CARTAGENA. Una empresa se está encargado estos días de retirar los asientos del patio de butacas del Cine Central, un edificio histórico que cerró sus puertas hace 22 años y que está a la espera del proyecto básico y de ejecución de obras que debe llevar a cabo Pedro Pitarch Alonso para su rehabilitación y adecuación como centro polivalente de actividades culturales.
La Dirección General de Patrimonio de la CARM es la encargada de supervisar estos trabajos de desmontaje y retirada de parte del mobiliario y trasladarlo a una empresa de gestión de residuos. Posteriormente los arquitectos llevarán a cabo diferentes estudios geotécnicos del suelo, en los que analizarán el estado actual del mismo.
Desde MC Cartagena, advertidos del movimiento que se estaba produciendo en el edificio, decidieron acercarse al lugar y observaron que se están llevando a cabo actuaciones y que éstas no presentaban cartel oficial, de ahí que solicitasen a Urbanismo una inspección al considerar que se podrían estar llevando a cabo obras emitiendo informe al respecto de su alcance, naturaleza y autorizaciones con las que cuenta, ya que se trata de un inmueble protegido.
Recordemos que a finales del pasado año la Consejería de Educación y Cultura, una vez resueltos los recursos y con los informes técnicos favorables, aprobó las actuaciones administrativas para la contratación del procedimiento de redacción del proyecto básico y de ejecución de las obras de rehabilitación y adecuación a centro polivalente de actividades culturales del Cine Central de Cartagena.
El arquitecto Pedro Pitarch Alonso fue el vencedor del concurso de ideas en el que se presentaron un total de 29 propuestas arquitectónicas. Recordemos que las novedades del proyecto cuentan con la sustitución de la cubierta por una estructura que dará personalidad propia al edificio. Tendrá una penúltima planta para conferencias, simposios y exposiciones, así como una zona de bar y restaurante. En la azotea se plantea la instalación de un cine al aire libre y de una terraza para el uso que en cada momento se decida. Adosados a esa zona superior irán dos elementos vertebradores de la distribución interior. Uno de ellos es una caja escénica que delimitará la sala de proyecciones. El otro consiste en una serie de estancias que quedarán suspendidas sobre el suelo del edificio secundario y en las que se proponen los despachos y zonas para grupos de artistas.
La planta baja de esa zona quedaría diáfana, unida a las oficinas por ascensores y escaleras con un diseño que proporcione la mayor sensación posible de espacio. Otros elementos distintivos del anteproyecto introducen cambios en el cinematógrafo, como un cerramiento del segundo anfiteatro con el fin de poder utilizarlo como sala aparte o incorporarlo a la principal para eventos multitudinarios.