exposición en el palacio consistorial de cartagena
Un parisino en La Manga del Mar Menor: fotografías de dunas y hormigón
22/04/2021 -
CARTAGENA. El que fuera un paraíso de dunas y vegetación salvaje entre dos mares todavía late entre los edificios de hormigón que fueron surgiendo entre el desconcierto y el caos urbanístico. Ese pálpito que aún se puede percibir en La Manga del Mar Menor es el que ha recogido en sus fotografías el artista parisino afincado en la Región de Murcia Frédércic Volkringer, quien descubrió esté rincón de playas blancas, atardeceres apocalípticos y monstruos de cemento allá por los años 70, poco después del boom turístico que transformaría la zona. Desde entonces no ha dejado de sorprenderle la singular edificación de esta lengua de tierra, cuyas construcciones ha ido fotografiando en blanco y negro desde 2007; imágenes que ahora ha reunido en la exposición Manga Plage, que se puede contemplar en el Palacio Consistorial de Cartagena hasta el 4 de junio.
Las 35 fotografías que Volkringer muestra de esta lengua de tierra, visible desde cualquier punto del Mar Menor, -para cuya selección ha recurrido al ojo clínico de Paco Salinas, fotógrafo y director de Fotoencuentros- recogen la belleza que, a pesar de todo, sigue teniendo La Manga, así como las peculiaridades de unas edificaciones en las que está muy presente la geometría y en las que se pueden encontrar estilos muy diferentes... y hasta sorprendentes. "Miremos estas fotografías silenciosas, respetuosas, con benevolencia, con visión desenfadada, a veces con el enfoque más humorístico e indulgente, pero siempre esperanzado, ya que aún estamos a tiempo de recuperar este paisaje único y de excepción en el planeta tierra", ha indicado el artista, quien se dedicó a la fotografía tras trabajar en una multinacional suiza para el mundo de la alta costura (para grandes creadores como Yves Saint Laurent, Courreges, Dior o Hermes).
"Puede que no nos guste la realidad representada en estas fotografías, pero son paisajes urbanos, vestigios de la arquitectura del boom turístico de los 60, y están ahí, lo queramos o no. Fueron construidos con inmediatez y falta de perspectiva, es un hecho", ha señalado el fotógrafo durante la inauguración de su exposición. En este sentido, ha añadido que "no pretendo con estas fotografías realizadas en blanco y negro que sean leídas en modo denuncia o con un tono pesimista, tan solo interpretemos la muestra de lo que la codicia, la ambición, la insensatez y la estulticia humana pueden crear".
El concejal del área de Cultura de Cartagena, David Martínez Noguera, quien ha asistido a la inauguración de la muestra, ha señalado por su parte, que "las crónicas recuerdan que hasta el siglo XVI La Manga estuvo revestida de una espesa cubierta vegetal, un boscoso sabinar, sabina de las dunas, con enebro marítimo y pino carrasco, una fronda que fue arrasada por orden del rey Felipe II para evitar que los piratas berberiscos se ocultaran en la espesura". Igualmente, ha recordado que fue"en la segunda mitad del siglo XX cuando se empieza a urbanizar La Manga, si bien, aún queriendo conservar la vegetación dunar, será la abertura de fronteras a la industria del turismo lo que provoca una explosión y la explotación de una urbanización frenética donde el hormigón era la repuesta sin planificar".
"La Manga del Mar Menor se ha convertido en un centro de vacación atractivo para el viajero y desmadejado y caótico en su naturaleza. Donde antes ululaban los vientos y su silencio, los dos mares de arena y las dunas de vegetación salvaje, hoy campa un innegable desconcierto urbanístico. El hábitat natural en su esplendor ha sido sustituido por el hormigón, el hierro y el cemento en completo galimatías", ha manifestado.
Manga Plage se puede visitar hasta el 4 de julio en la sala Tomás Rico del Palacio Consistorial de Cartagena. De martes a domingo, de 10 a 13 horas, y de 17 a 19 horas (los domingos sólo abre por las mañanas).