MURCIA. Tan solo un mes después de anunciar la compra del Grupo Fuentes, Lineage ya consolidó la adquisición de la compañía de transporte con sede en Las Torres de Cotillas. No obstante, el proceso de integración en una multinacional de estas características requiere de un plazo mayor, y aspectos importantes como la incorporación de los nuevos directivos al consejo de administración no se habían producido hasta ahora.
Fue el pasado jueves cuando el Boletín Oficial del Registro Mercantil anunció la incorporación de los nuevos miembros, aunque el movimiento se había producido realmente el 29 de septiembre. En aquella fecha la compañía Agustín Fuentes e Hijos SL dejó de tener como único administrador a la sociedad Grupo Agustín Fuentes e Hijos -controlada por la familia- para quedar en manos de un nuevo órgano formado por cuatro personas en mancomunidad.
En este consejo se encuentra Rafael Fuentes, actual CEO de la compañía y único miembro perteneciente a la familia fundadora, junto a tres representantes de Lineage. Estos son Harld Peters, presidente en Europa; Annegien Kooij, General Counsel en Europa; y Albrecht Poelman, también alto cargo de la compañía.
Cabe recordar que un administrador realiza la función de representante de la empresa, pudiendo adquirir derechos y asumir obligaciones en su nombre. Por su parte, un órgano mancomunado requiere de las firmas de todos sus integrantes para que los contratos resulten válidos, por lo que obliga a todos los miembros del consejo a ponerse de acuerdo.
Tras la venta de la empresa a Lineage, la familia Fuentes adquirió una parte del accionariado-aunque la cantidad no ha trascendido- de la multinacional de logística. Por tanto, seguirán vinculados a esta nueva etapa desde uno u otro puesto, con una participación que trascenderá la que hasta ahora era su compañía.
Por el momento tan solo se conoce cuál será la implicación de Rafael Fuentes, que se centrará en desarrollar la oferta de servicios de transporte de Lineage, área en el que Grupo Fuentes ya ostenta una importante presencia internacional, mientras que se espera que otros miembros de la familia queden al cargo de otros aspectos, como puede ser la expansión por Europa.
Otro de los procesos destacados dentro de la integración en un grupo mayor será la pérdida de la marca que hasta ahora caracterizaba a la firma con sede en Las Torres de Cotillas, pues exhibirá el nombre de Lineage tanto en sus instalaciones como en sus camiones. Este cambio de denominación obedece a la estrategia de integración planificada por Lineage tras la adquisición, pues su intención es unir la compañía con sede en Las Torres de Cotillas a otras integrantes del holding para crear una oferta global.
En cualquier caso, la entrada al holding americano también desbloquea un gran potencial, pues supondrá un "crecimiento exponencial" para la firma de transporte con sede en Las Torres de Cotillas. Así lo aseveraba el vicepresidente de Lineage para el sur de Europa, Raúl Fores, en conversaciones con Murcia Plaza: "Nosotros teníamos muchos clientes a los que no les podíamos dar un servicio completo, y ahora sí podremos empezar a hacerlo con la integración del Grupo Fuentes. Eso involucra un crecimiento exponencial", de manera que la empresa podría multiplicar su volumen de negocio en los próximos años.
Y es que la adquisición de esta firma originaria de la Región responde a la ambición de Lineage de ser un operador logístico que ofrece un abanico de servicios completo, un objetivo para el que necesitaban incorporar tanto la capacidad de transporte en frío del Grupo Fuentes como su implantación en las rutas europeas.
A los nuevos clientes y las sinergias también habría que sumar las inversiones que se llevarán a cabo para habilitar el crecimiento de la compañía. La primera de ellas proyectada es la ampliación de su planta de frío, pasando de un almacén con capacidad para 60.000 pallets hasta alcanzar una capacidad total de 100.000 pallets, un 60% más.