¡Hola, Europa! Bueno, pues ya hemos tomado partido. Sí, yo también voy a hablar de los ataques de Hamás a Israel. Y aunque todos nos inclinamos por el más débil, por apoyar a David contra Goliat, recordemos que Hamás no es el Fatah de Yaser Arafat, el líder palestino fallecido en 2004 en misteriosas circunstancias. Sí, todos nos hemos escandalizado al ver las imágenes de los cuerpos mutilados y, especialmente, de las mujeres torturadas y violadas por las fuerzas del ejército palestino.
Pero recordemos que las mujeres palestinas, hoy, llevan velo, el símbolo islámico que señala a las mujeres puras de las impuras. Y las violadas no lo llevaban. Sólo llevan pintado en su cuerpo las palabras "Alahu akbar". Y sí, hemos visto más imágenes de guerra en dos días de insurgencia palestina que en un año y medio de conflicto en Ucrania, del conflicto bélico oculto para los medios audiovisuales.
Por eso, la Unión Europea (UE) se aprestó, entrado el otoño del Año III d. C. -después de la Covid- a tomar partido y hacer público su apoyo a Israel con una Declaración del Alto Representante. Así, la UE condena en "los términos más enérgicos posibles" los múltiples e indiscriminados ataques de Hamás en todo Israel y "deplora profundamente la pérdida de vidas". Además, pide un cese inmediato de estos ataques y de la "violencia sin sentido, que solo aumentarán aún más las tensiones sobre el terreno y socavarán gravemente las aspiraciones de paz del pueblo palestino". Por ello, la UE "se solidariza con Israel, que tiene el derecho de defenderse de acuerdo con el derecho internacional, frente a tales ataques violentos e indiscriminados".
Por cierto, ¿alguien se ha dado cuenta de los numerosos soldados negros-africanos integrantes de Hamás? A excepción del rey Baltasar, no recordaba ningún otro ciudadano negro visitante o habitante de tierras palestinas… Ello nos da idea del cariz internacional que toma este conflicto, con mercenarios e intereses foráneos que nada tienen que ver con la causa del pueblo palestino, originada en 1948 con la creación del Estado de Israel.
Esta masacre comenzó el pasado fin de semana durante el Sabat, en el 50 aniversario de la guerra de Yom Kipur (1973), cuando Israel "se enfrentó con las fuerzas expedicionarias de doce Estados árabes, encabezados por Egipto y Siria, y que culminó con la victoria de Israel tras 20 días de cruenta guerra". Lo recordaba el profesor Antonio Bar Cendón en Valencia Plaza hace tres días, escandalizado ante unos acontecimientos que han dado la vuelta al mundo, recordando sus años como asesor jurídico en el proyecto de la UE que llevó a la constitución y elección de la Autoridad Palestina, entre 1994-1996.
Y mientras la UE recuerda la importancia de trabajar por una paz duradera y sostenible a través del Proceso de Paz de Oriente Medio, recordemos de nuevo que Estados Unidos es el valedor de Israel en este conflicto. En tanto que los misiles de Hamás vienen de Irán, esta vez acompañados por drones y material bélico de ciberdefensa. En plena polarización del mundo, dividido claramente en dos bloques, alguien quiere que miremos hacia otro lado.