La Casa de los Coy, un palacete de Mula convertido en un hotelito boutique lleno de historia y encanto

MURCIA. A veces no hay que irse muy lejos para poder disfrutar de la historia, edificios emblemáticos, ruinas romanas, calles con solera, paisajes únicos o tradiciones que te sorprenderán. Mula es un ejemplo de todo esto y el lugar donde Luisa Rubio y Manuel Pérez decidieron iniciar una aventura empresarial abriendo un hotelito boutique en un palacete del siglo XVIII, en la que fuera residencia de una de las familias más importantes del municipio: La Casa de los Coy. 

Se trata de un lugar lleno de magia, donde la historia, el abolengo y el encanto de lo antiguo se dan la mano con el interiorismo, el buen gusto y un sinfín de detalles que denotan el mimo que se ha puesto en este proyecto. Algo de lo que sabe mucho Luisa Rubio, que se ha dedicado al diseño de interiores y que cuenta a Murcia Plaza que tras adquirir la vivienda en 2018 y estar todo el 2019 llevando a cabo la reforma, abrieron en 2020; el año en el que la pandemia paralizó el mundo, provocando al mismo tiempo que se apreciará aquello que se tiene más cerca y poniendo en valor el turismo de interior.

Este alojamiento con encanto -cuyo gerente es Miguel Pérez Rubio- ha recuperado una de las casas históricas del centro de Mula, situada en la esquina que forman las calles Botica y Poncio frente la Casa Consistorial. Se trata de un palacete de dos plantas de tipología barroca (siendo este el periodo de más esplendor en la ciudad), que cuenta en su fachada con el blasón de la familia a la que perteneció y una ornamentada rejería. Entre los elementos a destacar de su interior se encuentra la escalera original de mármol dorado - que "es una joya"-, los suelos de baldosa hidráulica y la carpintería, así como la decoración en la que llaman la atención muebles y piezas que en algunos casos son de época y que en conjunto crean una atmósfera especial y acogedora. También cuenta con un patio al aire libre de ambiente chill-out y una alberca (en modo piscina).

Una bodega que es un museo y lugar de encuentro

Mención aparte merece la bodega que la familia ha restaurado y que inauguró en diciembre de 2021 como un espacio de reunión, degustaciones de vino y eventos, tanto lúdicos como de trabajo. Y es que en su ilusión por hacer de este alojamiento un lugar único, los propietarios apostaron por rehabilitar la parte baja de la casa, una antigua bodega que conservaba las grandes tinajas que en su momento sirvieron de almacén y de elaboración de vino.

En total, La Casa de los Coy ofrece cinco habitaciones (de las cuales una es familiar con dos habitaciones separadas por un baño), con capacidad para doce personas. En muchas ocasiones, hay grupos que reservan toda la casa o se elige como lugar de celebración de diferentes eventos. La habitación Romántica es muy demandada para los preparativos previos a las bodas, así como para las sesiones fotográficas de los novios. Por eso, lo mejor siempre es llamar para pedir información sobre la disponibilidad de habitaciones.