios socios de coalición, PP y Cs; después el estallido de la moción de censura y la posterior remodelación de Gobierno. Al final, entre unos motivos y otros -el consejero Celdrán también culpa al Ejecutivo central del atraso-, las cuentas de la recuperación económica, el primer texto legal que asume las consecuencias de la pandemia, se votan esta mañana en la Asamblea Regional. Y todo apunta a que serán aprobadas con la nueva mayoría del Gobierno, la que forman el PP y sus socios: los expulsados de Ciudadanos y Vox.
El Ejecutivo murciano ya no necesita el apoyo del partido Vox, otrora un aliado clave, pues fue decisivo para la investidura del presidente regional, Fernando López Miras, y también fue determinante para que los Presupuestos del 2020 -los primeros y únicos de la legislatura- vieran la luz. En ambas sesiones, Vox facilitó su aprobación mediante una abstención tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno. Eran los tiempos previos a la fractura del grupo parlamentario Vox, cuando los cuatro diputados funcionaban al unísono. Esta vez, sin embargo, Pascual Salvador, el único representante que reconoce la formación de Santiago Abascal, votará 'no'. Lo anunció este martes Salvador, quien expuso como razones de su rechazo que no cumplen con sus condiciones -como la eliminación de subvenciones a patronales y sindicatos o como la derogación de la ley del Mar Menor-. Lo cierto es que desde López Miras se aliara con los tres ex miembros de Vox, las relaciones entre el PP y el partido de José Ángel Antelo se han distanciado. De hecho, el propio Salvador lamentaba que desde la Comunidad no se hubieran puesto en contacto con él para salvar las cuentas.
También es previsible que el resto de fuerzas de la oposición rechacen los Presupuestos. Tanto el PSOE de Diego Conesa como Podemos de María Marín han sido muy críticos con las cuentas. Ya votaron en contra en el debate de totalidad, que es a la postre un ensayo de la votación definitiva. El debate de las enmiendas parciales también se despejó con el rodillo de la mayoría del Gobierno: sólo se aceptó una propuesta de las 221 que registraron socialistas y morados. Del mismo modo, los dos únicos representantes oficiales de Ciudadanos, Ana Martínez Vidal y Juan José Molina, se opondrán, dada su nula relación con el Ejecutivo de Miras tras la moción de censura.
El Gobierno por tanto se apoyará en sus nuevos socios, los catalogados como tránsfugas por la oposición: los tres diputados expulsados de Ciudadanos -la vicepresidenta Isabel Franco, la portavoz Valle Miguélez, así como el portavoz parlamentario, Francisco Álvarez- y los otros tres del grupo Vox -el portavoz Juan José Liarte, la consejera de Educación, Mábel Campuzano, y el secretario de Mesa, Francisco Carrera de la Fuente-. Los 6 más los 16 del PP suman 22. Necesitarían, por tanto, un voto más para alcanzar los 23 de la mayoría absoluta. Pero ese respaldo ya se conoce: se da por seguro que el cuarto diputado de Ciudadanos repudiado por su partido, el presidente de la Cámara, Alberto Castillo, votará favor de los Presupuestos.
Castillo no se ha pronunciado en público ni en ningún momento ha expresado verbalmente que apoyará las cuentas. Pero sí dejó muy clara su posición el día del debate de totalidad: secundó el Presupuesto, en alianza con el Gobierno regional. Aquella sesión puso de manifiesto que la Comunidad cuenta con una mayoría estable que incluye al propio Castillo. El presidente de la Cámara mantiene un pulso con su partido, que lo ha expulsado por su apoyo al Ejecutivo -se abstuvo en la moción de censura y también se abstuvo en la votación por el control del grupo parlamentario-. Él ya ha dicho que piensa recurrir su expulsión.
Desde el Gobierno central aseguran que no han tenido que buscar a Castillo. El consejero de Economía y Hacienda, Javier Celdrán, que es el hombre que ha pilotado el proceso del Presupuesto, aseguraba recientemente a Murcia Plaza que nunca ha mantenido una negociación con el presidente de la Asamblea. "Que yo sepa no existió ningún contacto oficial con él", dijo. El voto de Castillo es decisivo, puede inclinar la balanza ya que toda la oposición votará en bloque en contra. Así que la tranquilidad con la que Gobierno afronta esta votación sólo puede significar que cuenta con el 'sí' de Castillo.