MURCIA. No siempre la innovación fue clave dentro de la empresa. No fue hasta que el tejido productivo reconoció el potencial que aporta a una compañía la renovación constante que creó un departamento específico (I+D+i) para llevarla a cabo. No obstante, en un mundo tecnológico y globalizado la labor de un único departamento no resulta suficiente para mantenerse a la vanguardia de un mercado muy competitivo que progresa a pasos agigantados. Por tanto, con la intención de diversificar sus actuaciones y no perder el ritmo ante la irrupción de las nuevas tendencias tecnológicas, Soltec ha decidido añadir a su firma el talento emprendedor de las compañías emergentes a través de su nuevo proyecto, Aurora.
Mediante este instrumento de corporate venturing, la empresa molinense pasa de un sistema de desarrollo tecnológico cerrado -realizado exclusivamente por sus propios profesionales- a una innovación abierta en la que colaborarán con startups que aportarán su conocimiento y tecnología.
Por su parte, Soltec contribuye con recursos financieros y no financieros, es decir, infraestructuras y asesoramiento para adaptar el diseño original a entornos reales de uso, de forma que las empresas que entren en Aurora con una idea de laboratorio puedan salir con un producto desarrollado. En cualquier caso, la relación no concluye una vez convertido el talento bruto en un modelo de negocio bien pulido, sino que Aurora nace con la vocación de permanencia en las sinergias que se desarrollen.
"En Soltec ya innovamos bastante, pero siempre de manera incremental. Nos centramos en optimizar nuestros propios equipos. Por eso necesitábamos el estímulo de terceros para diversificar más allá de lo que somos buenos", relata Iván Soto, coordinador de Aurora, en conversaciones con Murcia Plaza.
En específico, se encuentran en busca de startups que puedan ofrecer soluciones disruptivas en campos como la certificación del origen de la energía, el reciclaje de paneles fotovoltaicos o la implementación de soluciones IOT (internet de las cosas) para medir el rendimiento de las placas solares, entre otros ámbitos. Dicho de otra forma, buscan aportaciones de valor que se puedan integrar fácilmente en su modelo de negocio establecido.
Desde que se puso en marcha Aurora de manera oficial en noviembre de 2021, ha recibido y analizado más de 80 proyectos muy diversos en cuanto a grado de especialización tecnológica. Pese a que este proyecto tiene vocación de ser global, está basando gran parte de sus primeros esfuerzos en llegar al ecosistema innovador de la Región, como prueba el hecho de que el 40% de los participantes en el proceso de selección sean murcianos. Asimismo, el 50% son startups de origen español y el 10% restante proceden principalmente de Europa.
En cualquier caso, el número real de participantes que pasarán a colaborar con Soltec es bastante más reducido: "Somos muy restrictivos porque queremos que las incorporaciones encajen bien con la empresa. Deben poder aplicar su tecnología a nuestras necesidades. Empresas de blockchain hay muchas, pero a nosotros no nos interesa minar criptomonedas", incide Soto. En concreto, solo han llegado a invertir en una startup hasta la fecha, pero mantienen conversaciones en una fase avanzada de negociación con otras tres, una de ellas de origen regional.
Además de incorporar talento externo, la compañía molinense también planea aprovechar al máximo todo el que ya se encuentra entre sus filas. Para ello, ya están planeando la implementación de un programa de emprendimiento interno para que los propios empleados planteen modelos de negocio que, tras pasar los cribados oportunos, se convertirían en spin-offs que contarán con el apoyo y la formación de Aurora. La primera convocatoria está previsto que comience en unas semanas.
"Los retornos serán difíciles de medir, pero llegarán en el largo plazo, tanto en financieros como en intangibles. Lo primero que queremos es crear una cultura de I+D+i que permee a toda la empresa, lo que creemos que comenzará a producirse a finales de este 2022. El beneficio económico tardará más, porque lo que queremos es proporcionar competitividad al grupo y atraer tecnologías que no tenemos", incide Soto.
En estos inicios, en Aurora tienen previsto cerrar 3 o 4 acuerdos al año con startups externas e iniciar otros 2 o 3 proyectos internos. Para ello, cuentan con un presupuesto inicial de 600.000 euros para este primer año de rodaje, que irá aumentando en los próximos años conforme consigan captar más emprendedores.