El sector de la flor cortada y las floristerías de barrio de la Región se ahogan por la crisis del coronavirus

MURCIA. Miles de flores destruidas o regaladas y un sector que grita al sentirse "desprotegido" y con pérdidas de cerca de medio millón de euros al día. Así está el sector de la flor cortada en toda España y en la Región, donde hay zonas con gran cantidad de producción como Canara (Cehegín) o varias pedanías de Calasparra. Pero no sólo son los productores los que se han quedado desamparados, los propietarios de floristerías también lanzan un grito al cielo.

Y es que es entre el Día del Padre (19 de marzo) y mayo (Día de la madre y comuniones), cuando venden más del 50% de su total del año, como explica Mari Carmen Esteban, propietaria de una floristería en Cartagena, quien asegura sentirse "desesperada" por las anulaciones de pedidos y más de cara a la Semana Santa. Las floristerías de barrio son las que terminan de sufrir al final de la cadena, la crisis de un sector que al "no ser de primera necesidad, como el resto de producción agrícola, está vendido. Nos han dejado sin ayudas y con una mano delante y otra detrás", lamenta.

Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de la Región de Murcia ya han advertido de que centenares de puestos de trabajo peligran que los efectos del coronavirus sobre los negocios de producción de flores, que llevarán al sector a una situación de "ruina total".

En un comunicado, la organización agraria ha indicado que mientras la agricultura "sigue funcionando a pleno rendimiento" en España a pesar del COVID-19, el gremio de los productores de flor cortada "se enfrenta a un abismo de pérdidas".

Y esto se debe a que el sector, cuyo valor en el ámbito nacional ronda los 900 millones de euros, de los que casi 300 se destinan a la exportación, suele vender en estas semanas más del 50 por ciento de su producción anual.

"Los productores de flores han visto clausurados sus puntos de comercialización, la venta de flores y plantas ornamentales se ha hundido y los miles de profesionales que viven de las flores están sumidos en la desesperación".

En concreto, España destina más de 1.200 hectáreas a la producción de flores, y casi 5.000 a la de plantas ornamentales, con miles de profesionales que ahora afrontan la "ruina total". Por eso, ha pedido al Gobierno que "no olvide" a estos trabajadores e impulse de medidas de apoyo.

"Sin Fallas, sin Semana Santa, sin Día del Padre, y ya veremos el Día de la Madre, y sin miles de fiestas que se han cancelado en toda España las pérdidas que afrontamos son totales", ha señalado Lorenzo Ramos, de la organización agraria.

Desde COAG Murcia también ponen el grito en el cielo y esperan que el Gobierno lance ayudas específicas para el sector. Y es que en este momento de crisis sanitaria, es más necesario que nunca que no se abandone a ningún eslabón de la producción agraria.