El departamento de Montero responde a la AIREF que "va a valorar" su petición y la de varias comunidades de déficit diferenciado
MURCIA. El Ministerio de Hacienda está valorando la posibilidad de fijar los objetivos de estabilidad de las comunidades autónomas para los años 2020-2022 "de manera diferenciada, atendiendo a la posición fiscal de cada una de ellas". Esto significa que abre la puerta a que las CCAA tengan unos objetivos de déficit diferenciados en función de su posición de partida, tal como vienen solicitando desde al menos 2015 tanto la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) como las comunidades murciana y valenciana, las peor financiadas.
El cambio de postura del departamento que dirige en funciones María Jesús Montero consta en una respuesta por escrito a la enésima solicitud de la Airef en este sentido, planteada el pasado 18 de julio. Hace un mes, el pasado 4 de diciembre, el organismo que dirige José Luis Escrivá reiteraba su recomendación de que el Ministerio "diseñe la próxima fijación de los objetivos de estabilidad desde una planificación a medio plazo, en la que los objetivos anuales tengan en cuenta la situación fiscal de cada comunidad", a lo que añadía que esta concesión debería ir "acompañada de una condicionalidad específica para cada comunidad que garantice un compromiso firme de las CCAA en el cumplimiento de las reglas fiscales".
La respuesta del Ministerio no permite pronosticar un final feliz para el Gobierno de López Miras y su consejero Javier Celdrán, pero supone una novedad frente a la respuesta negativa de los últimos años tanto del popular Cristóbal Montoro como de la socialista Montero. Dice así: "El Ministerio de Hacienda va a valorar la recomendación realizada conforme a los criterios establecidos en la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF) asegurando el cumplimiento del objetivo de estabilidad del conjunto de Administraciones Públicas". Añade la ministra en funciones que, cuando la tenga, "trasladará dicha propuesta a la Airef".
Los déficits diferenciados solo han sido aprobados una vez, en 2013 a petición del Gobierno valenciano Alberto Fabra. Frente al objetivo del 1,3% impuesto por Bruselas, transcurrido medio ejercicio Montoro dio aire a la Comunitat Valenciana con una ampliación de tres décimas, hasta el 1,6%), así como a la Región de Murcia (1,59%), Cataluña y Andalucía (ambas el 1,58%), mientras al resto les puso el 1,3% o por debajo, lo que levantó protestas de varias comunidades, especialmente la de Madrid (1,07%), que votó en contra en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Los entonces denominados "déficits asimétricos" generaron tal malestar en las CCAA que cumplen los objetivos que hasta se cambió el nombre por déficits diferenciados, a pesar de lo cual no volvieron a ser contemplados por el Gobierno.
El cambio de postura del Ministerio se produce en un año recién terminado en el que la Región de Murcia lleva camino de incumplir el objetivo de déficit. El propio presidente murciano ya admitió en el Parlamento regional que no acabarán el año en déficit cero, por lo que la Región "incumplirá" el equilibrio presupuestario. López Miras siempre ha achacado esta situación a la infrafinanciación.
Además, según un informe de la Airef del pasado 5 de diciembre, el cumplimiento del objetivo de estabilidad del 0,0% se estima "muy improbable" en la Región, además de en Castilla-La Mancha, Extremadura y la Comunidad Valenciana, e improbable en Aragón. Y en cuanto a la regla de gasto, la Airef aprecia un riesgo alto de incumplimiento en Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana.
Por ello, afirma la Airef, "se considera que debe establecerse para las CCAA con desviaciones importantes respecto al objetivo fijado un planteamiento a medio plazo para la convergencia, de forma que las actuaciones autonómicas que realicen se acompasen a una senda más progresiva de reducción del déficit". Ya en 2015 el organismo independiente que dirige José Luis Escrivá recomendaba: "Los objetivos tienen que ser exigentes pero factibles, porque el incumplimiento recurrente de objetivos no factibles erosiona la credibilidad de las reglas fiscales". Cuatro años le ha costado que el Ministerio valore su petición.
Donde Hacienda sigue cerrada en banda es ante la petición más reciente de que las CCAA con superávit tengan unos objetivos de deuda diferentes, a fin de contener el aumento del endeudamiento en el conjunto de las Adminstraciones. La petición concreta era "la fijación de los objetivos de deuda 2020-2022 tenga en cuenta los objetivos de estabilidad diferenciados y considere el superávit obtenido en el ejercicio anterior".
La respuesta del Ministerio es que "ya se da cumplimiento" a esta recomendación, ya que el dato definitivo de déficit presupuestario se da a conocer en octubre del año siguiente, lo que debería "permitir a las CCAA un ajuste de su programación de tesorería y endeudamiento con tiempo suficiente".
La respuesta, sin embargo, no parece haber satisfecho a la Airef, que en una nota sobre el cumplimiento de sus recomendaciones considera, a pesar del argumento del Hacienda, que "el límite máximo establecido por los objetivos de deuda debería contemplar el superávit obtenido, sirviendo de restricción al endeudamiento conforme a la capacidad de financiación real de la comunidad".