fue eurodiputada entre 2014 y 2019 y en 2017 peleó contra urralburu en las primarias

Lola Sánchez, histórica ex de Podemos, revela que Iglesias le pidió que "sacara al 'errejoner' Urralburu"

24/03/2023 - 

CARTAGENA. La exeurodiputada cartagenera Lola Sánchez, retirada de la política desde 2019, conoce muy bien los orígenes de Podemos. Ella formó parte del primer éxito de la formación morada: las elecciones al Parlamento europeo de 2014. Podemos obtuvo cinco escaños y puso su nombre en el mapa de la política española. Los elegidos fueron el entonces mediático profesor Pablo Iglesias, la maestra Teresa Rodríguez, el exfiscal Anticorrupción Carlos Jiménez, el científico del CSIC Pablo Echenique y la propia Lola Sánchez. La cartagenera -aunque nacida en Valencia- y el expresidente Ramón Luis Valcárcel fueron los dos únicos representantes de Murcia en el Europarlamento durante aquella legislatura. Pero lo que fue un ascenso meteórico para Lola acabó en un camino de minas y zancadillas, empujada al ostracismo por las luchas de poder internas entre pablistas y errejonistas. Ella, de la corriente anticapitalista, se apartó definitivamente de la política en 2019, harta de sentirse arrinconada y decepcionada con la deriva de Podemos, un "proyectazo que convirtieron en una puta mierda".

Sin embargo, el nombre de Lola Sánchez vuelve hoy a la primera línea por sus revelaciones en un extenso hilo en Twitter, donde siempre fue muy activa -de hecho, con su cuenta @Lolapodemos durante muchos años fue la política murciana con más seguidores, con más de 38.000 followers-. La exdirigente morada, en un relato que describió como la "micromemoria del día", aseguró que Pablo Iglesias le pidió en 2017 que se presentara a las primarias de Podemos en la Región para "intentar sacar a Urralburu", el entonces líder del partido y que optaba a la reelección. Aquellas votaciones se celebraron en junio de 2017, con Podemos en la cresta de la ola, y Lola Sánchez, que concurrió, perdió la pugna ante Urralburu. Dos años después, la vida cambiaba para ambos: Sánchez dejaba el acta de eurodiputada y Urralburu se marchaba a Más Región, el partido de Íñigo Errejón.

Así cuenta ella cómo sucedió: "Me reuní con Iglesias en el Congreso para hablar de las internas en Murcia. Yo NO QUERÍA presentarme, tenía un trabajo enorme en Bruselas. Pero anticapis y pablistas me convencieron para intentar sacar a Urralburu de la dirección, pues éste era errejoner". Y añade: "Al final me presenté, no sin antes decirle a Iglesias que mi trabajo estaba en Bruselas y que me gustaría seguir otra legislatura, ya que había abierto un proceso legislativo de primer orden y quería continuarlo para hacerlo realidad: derechos para las trabajadoras textiles".

En el hilo también cuenta que Iglesias, a cambio de cumplir sus condiciones, le pidió espiar a su compañero de bancada Miguel Urbán, el eurodiputado que en 2015 tomó el relevo de Teresa Rodríguez cuando la andaluza dio el salto al Parlamento de Andalucía. "Me dijo a todo que SÍ y después me pidió una cosita de nada: que le mandara periódicamente un documento SIN FIRMAR donde yo tenía que contarle todo lo que Urbán hacía en Bruselas. O sea, que fuera su espía". Y agrega: "Yo también le dije que sí y me largué. Nunca recibió un solo informe y creo que esa fue la puntilla que me clavó y que me sacó de su proyecto. A mí estas cosas me daban ganas de vomitar, y sentía que ya no debía estar ahí. Habían convertido un proyectazo en una puta mierda".

Sánchez se muestra muy crítica con quien fuera el secretario general de Podemos, que dejó la política tras las elecciones de Madrid de 2021, aunque su influencia sigue vigente como tertuliano y comunicador. La cartagenera no guarda buen recuerdo de él. Le acusa de saltarle por partida doble en el puesto de jefa de la Delegación en el Parlamento Europeo: "Por veteranía y puesto en la lista, era de lógica que yo fuera jefa de Delegación en el Parlamento Europeo. Pero DOS VECES DOS me saltó. Una para poner a Tania González, que por aquel entonces le era totalmente fiel. Hasta que dejó de serlo. Entonces eligió a Miguel Urbán, que jamás le fue fiel sino todo lo contrario. Pero era hombre, claro. Menos fiel que yo, pero hombre".

Todo ello lo cuenta porque, dice, tiene "micromemorias para parar un carro": "Ahora van a saber lo que es ser desleal, panda de chupópteros", escribió al tiempo que etiquetaba al propio Miguel Urbán "para que se entere": "Porque como yo era LEAL al proyecto y no a ciertas personas, nunca se lo dije para no generar más mierda. Hoy me llaman traidora, pero Urbán sigue en Bruselas haciendo no se sabe qué y mi proyecto de ley en un cajón".

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