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situado junto al hotel carlos iii, abrirá a finales de enero

María Gómez y Adrián de Marcos, Magoga, vuelven a sus orígenes con un nuevo proyecto en Cartagena llamado 'Mi Mare'

Comida más informal y platos para compartir, donde no faltará su famosa ensaladilla, magra con tomate o una buena tortilla de patatas.

25/12/2022 - 

CARTAGENA. Los valientes saben que en la vida lo único que se pierde cuando no se da el paso son las oportunidades. De esa pasta deben estar hechos María Gómez (Fuente Álamo, 1987) y Adrián de Marcos (Madrid, 1987), que, juntos, forman el tándem perfecto de Magoga, el restaurante cartagenero que luce orgulloso su Estrella Michelin desde 2019. Tras tres años de lucha contra la adversidad en las múltiples formas en la que nos la hemos encontrado -enfermedad, guerra y crisis energética-, el ímpetu de Gómez y De Marcos parece intacto, tanto que han decidido emprender una nueva aventura, un viaje u odisea gastronómica a la que han decidido denominar 'Mi Mare'.

Pero ¿por qué 'Mi Mare', con el trabajo que lleva sacar adelante un restaurante estrella Michelín?

"Cuando abrimos allá por 2014 éramos una casa de comidas, que fue evolucionando hacia otro tipo de platos y de gastronomía" explica María Gómez a Murcia Plaza. "Teníamos esa espinita clavada tras haber ido evolucionando tanto a nivel físico -en la fisonomía de su restaurante- como en nuestra propuesta y oferta gastronómica. La de Mi Mare será comida más informal y platos para compartir; ahí volveremos a nuestros orígenes". Además, apostilla la cheff, "hay mucha gente que nos pregunta por muchos platos de los que hacíamos antes, y esto nos ayudará a retomar ese servicio que perdimos con el tiempo. Nosotros somos, cuando tenemos tiempo libre, de ir de bares, tomarnos nuestra tortilla o nuestra marinera, y eso queremos retomar con este proyecto".

El nuevo local, ubicado en la calle Carlos III y junto al hotel del mismo nombre en Cartagena, tendrá su punto 'vintage' pero con toques modernos y abrirá, si todo va bien, a finales de enero. "Estamos rodeados de un buen equipo", añade María, quien subraya que tener los dos restaurantes cerca el uno del otro les ayudará a "seguir con el contacto directo con nuestros clientes".

Mi Mare es un homenaje a la comida tradicional y a los recuerdos familiares, a los de su abuela, sus fogones, sus aromas, sus sabores y sus pucheros. La carta está prácticamente cerrada, entre sus platos estrella contará con la ensaladilla, en ración o marinera, que tan buen resultado ha tenido en Magoga (en este caso es un snack de ensaladilla caramelizada) "es un clásico que todo el mundo que la prueba nos dice que es la mejor que ha degustado en su vida, pero también apostaremos por la típica magra con tomate, que la carne se deshaga en la boca, o la tortilla de patatas. Tenemos planificada una carta con un montón de cosas y todo de muy buena calidad".

El ticket medio para comer oscilará entre los 20 o 25 euros. Los precios "van a ser muy asequibles", explica María, quien añade que el nuevo Mi Mare tendrá unos toques antiguos, recordando "a la cocina de la abuela. Va a ser moderno, pero rememorando esa esencia. Será muy acogedor. Está quedando muy bonito y estamos deseando poder abrir ya".

Afirma que los clientes ya preguntan la fecha para reservar y que incluso hay llamadas al hotel Carlos III para poder cerrar una fecha e ir a comer o cenar. "Estamos muy contentos porque observamos que hay ganas de ir a vernos. Como no estamos cogiendo reservas todavía la gente llama al hotel para ver si puede a través de ellos hacerlo, pero, de momento hasta que no abramos en enero no habrá nada". "Para la zona va a ser muy bueno, porque no hay nada de este estilo en esta zona", añade la chef de Magoga.

"Los premios están muy bien, pero al final vivimos de nuestros clientes. El premio es que veamos movimiento en nuestro restaurante"

Por último, María recuerda estos tres últimos años llenos de sobresaltos, en los que han logrado no perder el ritmo ni la esencia, siempre el reto de mantener alto el nivel y defender la Estrella Michelin. "Estamos un poco más situados y con esa madurez que nos da el tiempo. La filosofía de Magoga no ha cambiado. Queremos que los clientes sigan a gusto con nosotros. Los premios están muy bien, pero al final vivimos de nuestros clientes. El premio es que veamos movimiento en nuestro restaurante".

Innovación y nuevas experiencias

La innovación ha sido una de las señas de identidad de María y Adrián. En estos momentos tienen en su carta una experiencia gastronómica 'con estrella'. "Esta Navidad hemos creado unas cajas con unos menús cerrados con cinco entrantes, que se está vendiendo muy bien", explica la chef. Es un menú que es solo para servir en el plato, calentar y poco más "y ya tienes ese día la cena compuesta, desde los aperitivos hasta el postre", añade.

Además, han puesto en marcha un menú Ejecutivo, algo más económico "que está funcionando estupendamente" y ya han abierto la reserva para celebrar, por cuarto año, la Nochevieja con sus clientes.  

No nos podemos olvidar, de Cosa Santa, el delivery de Magoga. Este proyecto vio a luz cuando los restaurantes se vieron obligados a cerrar a consecuencia de la pandemia. María y Adrián encontraron la manera de hacer llegar su cocina de equilibrio a aquellos hogares que querían disfrutar de una experiencia gastronómica única.

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