LORCA (EFE/MP). El abogado Fulgencio Gil Jódar, del PP, proclamado octavo alcalde de la democracia en Lorca este sábado, regresa a la alcaldía de la ciudad tras cuatro años en la oposición y gobernará en solitario con la mayoría simple que le otorgan en un pleno municipal de 25 ediles los 11 concejales obtenidos por su partido en las elecciones del pasado 28 de mayo.
Otro asunto bien diferente será la gobernabilidad. Ahí sí será decisivo Vox si el PP quiere sacar adelante sus principales medidas en el Pleno, como serían los Presupuestos. Necesitará reunir más votos favorables que en contra; es decir, que el rechazo de los otros tres grupos no tumbe sus iniciativas.
Gil (Lorca, 1972), fue vicepresidente de la patronal Ceclor entre 1997 y 1999, concejal en la oposición entre 1999 y 2003, durante dos legislaturas ejerció de secretario personal del entonces alcalde Francisco Jódar, su tío carnal, y en junio de 2015 regresó a la política activa al asumir la concejalía de Economía y Hacienda en su gabinete. El político del PP compatibilizó entonces su cargo de edil sin sueldo en Lorca con el de senador, para el que fue elegido en los comicios generales de 2015 y 2016.
El 12 de mayo de 2017 fue investido alcalde en sustitución de Jódar, que en ese momento fue nombrado consejero de Agricultura del Gobierno de Murcia y gobernó la ciudad con mayoría absoluta hasta las elecciones municipales de 2019. El PP ganó esos comicios con una ligera ventaja, pero empató a diez ediles con el PSOE, que en un pacto in extremis con el único edil de Cs le arrebató la alcaldía horas antes de la investidura y le envió a la oposición. En las elecciones del 28M el PP mejoró sus resultados obtuvo más votos que todo el bloque de la izquierda con 16.500 sufragios, 2.000 más que en las municipales de 2019.
Casado con la abogada Ana Taboada Gago, Gil es padre de tres hijos: Jerónimo, que sigue sus pasos en el Derecho, Claudia y María Jesús, esta última de nueve años. Aficionado a los toros y a la equitación fue presidente del Club Hípico de Lorca, es corredor aficionado y participa habitualmente en las carreras populares que se organizan en la ciudad.
En la intimidad le llaman Pencho y su familia pertenece por la rama paterna a una larga saga de curtidores de piel y por la materna (su madre es hermana del ex alcalde Jódar) a los fundadores de la empresa chacinera Los Quijales. Otro tío suyo, Juan Jódar Toval, también fue regidor en la ciudad durante los primeros años de la década de los 70 del siglo XX. Discreto, diplomático y cordial son algunos de los calificativos que refieren de él quienes le conocen.