Amancia Hortera, la murciana que diseña camisetas para "gente cultureta y pedantita a mucha honra"

MURCIA. Desde Kafka y Bernini a los sobaos -que es lo que más le gusta del mundo- y los pelotazos (las patatas de Cheetos); pasando por José Luis Cuerda -¿cuántas veces habrá visto Amanece que no es poco?- y reivindicando la revolución ortotipográfica –que "le den a las tildes", dice-. El nombre que ha elegido la murciana María Campos para la marca de camisetas que están causando furor no lo dice todo, pero sí mucho. Las firma como Amancia Hortera. Que ya da idea de que en sus diseños no va a faltar humor, frescura y creatividad: "Un tono mamarracho", define entre risas la murciana afincada en Madrid desde hace un par de años.

Lo que hace Amancia es, en definitiva, llevar su particular universo de cosas que le hacen feliz a sus diseños –no sólo camisetas, también bolsas, tazas, cuadernos y últimamente ilustraciones-. "Es todo lo que en mi día a día a mí me gusta y me motiva. De los pelotazos a Kafka... te puede gustar todo", explica. Es por ello, que asegura que "solo hago los diseños que yo querría para mí y luego, si le gusta a más gente, pues qué guay". 

Y parece que es así, porque la joven diseñadora –de profesión correctora y traductora para las editoriales Libros del KO y Círculo de Tiza- está viendo con sorpresa cómo desde que abrió una cuenta en Instagram para vender sus creaciones "me están comprando y siguiendo personas de lo más insospechado".  "Yo diría que el perfil de la gente que me compra es un poco friki, cultureta y pedantita pero a mucha honra, que le gusta la literatura y la cultura popular". En este sentido, aclara que "ya hay marcas que hacen camisetas de cultura popular y muy bien; yo quería diferenciarme un poco, con un rollo cultureta mezclado con un poco de humor, que no todo el mundo lo vaya a entender".

Así, por ejemplo, su camiseta de Kafka representa a una cucaracha con la cabeza del escritor checo en la que se puede leer I woke up like this; en otras los mensajes son Stop writing basic poetry, La revolución será ortotipográfica o no será –estas camisetas las llevó a un congreso de correctores y "aquello parecía el mercadillo de los jueves, me las quitaban de las manos"-, Cartas de amor, cartas de Hacienda o Habla usted un pijo de bien (una de las geniales frases de Amanece que no es poco). "Esa película me hace feliz. Cuerda me encantaba y para mí fue una inspiración ese humor absurdo mezclado con ese punto cultureta. Yo bebo un poco de eso".

Pero, ¿cómo nació Amancia Hortera? Cuenta María Campos que "siempre me ha gustado diseñar camisetas. En 2019 hice una de Nino Bravo para mí y la gente me decía: qué chula, me encanta, podrías venderlas... Un amigo me propuso comprarme una y empecé a pensar en un par de modelos. Pero fue un día, en el metro, cuando me dije de repente: oye, pues mira, lo voy a hacer. Pero, ¿qué nombre le podía poner? Y se me ocurrió Amancia Hortera; nos hizo gracia".

Sin pensarlo mucho, recuerda, empezó a funcionar en Instagram "y hasta ahora". Aunque reconoce que no sabe dónde está la clave del éxito de sus camisetas, porque "me promociono faltal, ten en cuenta que yo no me dedico a esto profesionalmente. En mi tiempo libre me pongo a hacer estas cosas, que empezaron como un entretenimiento y que poco a poco han terminado siendo un trabajo. No voy detrás de nadie, no mando nada a influencers", asegura. Es más, cuenta que en una ocasión le propusieron que una de estas influyentes se pusiera uno de sus diseños -"y yo me puse tan contenta"- hasta que le dijeron lo que le cobrarían por ello. "Si yo soy pobre, señora, no le puedo pagar", dice que contestó.

A pesar de eso, sus diseños han ido haciéndose conocidos –Andrea Levy llevó la kafkacamiseta en una de sus recomendaciones culturales de los domingo y se dispararon las ventas- y Amancia Hortera explica que es porque "la gente se fija en mí, le hago gracia y tengo mucha suerte, la verdad, porque no sé cómo lo hago". Por gustarle, le encantaría que David Broncano llevara uno de sus diseños en La Resistencia, por la promoción que supondría, pero también gente del mundo de la literatura, que es lo que a ella le apasiona, como Manuel Jabois, "al que admiro un montón" o la reina Leticia "porque es súper lectora".

El sueño de María Campos es crear algún día su propia editorial. "No lo hago ya porque no puedo con mi vida y porque estoy colaborando con dos editoriales que me tratan muy bien y quiero aprovechar para aprender", señala refiriéndose a Libros del KO (Fariña) y Círculo de Tiza (Feria). "A largo plazo sí me gustaría. Y aunque el mundo editorial es muy ingrato, yo por amor al arte lo haría; me hace ilusión", dice la joven murciana, licenciada en Filología Inglesa, que antes de trasladarse a Madrid, una ciudad que le encanta, daba clases de inglés en Murcia.

Como complemento de sus productos y para alimentar al voraz Instagram, Amancia Hortera deja de vez en cuando algunas reflexiones en su canal. Como "Todo lo que me gusta es ilegal, engorda o me llena la casa de pelos" o "Normalicemos quedar para dormir la siesta". ¿Qué más cosas le gustaría normalizar a María Campos? "Las cosas más prosaicas del mundo. Me parece todo un planazo quedar para hacer una cata de galletas", responde.