Cerca de un centenar de policías locales respalda la protesta en La Manga por la falta de efectivos y medios

CARTAGENA. Cerca de un centenar de policías locales de Cartagena, convocados por el sindicato UGT, se manifestaron este pasado domingo en Cabo de Palos, tal y como habían anunciado durante la pasada semana, para reclamar los servicios mínimos y denunciar el estado de los vehículos con los que prestan servicio, denunciar la improvisación de la que consideran que se están haciendo palpable en la llegada de las pateras, la falta de personal, la necesidad de poner freno a lo que ellos consideran que es una situación que se ha desbordado en la zona costera de La Manga y el Mar Menor, por los casos de botellón, crisis sanitaria y seguridad, y la oleada de pateras de este verano.

Pusieron sobre la mesa su disconformidad al hecho de que haya solo una patrulla en La Manga, que exista una demora importante en tiempo para poder asistir a los servicios requeridos por los ciudadanos, que no haya efectivos suficientes para controlar situaciones como los botellones o que no pudieran velar por el aforo, concentraciones de personas y mascarillas, además de denunciar que el cuartel de Cabo de Palos haya estado cerrado en atención al público.

Fueron varias las organizaciones y asociaciones que declinaron la invitación a respaldar esta manifestación por el lugar y la fecha, al considerar que podría frenar la llegada de bañistas en un domingo señalado del año. Así lo manifestó Hostecar o la Asociación de comerciantes de La Manga.

Por su parte, el diputado de VOX por Murcia Luis Gestoso, junto con el presidente provincial, José Ángel Antelo, y la concejal de Cartagena, Pilar García, si que apoyaron a la Policía Local en sus reivindicaciones y Antelo calificó de "inadmisible" que el Ayuntamiento de Cartagena haya descuidado a sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en particular a la Policía Local, y que no dispongan de un lugar donde descansar, en caso de tener dudas o estar en contacto con un positivo. "El miedo psicológico y la intranquilidad de contagiar a sus familias los lleva, incluso, a dormir en garajes".