¿Quién no ha escuchado la frase "lo que crees creas"? Estoy casi segura de que todos la hemos oído. No está falta de razón, quien no cree no hace para lograr lo que quiere. Por ello, no sólo basta con tener fe en que las cosas van ocurrir, sino que hay que ponerse manos a la obra.
Lo primero que tenemos que crear es confianza en nosotros mismos, todo parte de nosotros, de cómo nos veamos y conozcamos, para tener autoestima y ser una persona confiable para los demás tenemos que llegar a saber lo valiosos que somos, conocer nuestro valor diferenciador y sacar partido de ello, mostrando a los demás nuestro potencial y buen hacer.
No se trata de ser un/a engreído/a, se trata de reconocer nuestra valía y lo que somo capaces de hacer. La humildad no significa no mostrar y reconocer el valor que tenemos como personas, y lo que podemos aportar en nuestro entorno y a la sociedad. Reconocer nuestra esencia nos ayuda a descubrir y dar importancia de lo que somos y lo que aportamos a los demás.
Nos encontramos ante una situación en la que debemos dar significado a quién somos y a lo que hacemos para afrontar la situación, tanto si estamos trabajando o no, tanto si somos empresarios o emprendedores. No es tanto lo que hacemos, sino lo que pensemos que podemos llegar a hacer. Está de moda lo de "si puedes quieres", "empodérate y lo conseguirás", "si lo visualizas lo logras".
"Si lo sueñas lo alcanzarás". Y esos chutes de motivación de un par de horas, en los que sales para comerte el mundo, y que a la primera de cambio, a la primera dificulta esa inyección motivadora deja de causar efecto, ¿y sabéis el por qué? Simplemente porque no hacemos una mira hacia dentro, hacia nuestra esencia, a lo que realmente somos, simplemente es más cómodo mirar hacia fuera, culpar a otros y quejarse.
Hacernos responsables es una labor que nos cuesta mucho. Pedir ayuda y reconocer que me he equivocado aún más, mostrar nuestro saber y desarrollar nuestras capacidades y habilidades. No hay muchos que lo hagamos, o lo que es peor aún mostrarlo desde la superioridad, aunque no está nada bien generalizar, metámonos todos y sálvese quien pueda.
También tenemos otra frase que decimos mucho, yo me incluyo en ello: "Salir de la pandemia con nuestra mejor versión". Yo voy a puntualizar esta frase, lo voy hacer con un símil de un programa informático: tenemos la versión 0.0, que es la matriz del programa, y a partir de aquí se va mejorando las versiones, trabajando y conociendo el programa, para encontrar donde podemos realizar mejoras, pues nuestra versión 0.0 es nuestra esencia. Es aquello que no va a cambiar, es lo que traemos de serie, al igual que los coches, venimos de serie con unas determinas características, ésa es nuestra matriz. Desde ahí es donde podemos trabajar nuestra versión 0.1 y sucesivas, trabajando en nosotros para fortalecer nuestras habilidades y reconocer nuestras debilidades, ocupándonos de estas ultimas para desarrollar nuestra mejora en aquello que hemos detectado como un punto a regenerar.
Ahora te pregunto, ¿crees en ti mismo/a para crear la confianza necesaria para conocer tú esencia y trabajarla y lograr lo que deseas?, lo único que cae del cielo es el agua, hazte responsable de ti y tus necesidades para alcanzar lo que deseas.
Magda Fernández Abril
CEO Magfera (Consultoría de Gestión de Personas y Proyectos). Dinamizadora de personas y equipos.