MURCIA. "Los espacios más importantes de mi vida han sido las salas de cine", señalaba hace poco más de un mes el cineasta Elías León Siminiani al recoger el Goya al mejor cortometraje de ficción por Arquitectura emocional 1959. El cineasta, estrechamente vinculado con Murcia, no quiso dejar pasar el momentazo para hacer una mención especial a los cines Rex y Floridablanca, hoy desaparecidos, como ejemplos de "la importancia que tienen en nuestra vida los espacios que nos conforman como personas".
En el caso del Cine Rex, la lucha por su supervivencia está más que viva gracias a los propios vecinos y a reconocidas voces que, como la de Seminiani, recuerdan su importante papel en la ciudad. Así, por ejemplo, también han pronunciado a favor de la vuelta del Cine Rex el actor Antonio Resines y el comentarista de cine de RTVE y escritor murciano Carlos del Amor.
Ahora, el nuevo apoyo que recibe este histórico cine -que abrió por primera vez en 1914 como Teatro Ortiz, nombre que mantuvo hasta 1926, cuando pasó a llamarse Central Cinema- es de nada menos que de 17.000 actrices y actores españoles, que son los que conforman la Fundación AISGE, presidida por Emilio Gutiérrez Caba. Este precisamente es el que firma una carta dirigida en nombre de la fundación al alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, recordándole que el Rex es el último cine histórico de Murcia, y que "trasciende por su ubicación y por todo lo que representa para murcianas y murcianos".
Gutiérrez Caba afirma en la carta que el Rex "pertenece al patrimonio histórico, cultural y emocional de toda la sociedad" y como representante y portavoz de miles de actrices y actores hace una declaración que supone un llamamiento directo a los poderes públicos como responsables de la gestión y defensa de nuestro patrimonio histórico, cultural y hasta sentimental. "Como creadores, y con nuestra profesión vinculada a la obra audiovisual, entendemos esa unión entre los espectadores, nuestras películas y el espacio en el que éstas se proyectan, y la importancia de que ese espacio sea un lugar emblemático, supone una responsabilidad añadida para los poderes públicos, que han de preservar y cuidar nuestro patrimonio cultural".
El presidente finaliza su escrito de la siguiente manera: "Ofrecemos nuestro apoyo incondicional, en nombre de la Fundación AISGE, a la plataforma 'Cine Rex vivo', y solicitamos al Ayuntamiento que no cierre este espacio de proyección, y contribuya con su colaboración a la adaptación y mejora de sus instalaciones para preservar este espacio emblemático de referencia para la ciudad de Murcia".
Cabe recordar que en el año 2019, el cine tuvo que cerrar. La movilización popular obtuvo respuesta por parte del Ayuntamiento de Murcia con un acuerdo que permitió reabrir la sala dando vida a la programación del cine mediante la proyección de obras audiovisuales de jóvenes creadores murcianos. No obstante, con el inicio de la crisis sanitaria y el cierre de todas las salas de cine el acuerdo tuvo que ser cancelado y así permanece hasta hoy en día. Los propietarios del Cine Rex querían la autorización para un cambio de uso con el fin de poder venderlo como superficie comercial; algo a lo que se opone, con sus concetraciones, la plataforma ciudadana 'Cine Rex Vivo'.
Podemos presentó alegaciones al cambio de usos del Rex y propuso convertir el inmueble en un Museo del Cine, mientras que el Grupo Municipal Popular propuso que el futuro uso que tenga el Cine Rex lo decidan los vecinos del barrio donde se ubica el edificio. Lo cierto es que si el cine no reabre, el edificio quedará protegido por el Plan Especial del Ayuntamiento de Murcia que preserva el exterior del inmueble y prohíbe que el terreno se destine a viviendas. Pero la normativa sí permitiría el cambio de actividad, una idea que la propiedad barajó hace tres años con la posibilidad de alquilar el inmueble para ubicar un gimnasio o un centro comercial.
Un final que no está dispuesta a aceptar la plataforma vecinal como colofón al cine donde se proyectaron las primeras películas sonoras a partir de 1931. La sala fue renovada en 1946, fecha en la que adoptó el nombre de Cine Rex que ha mantenido hasta nuestros días. Esta película, que se podría titular El último cine histórico de Murcia -aunque desgraciadamente no se podría proyecta en el Rex- no tiene por lo tanto, de momento, un The End.
