MURCIA. El murciano Joaquín Ganga es uno de los tatuadores más famosos del mundo, no siendo raro ver por su estudio de Los Ángeles a famosos raperos como Drake o jugadores de la NBA como LeBron James. Hasta el mismísimo Carlos Alcaraz se hizo su primer tatuaje de mano de su paisano, ya que ambos son de El Palmar (donde conserva un estudio). Ganga ha vuelto a ser noticia, pero no por las espectaculares obras que realiza ni por lo que cobra por ellas, sino por el uso de anestesia en algunos de estos trabajos.
Ha sido a raíz de un vídeo que se ha hecho viral del ex jugador del Real Madrid Mariano Díaz realizándose un tatuaje en el estudio de Ganga en Los Ángeles, totalmente anestesiado, que se ha abierto el debate, ya que según informan varios medios esta práctica no está legalizada en España. En el vídeo publicado en TikTok e Instagram aparece el delantero tumbado de espaldas y seis tatuadores realizando un trabajo en una de las piernas que duró varias horas. Meses antes, el jugador también había recurrido al palmareño para hacerse otro espectacular tatuaje en la espalda bajo el título 'Indomable'.
"No Pain By Ganga", ofrece el artista de El Palmar, quien ha hecho célebres sus "tatuajes completos en un solo día sin dolor". De hecho, en declaraciones a 'El Español', aseguraba que "soy el primer tatuador del mundo en experimentar con tatuajes con anestesia, por lo que el reto fue mayor en un principio, siempre dando prioridad a la seguridad del proceso. Ha sido una experiencia muy positiva tanto para mí como para mis clientes. Poder tatuar durante horas sin interrupciones y sin dolor significa que puedo ser más creativo y producir resultados aún mejores. En estos momentos, 'No Pain by Ganga' supone un avance en la industria del tatuaje y lo incluye en el ámbito de la cirugía estética".
Son muchos los tatuajes que han hecho famoso a Joaquín Ganga, desde una frase con la caligrafía de su abuela al boxeador Canelo a un diseño con cascos de samurais que ocupa el torso y la espalda del rapero Lil Uzi Vert. Pero el que le situó por primera vez en la élite de los tatuadores mundiales -tal y como ha reconocido en entrevistas- fue el que le hizo al músico canadiense Drake, por la gran repercusión que tuvo.
También fue un bombazo cuando realizó el tatuaje más grande del mundo (195 x 135 centímetros) sobre una piel sintética creada en Polonia, en la que representó el rostro de Dalí y a la que llamó Metamorphosis. En diferentes entrevistas, el artista murciano ha manifestado que no tiene intención de vender esta obra a pesar de las cifras astronómicas que le han ofrecido.
Además, el tenista murciano Carlos Alcaraz se hizo su primer tatuaje con su paisano Ganga, que consistió en las tres 'C' que hacen alusión a la célebre frase pronunciada por su abuelo paterno, Carlos Alcaraz Lerma, y que tan a menudo repite su nieto, esa de que con la raqueta en la mano juega con "cabeza, corazón y cojones", la fórmula de la triple C que le inspira y que tan buen resultado le da.