MURCIA. El fin del desconfinamiento ya tiene fecha. La Región de Murcia abandonará el próximo lunes, día 22 de junio, la fase 3 de la desescalada y se adentrará en la llamada 'nueva normalidad'. Así lo ha anunciado el presidente regional, Fernando López Miras, durante su intervención en el debate del estado de la Región. "Nuestros expertos dicen textualmente en su informe que hay escasa transmisión comunitaria y los indicadores confirman que se puede avanzar", expuso el jefe del Ejecutivo murciano.
El presidente tiene previsto reunirse en la tarde de este martes con los 45 alcaldes de la Región para comunicar la noticia. La cita servirá además para que el Ejecutivo explique a los regidores las condiciones de regreso "a una normalidad relativa", como así calificó Miras. La Región recuperó las competencias autonómicas con la entrada en la fase 3, en la que llegó el pasado 8 de junio.
Las condiciones para esta nueva era se incluirán en el decreto que aprobará la Comunidad el jueves en Consejo de Gobierno. El diario La Verdad señalaba que algunas de estas medidas pasarán por la limitación al 75% de los aforos de los bares y las terrazas. El Ejecutivo se plantea también prohibir la apertura de las zonas de baile en las discotecas, si bien estos recintos podrán abrir sus puertas.
Justificó el presidente que será una "normalidad relativa" porque "el virus sigue en la calle" y el riesgo "sin duda aumentará" con "la libertad de movimientos y la apertura de fronteras el riesgo". El próximo 21 de junio, domingo, se pone fin a las restricciones de movilidad por todo el país, según avanzó el ministro de Sanidad, que indicó ya se podrá viajar por todo el país. La Comunidad ha superado todas las fases del Plan para la transición hacia la nueva normalidad del Gobierno central, que comenzó hace ocho semanas el pasado 27 de abril, con la fase 0.
En la pandemia el Estado se ha demostrado tan eficaz para limitar derechos como torpe para salvar vidas. La desconfianza hacia ese Estado, que ha dejado morir a miles de compatriotas, nos aboca a algunos simpatizar con el anarquismo en su versión pacífica
En la nueva normalidad nada hay normal. Si tienes que hacer una gestión con la Administración o una gran compañía, puedes morir en el intento. Será casi un milagro que te atiendan en persona. Todo pasa ahora por una cita previa o por llamar a un teléfono que nadie coge, o enviar correos sin respuesta. El pretexto es, cómo no, el bicho chino