CARTAGENA. Pero, con lo que está cayendo, ¿no es una temeridad montar una empresa en estos momentos? "Tú puedes considerarlo así, si quieres, pero yo pienso que es una oportunidad. Lo que estarías haciendo es aprovechar las opciones que se abren, que son impresionantes. ¿Son nichos desconocidos?, por supuesto que sí, pero hay que saber sacar el máximo rendimiento al momento actual", dice Juan Pedro Huertas, empresario cartagenero dedicado toda una vida al mundo de la automoción y ahora ha volcado toda su experiencia y conocimiento para aquéllos que arrancan, que buscan consejo, asesoramiento, conocimientos en gestión empresarial o académica a quienes lo necesitan.
Huertas forma parte de un nuevo colectivo, de reciente creación, denominado Asociación Senior de Empresas del Sureste (ASES), una entidad sin ánimo de lucro formada por directivos y profesionales seniors, que buscan contribuir a través de la experiencia, al impulso de las empresas y jóvenes emprendedores de la Región.
La asociación pretende ayudar a las empresas que necesitan una orientación estratégica en su negocio, así como a las que no cuentan con los medios suficientes para contar con asesores profesionales. Quieren transmitir un legado de experiencias, lecciones aprendidas y soluciones a errores cometidos, que puedan ser validos para la toma de decisiones provechosas y correctas.
Este grupo de personas ha sufrido y afrontado diversas dificultades a lo largo de sus vidas laborales y, es por ello, que son capaces de ‘mentorizar’ las estrategias de readaptación, reorganización y reconducción de las empresas que lo necesiten hacia el cambio. Estos actúan como asesores en busca de nuevas oportunidades, a través de la creatividad y la innovación, para salir adelante en la situación actual.
Doce personas ligadas a diferentes sectores, jubilados, prejubilados, a punto de jubilarse, pero ninguno mayor de 65 años: profesionales relacionadas al mundo naval, financiero, sociocultural, arquitectos, automoción, formación internacional y de mantenimiento de seguridad, un ramillete de empresarios que tienen mucho que aportar y, como reconoce Huertas, mucho también que recibir.
Cuando llegas a esta etapa de la vida te planteas "¿qué hago?, ¿ponerme a jugar a las damas, al parchís? Pues no, hemos decidido revertir nuestro conocimiento, queremos conducir la experiencia acumulada en los más de 40 años de trabajo al servicio de otros" subraya Huertas, presidente de ASES. Reconoce que es un camino de doble sentido "a nosotros nos ayuda a mantener activas nuestras neuronas y evitar el deterioro acelerado, algo que supondría, dicho sea de paso, una carga para la sociedad".
Se están dirigiendo en estos primeros pasos -iniciaron su andadura el pasado mes de octubre- al mundo de la formación profesional y universitaria. Al amparo de la Coec también se han acercado a empresas que están terminando de consolidar su iniciativa o padeciendo momentos de dificultad, de duda "¿qué puedo hacer?, ¿qué haría?, necesito un consejo, una ayuda", son situaciones, explica el presidente de ASES, muy habituales en este mundo empresarial. "En nuestra vida siempre nos ha gustado tener alguien a nuestro lado en el que apoyarnos en un momento determinado. Él no va a tomar las decisiones por nosotros, pero sí que nos puede animar y motivar para que la decisión sea lo más acertada posible".
Reconoce Huertas que la gente se está teniendo que reinventar, pero "no solo por la pandemia sino por lo que la pandemia ha acelerado". Explica el empresario que el mundo de la empresa ha evolucionado a unos pasos que desconocíamos. "Nos estamos quedando desfasados totalmente y hay que actualizarse ¿Cómo lo hacemos?, pues empujando el carro para que no se frene. Nuestro grano de arena lo vamos a poner para aquellos que lo necesiten".
¿La manera de asesorar y guiar al empresario son diferentes ahora con esta pandemia que nos ha caído encima y sin avisar? "Dos hechos iguales no se repiten nunca en la vida", añade Juan Pedro Huertas. "Podemos aprender y tomar lecciones de situaciones pasadas. En mi caso sufrí en primera persona la crisis industrial de Cartagena, pero repetir, no. Las medidas de activación podrían llegar a ser parecidas, pero estamos hablando de que los fenómenos son diferentes: la pandemia y la crisis económica", añade, "ambas están relacionadas, pero no son lo mismo", incide. "La evolución de la economía hacia el 4.0 va por un lado que ha coincidido y se ha visto condicionada por la falta de confianza producido por un fenómeno nuevo que es una pandemia". El tratamiento, por tanto, es diferente, la manera de atajar el problema varía. "En una hay que actualizar y en otra buscar las fórmulas que generen confianza para superar esto".
Reconoce que en un primer sondeo y tras hablar con algunos empresarios a los que se han acercado para asesorar, han detectado "falta de confianza, indefinición consigo mismo y con el entorno", además de las dudas de si el camino está siendo el adecuado.
Añade que en el mundo del emprendedor se encuentran muchos titubeos de "qué hay alrededor, qué es lo que va a pasar mañana y temor a lo que se enfrentan. Todo el mundo apuesta porque hacen falta emprendedores, pero ser emprendedor no es ser jefes. Para liderar no todo el mundo vale. No todos tienen esas habilidades, por lo que nosotros tratamos de vislumbrar nuestras carencias para que los fracasos y las decepciones sean las menos, que los habrá y que además son necesarias para triunfar".
Aprovechar las oportunidades que se abren son "impresionantes", dice Huertas al hablar de la situación actual y de la manera de actuar. "Lo que hay son desafíos y se deben afrontar. El que mejor prepare el camino, analice y diseñe sus objetivos de forma muy definida tiene más posibilidades del que actúa simplemente por capricho".
"Adaptarse o morir", ese es uno de los mensajes que transmite Huertas, para todos aquellos empresarios que padecen ahora los momentos, al igual que lo hicieron otros anteriormente. "El que se queda parado, lamentablemente no continúa. En sectores como el comercio, la logística, la distribución, si te estás quietecito mañana te encuentres fuera del mercado". Eso sí, lo que ha cambiado ahora es la velocidad con la que se actúa "hay que adaptarse y actualizarse de forma más rápida que antes", pero, también, recurrir "a otras personas especializadas, porque es imposible abarcar todos los campos: digitalización, el internet de las cosas, análisis de tendencias y encima ser un experto carnicero, modisto o fabricante de una pieza industrial".
