MURCIA. "Es importante seguir saliendo de las zonas de confort y buscar nuevas formas de expresión", mantiene el artista murciano Álvaro Peña, quien bajo el título Interferencia vuelve a mostrar su obra -pinturas, principalmente, piezas de arquitectura e, incluso, algún guiño a lo instalativo-, en una exposición que inaugurará este viernes (20 horas) en la galería de arte Arquitectura de Barrio, ubicada en el murciano barrio de San Antolín.
Interferencias compone un complejo friso creado para un espacio y un momento concreto... en el que confluyen la abstracción y figuración, el gusto por lo gestual y por el detalle ilustrativo, la austeridad de los grises y los negros con un exultante colorido. Se trata de "un reto" al que el artista dice haber enfrentado "gustoso" y que abre la nueva temporada expositiva de la galería de arte y estudio de arquitectura de Coral Marín y Enrique de Andrés.
Pero, ¿por qué Interferencias? Se encarga de explicarlo el comisario de la muestra, Pedro Manzano. Para empezar, la propuesta argumental de esta muestra mantiene una serie de constantes que han caracterizado la obra del artista, que no pretende distanciarse de sus incursiones en lo que se podría llamar "la manera informalista" y que continúa con sus habituales referencias al mundo de la ilustración, el cómic y la historia del arte. Lo hace, no obstante, desde un planteamiento lúdico, en una especia de juego al que recurre para materializar su mundo con distintos procedimientos artísticos.
La muestra contará también con las interferencias, bienvenidas, de los espectadores, que se convierten en cómplices, ya que el artista los invita a intervenir en el espacio expositivo, en la propia obra y en el desarrollo del proceso creativo, puesto que "cada vez que una pieza o, mejor dicho, un fragmento de este extenso friso con el que se compone la exposición, sea seleccionado/adquirido por el visitante y retirado, el artista se verá obligado a ocupar ese hueco, esa ausencia, con otra pieza, con otro fragmento, que, de forma ineludible, estará creado con el fin de establecer un dialogo y una conexión con el que le preceda y con el que le suceda; y con la lógica consecuencia de abocar al artista a verse implicado una y otra vez… influyendo y condicionando el resultado final del proyecto".
Treinta años de profesión avalan a Álvaro Peña, quien ha expuesto en países como Estados Unidos -donde estuvo en residencia artística compartiendo espacio con destacados pintores de Miami-, China, Italia, Lituania, Portugal, Francia o Rumanía. Asimismo, su obra se puede encontrar en diferentes instituciones públicas, así como colecciones privadas de arte, destacando el gran mural que realizó para la UNESCO en su sede de Shanghái. Además, Peña fue seleccionado para participar en unas jornadas de arte en el Instituto Cervantes de Estocolmo ( Suecia) en donde presentó la charla-coloquio 'Álvaro Peña, caprichos e inquietudes de un pintor'.