CARTAGENA. Ana Belén Castejón ha dado el paso adelante, confirmando así los rumores que durante semanas daban por seguro que presentaría su candidatura a la Alcaldía de Cartagena para las elecciones municipales del próximo año. Probablemente, muchos daban por hecha su decisión antes incluso de que la propia protagonista lo tuviera tan claro. No obstante, no es algo tomado a la ligera, a bote pronto o fruto de una revelación divina. Desde que dejara el bastón de mando a manos de Noelia Arroyo el pasado verano, su papel ha pasado irremediablemente a un segundo plano: su agenda le permite más tiempo para mirar al futuro con cierta perspectiva y algo de vértigo.
Este próximo sábado 14 de mayo a las once de la mañana, en el Centro Cultural de Cartagena, Fundación Mediterráneo, situado en la calle Mayor, la actual vicealcaldesa presentará a amigos, simpatizantes y medios de comunicación su propuesta, su calendario y sus expectativas. Ana Belén Castejón está dispuesta a desafiar a la gravedad, dar un paso más en su carrera política, ahora sin el respaldo de un partido político como el PSOE con el que llegó a la Alcaldía y que la echó por aliarse con quien no estaba autorizada a hacerlo. Ahora no tendrá que dar explicaciones a nadie y tiene el convencimiento de que está preparada, curtida y dispuesta a aceptar el reto y, además, mantiene la certeza de que tiene un hueco en el espectro político de la ciudad.
Su salida del PSOE fue un auténtico terremoto político que sacudió al partido en la Región y removió por completo al PSOE de Cartagena, desarmado y partido en trocitos que se han tenido que ir recomponiendo estos últimos años con la llegada de Manolo Torres. Con su marcha, cerca de 300 afiliados se fueron con ella, principalmente de las Agrupaciones Norte y Levante, de barrios periféricos (Urbanización Mediterráneo, San Antón, Almarjal y Barrio Peral) y diputaciones como Alumbres y Vista Alegre. Este reducto le ha servido como base para mantener durante este tiempo un hilo directo con la calle y tratar, de esta manera, de no perder la perspectiva ni la realidad de sus opciones.
Además, su equipo ha trabajado meses atrás para conocer la opinión de los cartageneros respecto a algunos asuntos básicos de la política local, del lugar que ocupa la vicealcaldesa en el mismo y de la valoración de los votantes respecto al panorama actual. A excepción de los simpatizantes de MC Cartagena, la gran mayoría ha respondido que el pacto -entre PP, Ciudadanos y los no adscritos (Castejón y sus concejales provenientes del PSOE)- ha tenido más cosas positivas que negativas. Probablemente sea el acuerdo con más visos de que acabara mal, pero, por contra, se ha convertido en el más estable de las grandes ciudades de la Región de Murcia. Solo hay que ver lo sucedido en Murcia con la moción de censura que cambió el color del partido que gobierna, los problemas de gobernabilidad de Molina de Segura -dimitió la alcaldesa por vacunarse cuando no le tocaba- o los continuos problemas en Lorca durante esta presente legislatura para aprobar su presupuesto anuales.
Por otro lado, reconocen fuentes del equipo de Castejón que colectivos vecinales, educativos, sociales y empresariales han preguntado e, interesadamente o no, han espoleado a la vicealcaldesa para que diera el paso que está a punto de acometer. Han manifestado, en algunos casos, que su trayectoria la avala y, por otro lado, le han expresado que no hay nadie entre los partidos actuales que sea capaz de tender puentes para la próxima legislatura, algo, por otro lado, que está por ver: el poder o la posibilidad de acceder al mismo transforma los principios del más pintado.
Abogarán por ser un partido "en el que todo el mundo se pueda sentir cómodo", añaden las mismas fuentes, que ya planifican la marca Castejón en tres etapas hasta las elecciones. El primer paso consistirá en asociar a la candidata a este nuevo partido y su mensaje. La vicealcaldesa es de sobra conocida, pero siempre ligada a los socialistas. No son pocos los ciudadanos y ciudadanas de Cartagena que están muy alejados de la actualidad política: alejar a Castejón del PSOE y relacionarla de forma indivisible con su nuevo proyecto es el primer reto de su equipo.
Tras el verano tocará armar ideológica y programáticamente el proyecto. Es un trabajo más engorroso, aunque bien es cierto que las ideas socialistas empaparán el discurso: libertad, igualdad, solidaridad y justicia social, son la base de este credo. El último tramo preelectoral será para presentar al grupo de hombres y mujeres que acompañarán a Castejón en esta aventura. Los concejales, que a día de hoy forman parte de su grupo, serán su columna vertebral, aunque es pronto ahora para ver si por el camino alguien se echa a un lado.
El tablero político de Cartagena, a poco más de un año para las elecciones, está prácticamente armado: los partidos no enseñan su estrategia pero todos se ven con opciones, con pacto o sin él, de tener su hueco. Castejón vuela sola, para lo bueno y para lo malo, aunque se sabe el camino para llegar a tierra sin accidentarse; al menos así ha planificado el próximo viaje.