Los economistas reclaman al Gobierno regional contundencia contra el déficit 

MURCIA. Los economistas consideran prioritaria la reducción del déficit de la Comunidad y reclaman al Ejecutivo regional acciones para la mejora en la eficiencia del gasto público. Así queda reflejado en el Barómetro 27 realizado por el Colegio de Economistas que presentó este jueves el decano de la entidad, Ramón Madrid, junto a José Carlos Sánchez, director del estudio, y Patricio Rosas, director del servicio de Estudios Económicos del colegio, y en el que 9 de cada 10 economistas han considerado prioritario reducir el déficit de la CARM.

"El déficit público es un elemento de debilidad", señaló Patricio Rosas. "Es cierto que hay un déficit estructural y continuo por la infrafinanciación, pero no todo el déficit es por eso. Se pueden hacer cosas. Hay cuestiones que se deben trabajar desde la Comunidad".

En el barómetro, de hecho, los economistas apuntan a una serie de alternativas para reducir el déficit público regional, entre las que destacan mejorar la eficiencia y la racionalización del gasto público (74,7%), la reducción del tamaño de la administración regional (65,3%) o la contención del gasto corriente (53,6%). Las tres medidas aparecen puntuadas por encima del 4 en una escala del 1 al 5. 

Por el contrario, alrededor del 60% de los encuestados asignan a las subidas de impuestos y la creación de nuevas figuras impositivas una importancia baja en el objetivo de reducir el déficit, con una puntuación de 1,8.

Aunque algunos factores de incertidumbre parecen diluirse, las valoraciones sobre la situación económica siguen a la baja y dibujan un panorama algo más pesimista en este barómetro, realizado en diciembre de 2019, que el anterior de junio de 2019.

Así, la confianza del economista vuelve a caer y lo hace de forma generalizada. La incertidumbre, las tensiones comerciales y la desaceleración económica han hecho descender los saldos. Aún así, la valoración de la economía regional supera por primera vez desde 2008 a la puntuación de la española, que aparece como el entorno más vulnerable.

En concreto, la valoración actual de las economías regional (2,62), española (2,55) y europea (2,78) refuerza la percepción generalizada de deterioro de la situación económica, siendo la economía española la más afectada. De cara a los próximos seis meses, las expectativas ratifican la tendencia descendente. 

El porcentaje de colegiados que consideran que su situación económica personal ha mejorado (17,4%) se reduce 2,5 puntos respecto a junio de 2019, mientras el de los que declaran haber empeorado aumenta en la misma cuantía (+2,5 puntos) hasta situarse en el 15,3%. De cara a los próximos seis meses, un 18,6% confía en mejorar su situación, mientras que un 23% teme que empeore.

Según los encuestados, la regeneración del Mar Menor, el gasto en I+D+i y la imagen turística de la Región deberían potenciarse en los presupuestos regionales de 2020. También la innovación, la formación y los costes salariales destacan como factores condicionantes de la competitividad regional. La presión fiscal, la innovación, los costes salariales y el paro sobresalen en el ámbito nacional.

Las expectativas sectoriales de crecimiento para 2020 se deterioran, valorándose negativamente la evolución de Comercio minorista (2,30) y Construcción (2,47). El Turismo (2,76) y la Agricultura y Ganadería (2,58), también han perdido posiciones respecto a barómetros anteriores, y descienden 3 y 4 puestos en el ranking.  

Los sectores que despiertan mayor confianza de cara a 2020, y que además son los únicos que aumentan su puntuación respecto al Barómetro de junio, son las Nuevas tecnologías de la información y comunicaciones (3,39) y Actividades sanitarias y de servicios sociales (3,08).

Casi un 80% de los encuestados, además considera que, si el Gobierno de España no cuenta con una mayoría suficiente y estable, el crecimiento se verá afectado negativamente.

Aunque el Brexit no aparece reflejado en le barómetro, Ramón Madrid se refirió a él como un factor "muy negativo a pesar de que la idea que predomina ahora mismo es que se va hacia un Brexit blando" y apuntó a que hay economistas que aseguran que "el efecto del Brexit está descontado ya". En cualquier caso, señaló, "hay que estar tranquilo" y "negociar muy bien" para que los productos europeos no se vean perjudicados.