MURCIA. Que no se puede bajar la guardia ante el coronavirus es un mantra que no paran de repetir las autoridades sanitarias de la Región. Lo cierto es que el comportamiento del virus ha dejado una caída radical en la última semana completa recogida en el estudio Epidemiológico de la Consejería de Salud (del 23 al 29 de noviembre). Y es que los positivos semanales detectados en el municipio de Murcia bajaron casi un 50% en siete días, pasando de 371 a 199.
Pero hay un dato preocupante por las consecuencias que puede tener. Y es que los mayores porcentajes de contagios, que en la segunda ola de la pandemia casi siempre han estado en la franja de edad de entre 15 y 29 años han pasado a los murcianos de 50 a 59 años, una población más frágil en cuanto a que en proporción sufre más problemas de salud que pueden incrementar los síntomas y efectos adversos de la covid-19.
En la última semana completa reflejada en el estudio epidemiológico, el 19,1% de los casos estaban concentrados en esa franja de edad, con 39 positivos en Murcia. Los vecinos del municipio de entre 40 y 49 años concentraban el 17,2% de los contagios, con 35 en una semana. Sólo siete días antes, los más castigados eran los adolescentes y veinteañeros, con el 18,9% de los contagios detectados.
La carga de contagios más alta en el municipio está en las pedanías de Algezares y Aljucer, con una incidencia de 100,1 y 90,9 respectivamente. El barrio de El Carmen, con una IA de 85,1 y El Palmar, con 71,2, les siguen muy de cerca. No obstante, la IA es notablemente inferior al anterior registro. El estudio Epidemiológico de la Consejería de Salud, que recoge datos desde el 10 de mayo, muestra que 415 personas se han contagiado en las dos últimas semanas en la capital. En los últimos seis meses los casos acumulados en el municipio son algo más de 15.500.
Pese a la bajada de los contagios y para evitar una tercera ola de la pandemia, la Navidad se vivirá con la familia más cercana, sin poder viajar fuera de la Región, salvo quien resida fuera y tenga que volver a su residencia, y con toque de queda a las 11 de la noche, salvo en Nochebuena, Nochevieja y Reyes, que será a la 1.30 de la madrugada, salvo un repunte del virus tras el puente.
Estas son las condiciones que han acordado el Gobierno y las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), entre cuyas medidas destacan la limitación de la entrada y salida en las comunidades entre el 23 de diciembre y el 6 de enero, así como un máximo de diez personas en las reuniones, salvo que se trate de personas que viven en el mismo domicilio y que no se superen dos grupos de convivencia.