Estos son los cinco bares y restaurantes de la Región que se han llevado un 'solete' de Repsol
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CARTAGENA. Hace poco menos de un año y medio que Pedro Lucas puso en marcha un modelo de negocio hostelero que nunca podría haber pensado que iba a llegar tan lejos y tan rápido en poco tiempo. Tanto es así que en este periodo ha conseguido, junto a Javier Alba, su primo Pedro Lucas y su hijo José Francisco Lucas, formar una empresa que franquicie esta fórmula magia de 'gastro show', como ellos mismos denominan, que amplía sus fronteras lejos de su Lorca natal.
De momento ha sido Cartagena, más concretamente en el restaurante La Cartuja (en la carretera de Roche a La Unión), donde van a poner la primera piedra de este proyecto de éxito en la modalidad de franquiciado. A partir de la primera semana de noviembre un empresario de la ciudad portuaria se convertirá en la versión cartagenera del 'tío de la pala', quien reparta marisco a diestro y siniestro desde un carretón, dice el propio Pedro, quien afirma que el resto, todo será igual: "tendrán los mismos proveedores y el mismo concepto" y, por tanto, mismo espectáculo. Y es que para aquel que no ha ido o no haya visto los vídeos virales que circulan desde hace meses por las redes sociales, lo de La Peña Restaurante, nombre original del negocio, es para vivirlo, comerlo, beberlo y... bailarlo. "Hoy han venido cerca de sesenta personas de Castilblanco de los Arroyos (Sevilla) y se han ido encantados y tratando de reservar para volver con amigos y familiares", añade Lucas.
Y es que por 50 euros se puede disfrutar de una 'Ensalada a lo Bestia', 'Marisco a lo Bestia' -servido en pala, transportado en un carretón y aderezado con el himno de España-, carne roja, chato murciano con patatas y ajo cabañil con huevos rotos y, si queda sitio, helado y una queimada... para rebajar.
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Afirma que todo está yendo muy deprisa, tanto que "me da algo de vértigo", sobre todo porque han sido otros empresarios los que han llamado a su puerta para exportar este ejemplo que no para de crecer y ganar adeptos. "Empezamos como una broma con un amigo torero que se cortaba la coleta y en su despedida le eché el marisco con una pala"; a partir de ahí, todo ha ido superándose: el espectáculo, con conga incluida entre platos, no tiene desperdicio: "nos viene gente de toda España, porque hemos logrado ir ampliando nuestra escenografía, a la vez que nuestro menú", apostilla el dueño.
Dice que mientras han ido saliendo "imitadores" por el camino, dada la fama y repercusión de su restaurante, han decidido "patentar" su negocio para evitar copias, algo que extrapolarán no solo a Cartagena. "Tenemos propuestas de Alicante, Córdoba y Andjújar (Jaén), pero lo primero es abrir Cartagena y ver qué tal se nos da con este nuevo proyecto", añade.
Subraya, por último, que una de las claves del éxito es que "la gente nos ve, tanto al jefe como al resto de los empleados pasándonoslo divinamente mientras trabajamos. Es surrealista, pero en el cambio de plato la gente está bailando la conga", subraya Pedro, quien confirma, para aquel que esté pensando hacer su reserva en Lorca, que no tiene fechas libres para los fines de semana hasta el próximo mes de marzo de 2024, pero recuerda que en un mes también se podrá disfrutar de lo mismo en Cartagena.