El cuerpo del joven tenista de El Palmar, de 18 años, todavía tiene "mucho margen de mejora" y el equipo que capitanea Juan Carlos Ferrero como entrenador trabaja en el progreso de un jugador al que se apunta como futura estrella. "Los egos hay que dejarlos al lado y lo más importante es ayudar al jugador. Todos somos Carlos Alcaraz y tenemos clarísimo que eso es lo esencial", reconoce el responsable de su puesta a punto
MURCIA. Ese chico delgaducho que apuntaba muy buenas maneras para el tenis es hoy un tipo fuerte que ha confirmado sus condiciones y que al talento con la raqueta en la mano une un físico que le acompaña para pegarle a la bola a 220 kilómetros por hora y para aguantar un intenso partido a cinco sets. Carlos Alcaraz Garfia, la gran sensación del tenis mundial, ha progresado y lo seguirá haciendo porque a sus 18 años tiene "mucho margen de mejora" dado que su cuerpo "todavía se está haciendo", como indica Alberto Lledó, quien lleva cuatro años trabajando en su preparación física.
En un equipo capitaneado por Juan Carlos Ferrero como entrenador la maquinaria está funcionando bien y es así porque se asume que "los egos hay que dejarlos al lado y lo más importante es ayudar al jugador", como señala Lledó. "Todos somos Carlos Alcaraz y tenemos clarísimo que eso es lo esencial", añade.
- A Carlos se le ve ahora y en poco se parece a ese "tirillas" que llegó a Villena para enrolarse en la JC Ferrero Equelite Sport Academy. ¿Cómo valoraría su cambio físico?
- Para eso hay que tener en cuenta dos aspectos, el genético y el de trabajo. Lo primero él lo tiene innato y ese talento hay que trabajarlo y lo está haciendo. Hasta los 15 años no había hecho una tarea específica en ese sentido y nos hicimos cargo de él en la considerada etapa sensible, esa en la que el metabolismo es más capaz de asimilar los estímulos que se aplican sobre él. Carlos es muy intenso trabajando y su gasto de calorías es alto. A ese consumo que hace hay que sumarle que el suyo es un cuerpo en crecimiento y que está en pleno anabolismo y, por lo tanto, necesita más demanda calórica. Por eso se le ayudó con suplementos y con la supervisión de un nutricionista. Entre todos los que formamos su equipo llevamos a cabo una labor para hacer posible la mejora y el resultado salta a la vista.
"El tenista no es un culturista ni un robot al que exprimir al máximo. En ese sentido huimos de la mentalidad de países del Este y apostamos por progresar pensando en una carrera que sea larga"
- ¿Cuál es el plan habitual de entrenamiento que sigue?
- En una semana de trabajo precompetitiva comenzamos con un muy buen calentamiento, de unos 40 minutos con activación en cinta o en bici, y seguimos con trabajo de movilidad articular y preventivo y de ahí ya pasa a la pista con Juan Carlos. Por la tarde, trabajamos la fuerza y el core un máximo de una hora antes de volver a coger la raqueta. Toda esta carga es fundamental también para prevenir lesiones y estar fuerte ayuda a evitarlas. En todo caso, hay que saber que no es un culturista y que los deportistas no son robots ni se les debe exprimir al jugador al máximo. En ese sentido huimos de la mentalidad de países del Este y apostamos por progresar pensando en una carrera que sea larga.
- ¿Y cómo es Carlos a la hora de enfrentarse cada día al esfuerzo que supone la puesta a punto física?
- No es nada quejica, la verdad. Carlos se deja ayudar mucho y cree en el trabajo del equipo. De hecho, si tiene cuatro o cinco días de vacaciones no se descuida en absoluto y piensa en estar a tope en su regreso a la actividad.
- ¿Y en cuanto a la alimentación, cómo la lleva un chaval al que de vez en cuando le apetecerá ir a un burguer o a un kebab?
- Aunque él dice que no come muy bien sí lo hace y sabe lo que le conviene y lo que no, aunque a veces hay que darse algún capricho, eso sí con moderación. Al principio, cuando nos hicimos cargo de él, tenía hábitos propios de un chaval de su edad y en su día empezamos con un nutricionista, Néstor Vicente, quien trabaja para la Universidad de Elche, pero Carlos se agobiaba un poco con tanta información y decidimos asesorarle directamente desde la academia. Ha cambiado esos hábitos y se alimenta bien teniendo en cuenta las muchas calorías que quema y que está creciendo.
"EN CUANTO A ALIMENTACIÓN CARLOS SABE LO QUE LE CONVIENE Y LO QUE NO, AUNQUE A VECES HAY QUE DARSE ALGÚN CAPRICHO, ESO SÍ CON MODERACIÓN"
- ¿Cuál es el margen de mejora física que aún tiene?
- Es alto y sobre todo a nivel de orden y de trabajo fuera de pista. Debe fortalecer todavía las estructuras óseas y musculares, pues hasta los 21 años no estará terminado de hacer y, de hecho, puede crecer algún centímetro más y ganar masa muscular.
- Carlos y su entrenador dijeron que aprovecharían el periodo de confinamiento obligado por el coronavirus del pasado año para incidir en el aspecto físico durante los casi seis meses en los que se paralizó la competición. ¿Cómo se hizo en la academia?
- Durante cada jornada había una sesión principal de trabajo físico y también organizamos para nuestros tenistas unas olimpiadas por equipos de multideporte con actividad de fútbol, baloncesto, voleibol, béisbol... y juegos de mesa como el ajedrez, lo cual amenizó el día a día.
- ¿A qué otros jugadores del circuito profesional se parece Alcaraz desde el punto de vista físico?
- A nivel articular es similar a Novak Djokovic porque también es muy elástico, pero Carlos además es muy fuerte y resistente como Rafa Nadal. Comparar suele ser difícil y más en la actualidad en la que aparecen jugadores muy altos, por encima del 1,90, como Alexander Zverev y Stefanos Tsitsipas, que son muy rápidos.
"EN HIERBA, QUE ES LA SUPERFICIE QUE DEMANDA MAYOR EXIGENCIA, HAY QUE ADAPTARSE A JUGAR MÁS AGACHADO Y A LAS ACELERACIONES Y LAS DESACELARACIONES QUE TANTO AFECTAN A LAS ARTICULACIONES Y LOS LIGAMENTOS. MIENTRAS, EN TIERRA LOS PUNTOS SON MÁS LARGOS Y POR ESO SE INCIDE MÁS EN LA RESISTENCIA Y EN PISTA DURA SE PONE ÉNFASIS EN LA VELOCIDAD. SON ESTRATEGIAS DIFERENTES Y TAMBIÉN LA PREPARACIÓN FÍSICA LO ES"
- Un tenista compite en distintas superficies -tierra batida, hierba y pista dura, fundamentalmente-. ¿En qué medida afecta eso a la preparación física planeada?
- Hay cambios. En hierba, que es la superficie que demanda mayor exigencia, hay que adaptarse a jugar más agachado y a las aceleraciones y las desacelaraciones que tanto afectan a las articulaciones y los ligamentos. Mientras, en tierra los puntos son más largos y por eso se incide más en la resistencia y en pista dura se pone énfasis en la velocidad. Son estrategias diferentes y también la preparación física lo es.
- ¿Existen muchas diferencias en lo físico entre un tenista y, por ejemplo, un futbolista o un jugador de baloncesto?
- Las hay, pero el baloncesto es muy comparable al tenis en la preparación física aunque uno sea un deporte de equipo y el otro individual y es así porque los estímulos, a nivel cardiovascular y de tiempos de descanso, se asemejan. En cuanto al fútbol la preparación se parece en el sentido de que se trabaja la fuerza, la resistencia y la velocidad. Además, hay que tener en cuenta que en el tenis la preparación es diferente a la de otros deportes pues aquí también hay un calendario, pero puedes perder en la primera ronda de un torneo o llegar a la final.
- La coordinación tendrá que cuidarse al detalle, ¿verdad?
- Eso eso. En ese sentido todos los que formamos parte del equipo debemos estar coordinados y reajustar las cargas para llegar lo mejor al siguiente campeonato. Sucede que a veces ganas, como hizo Carlos en Umag, y luego, tras un largo viaje, vuelves a jugar dos días después en otro sitio y estar en sintonía con su fisioterapeuta es clave. Aquí, Juan Moreno, que es el fisio de Carlos, y yo nos entendemos casi sin hablar porque llevamos mucho tiempo juntos dentro de un equipo que es multidisciplinar.
- ¿Se hace complicado trabajar en un equipo con tantos miembros?
- Los egos hay que dejarlos al lado y lo más importante es ayudar al jugador. Todos somos Carlos Alcaraz y tenemos clarísimo que eso es lo esencial.
"La clave en la mejora del saque de Carlos está en Juan Carlos Ferrero, quien ahora saca mejor que cuando estaba en activo y es porque lo hace más relajado. Es lo que le ha transmitido a su jugador"
- ¿Cómo lleva Carlos el problema de tener que esperar en ocasiones varias horas el inicio de un partido que se va atrasando por no haber acabado el anterior?
- Una hora o una hora y media antes del horario previsto para comenzar su encuentro se alimenta con hidratos de carbono y hace el calentamiento previo. A veces toca calentar dos veces para luego alguna vez ni jugar ese día, pero es tenis y el que mejor gestione también esa cuestión parte con ventaja.
- En las recientes Next Gen ATP Finals se vio a un Alcaraz más fuerte que nunca hasta ahora y sacando con una potencia que no había exhibido. ¿En qué medida la preparación física ha influido en ese aspecto?
- La clave ahí está en Juan Carlos Ferrero, quien ahora saca mejor que cuando estaba en activo y es porque lo hace más relajado. Es lo que le ha transmitido a su jugador y es que para ejecutar el gesto técnico de servir alejar la tensión es importantísimo y es lo que está haciendo Carlos. El saque en el tenis actual y más en pista rápida es un aspecto determinante y Alcaraz lo hace cada vez mejor también porque ha dejado atrás las molestias que arrastraba tiempo atrás en el abdomen y que le incomodaban en el momento de servir.
- ¿Qué pretemporada le espera a Carlos?
- Una corta a gusto del preparador físico, pues la semana que viene afrontará la Copa Davis con España y tras ese torneo y después de algún día de descanso empezará a trabajar de cara a 2022, en el que debutará disputando el Abierto de Australia, por lo que la exigencia será alta ya desde el principio. Hay que adaptarse a las circunstancias y es lo que haremos.
Alberto Lledó Quiles, natural de la localidad alicantina de Villena, donde nació el 13 de diciembre de 1984 -está próximo a cumplir 37 años- es el encargado de tener a punto al jugador al que señalan de forma generalizada como la futura estrella del tenis mundial.
Su trabajo, que se coordina con el que lleva a cabo Álex Sánchez cuando Carlos Alcaraz está en Murcia, es básico en los éxitos del tenista de El Palmar, a quien prepara desde hace cuatro años.
Este licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, que además tiene un máster en gestión de instalaciones deportivas, forma parte del amplio equipo que desarrolla su actividad en la JC Ferrero Equelite Sport Academy, que tiene su sede precisamente en Villena.
Con experiencia en otros deportes como baloncesto y natación -también es entrenador de la práctica acuática-, Alberto Lledó ejerce además como profesor del curso de nivel 1 de la Federación de Tenis de la Comunitat Valenciana.
Desde 2010 está focalizado en el tenis y por sus manos han pasado Mario Vilella, Nicola Kuhn, Carlos Sánchez, Carlos Gimeno, David Vega, Emilio Nava y Tita Torró.