La ropa de la marca yeclana Gobik, "la segunda piel" que llevó a Pogacar a ganar el Tour de Francia

MURCIA. A 2.215 metros, en la cumbre del Col du Portet, un descomunal Tadej Pogacar culminaba el pasado miércoles una magnífica etapa del Tour de Francia, la carrera ciclista más importante del mundo. Y sabiendo que su segundo Tour estaba sentenciado, Pogacar mostraba, en un genuino gesto de fuerza y garra, las cinco letras de la marca que le acompañaba en su ascenso a la cumbre del puerto más alto de los Pirineos: Gobik.

Una década ha transcurrido desde que dos empresarios a los que les unía la pasión por el ciclismo decidían unir su talento para fundar Gobik en la murciana localidad de Yecla en 2011. Una época en la que José Ramón Ortín y Alberto García se embarcaron como socios en la aventura empresarial que en el Tour ha alcanzado un ascenso inédito para una marca española desde que la mítica Etxeondo acompañara Indurain allá por los años 90.

Hoy en día Gobik es quien ha recogido el testigo para vestir a los mejores corredores del mundo. Una firma que vende sus productos en más de 60 países, con presencia en las grandes capitales de los cinco continentes. Desde Nueva York a Berlín, Roma o París, los aficionados al ciclismo reconocen en las cinco letras de la marca yeclana un sinónimo de diseño y calidad.

José Ramón Ortiz, codirector de la firma, afirma en declaraciones a Murcia Plaza que vestir al líder del Tour de Francia es "todo un sueño hecho realidad, un logro del que cada uno de los 170 empleados que forman la plantilla actual de Gobik se sienten orgullosos".  

Desde sus inicios, la compañía se ha inclinado por un diseño personalizado e innovador en cada una de sus propuestas. A los cinco años de historia lanzó su primera colección de moda, donde las líneas limpias y los colores vibrantes llamaron la atención de los directores de filas de los primeros equipos que solicitaron prendas a la marca.

En la empresa reconocen la repercusión de la icónica imagen de Pogacar estirándose el maillot amarillo y mostrando al mundo ‘su segunda piel’, lo que ha supuesto un salto cualitativo y ha servido para afianzar la imagen de la marca en el mercado internacional.

Gobik también viste a otros equipos de la élite como el renovado Eolo Kometa de Alberto Contador e Iván Basso; y está presente en otras competiciones como la Copa del Mundo UCI de Mountain Bike, en la que visten a los ciclistas de los equipos BMC Absolute Absalon, Primaflor Mondraker X-Sauce y BH Templo Cafés UCC. En sus filas compiten otros grandes campeones como Pauline Ferrand, campeona mundial de MTB, y los campeones de España David Valero y Rocío del Alba.

Las diferencias entre la ropa que visten los campeones y la que encontramos en las tiendas es solo cuestión del tiempo necesario para adaptar y producir la prenda para el gran público. Según el codirector de la marca Alberto García, "entre una prenda dirigida al público general y las que visten corredores de élite como Pogacar, la principal diferencia es que las de un equipo World Tour son 100% personalizadas por el propio corredor. Son como un traje a medida, específico para cada uno de ellos".

"Después esas prendas pasan a realizarse con un tallaje apto para un usuario normal y forman parte de la colección propia de Gobik que llega al cliente final a través del servicio personalizado, Gobik Custom Services, retail o el e-commerce". La alta competición funciona como un laboratorio donde las prendas se llevan al límite para pasar después a formar parte de las futuras colecciones.

Pero más allá del diseño y la producción, la logística para vestir a un equipo de World Tour es enorme, "significa movilizar miles de prendas para un calendario exigente y extenso con una ropa concebida y un diseño específico para cada corredor, con versiones específicas para su uso en el Tour de Francia 2021". El plazo de entrega del material para la vuelta gala fue de seis meses, lo que obligó a Gobik a duplicar el tamaño del departamento de innovación y desarrollo de producto. La foto de Pogacar en Col du Portet es la muestra de que llegaron a tiempo.