MURCIA. El pasmo en el sector es general. También fuera de él. Son muchos los que no encuentran justificación al cese de actividad ordenado por le Gobierno regional que afecta a los establecimientos de hostelería y restauración a partir de este sábado. La restricción, que estará vigente durante dos semanas, dejará la Región sin un bar ni un restaurante abierto.
"Nos cierran sin un plan de rescate. En siete meses, ni una ayuda", publicó en su perfil de Twitter el presidente de Hostemur, Jesús Jiménez, que añadía que "lo que nos está matando son las fiestas privadas, los encuentros familiares irresponsables y la falta de conciencia social" y que "la incapacidad de los políticos sacrifica a un sector que está condenado a la muerte. Ánimo a todos los empresarios, hoteleros y hostelería".
La patronal de la hostelería recordó tras la decisión que según el ministro de Sanidad, Salvador Illa, solo el 3,2 % de los contagios en España se ha producido en la hostelería. Como ejemplo, indicó el caso de Madrid, "con hostelería abierta hasta medianoche y con el toque de queda a esa hora, los contagios han bajado, mientras que en Cataluña, con el sector cerrado desde hace dos semanas, han aumentado exponencialmente.''
"El Gobierno regional nos ha vuelto a sorprender", subrayaba José María Rubiales, presidente de la Asociación de Cafés, Bares y Afines de la Región de Murcia, que forma parte de Hostemur y cuenta con más de 4.000 asociados. "Siento rabia, indignación e impotencia. Esto solo busca ser el foco mediático nacional. Su incapacidad para detener la pandemia les hace atacarnos. Les da igual lo que les pase a las 55.000 familias que viven de este sector".
"Somos el 14% del PIB de la Región. Ya han cerrado más del 10% de los locales y esa cifra se va a disparar"
Desde el sector aseguran que "no hay ningún argumento que apoye esta decisión de cierre" ni que solo con esa medida vayan a bajar los contagios y señalan lo incongruente de aumentar el aforo de las terrazas al 100% hace 15 días para anunciar ahora esta restricción "extrema".
"Va a ser contraproducente. Somos el ocio controlado mientras en las casas se da el descontrolado. Eso lo sabe todo el mundo. La gente va a seguir saliendo porque no estamos confinados", apunta Rubiales, para quien el efecto va a ser ruinoso. "Somos el 14% del PIB de la Región. Ya han cerrado más del 10% de los locales y esa cifra se va a disparar", augura.
El cierre de la hostelería parece anunciar un inminente confinamiento domiciliario, como han solicitado varias comunidades autónomas. Pero desde el sector no entienden que no se haya esperado a ver la decisión que toma el Gobierno central ni a comprobar la efectividad del toque de queda impuesto la semana pasada con el estado de alarma. "Si tienen que confinarnos a todos, adelante, pero no se nos puede señalar de este modo. Nos han criminalizado de mayo a noviembre sin datos de ningún tipo", añade Rubiales.
También desde Croem condenaron la medida y aseguraron que la hostelería no es la responsable de la propagación de la covid-19 en la Región y que ya "se ha demostrado en otras regiones con bares y restaurantes cerrados que el número de contagios se ha incrementado".
Además, aseguraron que bares, cafeterías y restaurantes, así como hoteles y en general los establecimientos turísticos, "han cumplido escrupulosamente con las medidas preventivas". "Son otros los factores que han determinado la situación actual", indican, como por ejemplo, las concentraciones masivas para hacer "botellón" y "las fiestas ilegales de irresponsables".
La Cámara de Comercio de Murcia también mostró su "rechazo frontal" a la medida del cierre de bares y restaurantes en la Región por considerar que supondrá "la condena definitiva de un sector que ya viene arrastrando importantes pérdidas por el cúmulo de restricciones impuestas desde marzo".
Además, la corporación empresarial considera que la medida "carece de fundamentos científicos, dado que no existen evidencias sobre los porcentajes de contagios que tienen lugar en estos espacios".
Sus consecuencias se dejarán ver de forma inmediata con "el cierre de empresas que en muchos casos se encuentran ya al límite", consideró, y el consiguiente aumento del paro en un sector fundamental para la economía regional como es la hostelería y restauración.
El portavoz del comité científico, Jaime Pérez, justificó este miércoles la medida ante la prensa tras la reunión del Comité de Seguimiento Covid por la situación epidemiológica y sanitaria "crítica" que tiene la Región de Murcia y tras uno de los "peores" fines de semana de la pandemia en la comunidad.
También aseguró que uno de cada cuatro contagios se dan en reuniones de ocio y en hostelería, que luego contagian al resto de familiares convivientes y que el cierre de la hostelería ha sido efectivo en los municipios que han pasado a Fase 1, logrando que se reduzcan los contagios en un 8%, mientras que en el resto de la Región de Murcia ha crecido en el mismo periodo el 14%.
El epidemiólogo apuntó a que el sistema sanitario no puede asumir ese número "disparado" de contagios y "acabaría colapsando" en las próximas semanas a pesar de que el plan de contingencia prevé 500 camas hospitalarias extra y triplicar las plazas UCI, hasta llegar a 350.
"Son medidas extremas pero necesarias para afrontar el durísimo mes que se avecina", ha indicado al tiempo que ha reclamado que se reduzcan las interacciones sociales al núcleo familiar de convivencia y a las actividades laborales, escolares y de compras de productos de primera necesidad.