MURCIA. Un debut olímpico más o menos plácido, como se esperaba, para acceder a la segunda ronda del torneo tenístico de París 2024. Carlos Alcaraz Garfia se impuso al libanés Hady Habib por por 6-3 y 6-1 en 1 hora y 10 minutos. Su siguiente partido seguramente será más exigente frente al ganador del duelo entre el británico Cameron Norrie y el neerlandés Tallon Griekspoor.
El estreno en unos Juegos para el ya ganador de 15 títulos ATP, entre ellos cuatro Grand Slam, lo afrontaba ante un rival también debutante en el torneo de los cinco aros y que, a sus 25 años, ocupa el puesto 275 de la clasificación ATP y llegó a ser el 259 justamente hace dos meses como tope.
El murciano, en plena forma tras conquistar los Grand Slam de Roland Garros, en este mismo escenario, y Wimbledon, fue trasladado a la pista Suzanne Lenglen, la segunda importancia del estadio galo, ante un adversario claramente inferior.
Alcaraz, de 21 años y que es el tercer jugador del ranking, disputa el torneo como segundo cabeza de serie por la ausencia del italiano Jannik Sinner por culpa de una amigdalitis. Si están, entre otros, el serbio Novak Djokovic, segundo en la lista internacional y primer cabeza de serie en el campeonato; y otros jugadores que también se postulan para conseguir medalla como el alemán Alexander Zverev, el ruso Daniil Medvedev, el australiano Alex de Miñaur, el noruego Casper Ruud y también el mallorquín Rafa Nadal, éste muy dependiente de su estado físico.
Sobre la tierra batida parisina, esa en la que el 9 de junio conquistó su primera Copa de los Mosqueteros, Alcaraz estuvo dirigido por David Ferrer en esta competición en la que comparece como integrante de la delegación española -de ahí que no sea Juan Carlos Ferrero, su entrenador, quien le dé las consignas-.
El de El Palmar, con pantalón amarillo y polo rojo y siendo visto desde la grada por sus padres y por su hermano Jaime, comenzó ganando su servicio con ciertos apuros -pasó del 40-0 a verse con un punto de break en contra, situación que salvó cerrando el juego con su primer ace-. Acto seguido aprovechó su segunda bola de ruptura para colocar el 2-0 y no se frenó para establecer el 3-0 y luego dispuso de otras tres opciones de quiebre. Ninguna de estas la hizo buena y Habib sumó su primer juego.
Tras el 4-1, que llegó con el primer juego en blanco del choque, los casi 10.000 espectadores que abarrotaban las gradas de la Suzanne Lenglen hicieron la ola. El público tenía ganas de fiesta y coreó el apellido del jugador libanés cuando este acortó distancias con el 4-2. Pretendían darle ánimos para que el partido no fuese un simple paseo. No obstante, CA quería evitar cualquier sorpresa y, mostrándose seguro a la hora de echar la bola al aire, mantuvo el break de ventaja y se dispuso a restar ya con la posibilidad de anotarse el primer set.
Habib, sacando bien, resistió (5-3) pero el remate a esta manga inicial lo puso el palmareño con solidez después de 35 minutos. Fue con otro servicio que se llevó en blanco y rubricado con una volea ganadora.
El segundo parcial lo inició el tenista asiático con el que fue su primer ace pero los cuatro siguientes puntos fueron para Carlos, quien se anotó el break para mandar también en este set.
La progresión del español se mantuvo hasta encadenar diez puntos seguidos y eso le dio para lograr el 2-0 y poner el 0-30 en el tercer juego de una manga en la que llevaba camino de decantar de su lado con celeridad. Sin embargo, Habib reaccionó para conseguir el 2-1 levantando otra pelota de ruptura. El jugador de Líbano aunque nacido en Estados Unidos, concretamente en Houston, quiso apretar.
Todo iba más o menos según el guion hasta que una ligera desconexión puso en aprietos a Alcaraz, que se vio 15-40 abajo y luego tuvo una desventaja. Salió del apuro y obtuvo el 3-1. Tras verse exigido gritó para celebrarlo y, de paso, descartar tensiones.
A partir de entonces el choque tuvo poca más historia, la que se encargó de escribir Alcaraz ganando tres juegos seguidos, el último acabando con un gran revés, y así completó la faena en otros 35 minutos de un envite en el que logró 68 puntos por los 42 de su oponente.
No tuvo mucho desgaste, que era otro de sus objetivos, para estar fresco de cara al partido de dobles que jugaría, también este sábado y no antes de las siete de la tarde, formando pareja con Nadal y teniendo como rivales a los argentinos Máximo González y Andrés Molteni.