Cartagena tendrá bodas en las playas todo el año... y no se olvida de los perros en la nueva ordenanza  

CARTAGENA. Cartagena contará con 16 enclaves a orillas del mar para se puedan celebrar bodas en parajes idílicos, al tiempo que atraer este tipo concreto de turismo... así como alguna playa canina. Este es el resultado de la consulta pública sobre la nueva ordenanza de usos y aprovechamiento de las playas en el municipio, que finaliza este martes y que ha recibido una única sugerencia: incluir alguna playa canina en el litoral. Esa aportación se recogerá en la nueva propuesta que se va a elaborar y que permitirá actualizar la normativa de playas e incorporar nuevos usos como la celebración de eventos y bodas fuera de la temporada alta, así como para establecer playas caninas.

El Ayuntamiento prevé 16 posibles localizaciones en La Manga, el Mar Menor, La Azohía y Cala Cortina para albergar estas bodas en la playa, habiéndose contado con la participación del sector turístico a la hora de elegir las zonas del litoral más adecuadas para albergar las celebraciones.

Los emplazamientos propuestos han sido remitidos a la Demarcación de Costas, que es el organismo que, en última instancia, deberá autorizar cada uno de los eventos.

Una vez redactada la ordenanza y tras pasar por Junta de Gobierno, se aprobará de forma inicial en el pleno municipal, y contará con un periodo de exposición pública previo a su aprobación definitiva.

La aprobación de la nueva ordenanza servirá para incorporar las novedades que se han producido en las legislaciones nacional y regional desde 2007, fecha en la que se aprobó la anterior ordenanza municipal.

El 'Estudio del impacto económico en la celebración de eventos en el espacio marítimo terrestre de Cabo de Palos y La Manga', elaborado por Hostecar con datos anteriores a la pandemia determinaba que este tipo de celebraciones podrían tener un impacto económico de unos 5 millones de euros y generar alrededor de 2.700 empleos.

Por otro lado, el Gobierno municipal continúa trabajando en la elaboración de un procedimiento que ayude a los contrayentes a realizar la reserva de fechas y emplazamientos de la forma más sencilla y con la garantía de que la solicitud, que el Ayuntamiento tramitará ante Costas, cumpla todos los requisitos que garanticen su autorización.