MURCIA. Resulta que la historia es divertida, que el rigor no está reñido con el interés, que un programa de divulgación cultural en La 2 puede 'atrapar' a una audiencia más que considerable y que, además, hay cinco murcianos detrás de este pequeño milagro. Estamos hablando del programa El condensador de fluzo, que ha concluido después de trece emisiones -disponibles en 'A la carta' de la web de TVE-, cuyos contenidos han estado a cargo de Ad Absurdum, un grupo murciano de divulgación histórica a través del humor integrado por Isaac Alcántara, Juan Jesús Botí y David Omar Sáez. Ellos han estado entre bambalinas, eligiendo las secciones y los temas que se iban a tratar, además de llevar a cabo tareas de asesoramiento. En fin, "revisándolo todo de cabo a rabo", en lo que ha sido" un trabajo muy intenso y a la vez muy gratificante", apunta Juan Jesús Botí.
Los suyos no han sido los únicos acentos murcianos que se han podido escuchar en el plató donde se han grabado estos treces programas, ya que el espacio también han contado con la colaboración del arqueólogo de Vera, aunque afincado en Murcia, Ignacio Martín Lerma y la doctora en Historia Carmen Guillén.
"Ha sido abrumador, es increíble la repercusión que ha tenido el programa", apunta Botí, quien lo atribuye al "formato tan original, no existía nada parecido" que ha tenido El condensador de fluzo, cuyo sólo título ya hace un guiño a los viajes en el tiempo de la película Regreso al futuro. Porque, al fin y al cabo, el espacio ha tratado de eso, de que los espectadores se trasladasen a otras épocas a través de sus acontecimientos más significativos, pero también de sus curiosidades y anécdotas, de la mano del escritor Juan Gómez-Jurado y acompañados por un equipo de expertos y humoristas como Javier Cansado y Miguel Iríbar.
Añade Juan Jesús Botí que el número de seguidores del espacio no sólo ha crecido con cada emisión, sino que además se ha producido una gran interacción en las redes sociales, situándose con frecuencia entre las principales tendencias.
Otra de las claves del buen funcionamiendo de El condensador de fluzo ha sido, según este historiador y escritor murciano, que el contenido ofrecido "no ha sido el de siempre". En este sentido, señala que, además de la historia de España, han querido aportar una visión más global con datos referentes a África, Asia, Latinoamérica... y sobre "aspectos menos conocidos". Aunque con un tono distendido y un ritmo muy dinámico, también se ha realizado una reflexión seria sobre la historia y los historiadores han podido utilizar en sus intervenciones la terminología específica de sus disciplinas.
Este componente de Ad Absurdum también destaca la buena sintonía que ha exisitido en el equipo, que ha funcionado muy bien delante y detrás de las cámaras, "dejándonos a todos una muy buena sensación". Ahí entran también los otros dos murcianos que han colaborado en el programa. Uno de ellos es el polifácético Ignacio Martín Lerma, doctor en Prehistoria, a quien no le son extrañas las cámaras, ya que también es cineasta. Tampoco la divulgación, puesto que ofrece con frecuencia conferencias y charlas sobre un trabajo que se convierte en pasión y del que también da cuenta en diferentes medios de comunicación. En este programa, en concreto, el arqueólogo se ha ocupado de abordar diferentes temas relacionados con la Prehistoria.
La doctora en historia contemporánea Carmen Guillén se ha ocupado, por su parte, de hablar sobre algunos de los acontecimientos más relevantes del siglo XIX y XX. La mazarronera ha explicado, por poner un ejemplo, cuáles son las grandes fake news de la historia en un plató en el que, entre los distintos elementos históricos que se han reproducido para el decorado, no ha faltado un cartel de Hill Valley, en referencia a Regreso al futuro. Y aunque aún se desconoce si el programa tendrá más partes, como le ocurrió a esta película, seguro que de ser así muchos espectadores estarán dispuestos a seguir viajando por el tiempo en compañía de este grupo de murcianos.