MURCIA. El 15 de febrero del 2023 pasó a la historia del parlamentarismo regional. Con la toma de posesión de Helena Vidal (Verdes Equo), por primera vez en cuarenta años la Asamblea Regional alberga más diputadas que diputados. Una mayoría absoluta insólita, que rompe otro techo de cristal de la política murciana. Desde que en 1983 las socialistas María Teresa Pérez Picazo y Teresa Alcaraz Sánchez se convirtieran en las primeras parlamentarias, la representación femenina en la Cámara se ha abierto paso... muy lentamente. Incluso hubo una legislatura en la que la mujer no existió: fue el periodo 1987-1991, que dejó la estampa de 45 varones sentados en el Parlamento. Eran otros tiempos. Tiempos en los que palabras como 'alcaldesa' figuraban en la RAE definidas como "la mujer del alcalde".
La política murciana tuvo que esperar hasta el 2003 para superar la barrera de las diez diputadas. Tres años después, el Gobierno de Rodríguez Zapatero aprobaba la Ley de Paridad, que obliga a los partidos a presentar candidaturas con una proporción de 60% y 40% entre hombres y mujeres. Progresivamente las mujeres ganaron terreno en el Hemiciclo hasta la actual legislatura, que comenzó con el mayor número de parlamentarias hasta la fecha, 21, muy cerca de la mayoría absoluta.
Aun así, a pesar de la lentitud del progreso de la igualdad, en aquellos años de exigua presencia femenina, la Región de Murcia pudo presumir de hacer añicos un gran techo de cristal antes que ninguna otra autonomía: ocurrió en 1993, cuando la socialista María Antonia Martínez se erigía en la primera presidenta de una comunidad. No fue la madrileña Esperanza Aguirre, como erróneamente se ha repetido, sino una murciana que ocupó el principal cargo del Poder Ejecutivo desde 1993 hasta 1995.
Además, en la década de los noventa la Región contó con una mujer al frente de la Delegación del Gobierno, la socialista Concha Sáenz. En 1991 el PP estrenaba su primer escaño en manos de una mujer, con Pilar Barreiro, quien cuatro años después se convirtió en la primera alcaldesa de la ciudad de Cartagena. En 1995 Izquierda Unida obtuvo su primera parlamentaria en la Cámara, con Elvira Ramos.
El otro gran avance de la igualdad se produjo en 2015. Al calor de la primera legislatura sin mayorías absolutas, el Parlamento eligió a Rosa Peñalver como su presidenta. La socialista se convertía en la primera mujer en ocupar el puesto más relevante del Poder Legislativo. Desde 1983 hasta hoy han pasado siete presidentes, y sólo una de ellos es una mujer. Actualmente, el órgano de la Mesa que preside Alberto Castillo está constituido por tres hombres y dos féminas (la socialista Gloria Alarcón, que es la vicepresidenta segunda, y la popular Mari Carmen Ruiz Jódar, que es la secretaria primera). La letrada jefa, además, es Encarnación Fernández de Simón Bermejo.
En los ayuntamientos el desarrollo de la igualdad también ha seguido un camino lento y tortuoso. Este verano, una moción de censura en Ceutí llevaba a Sonia Almela a proclamarse como la primera alcaldesa de su municipio en 43 años... y a ser la 40ª regidora de la historia de la Región. Es decir, desde la elección de Isabel Macarro Rubio (Coalición Democrática) en Ricote en 1979 hasta hoy solamente ha habido cuarenta mujeres al frente de los Consistorios.
De hecho, el balance era paupérrimo en los primeros quince años: sólo hubo cuatro mujeres como primeras ediles en la Región entre 1979 y 1995. Fueron, además de Macarro Rubio (que repitió en 1983), la socialista Antonia María Buendía (Campos del Río, 1987-2003), la popular Marita Morte Nicolás (Abarán, 1991) y la socialista Cristina Soriano (Yecla, 1991). En los noventa la tendencia empezó a cambiar. Hoy día hay 17 alcaldesas frente a 28 primeros ediles. La Asamblea Regional, de hecho, rindió homenaje en marzo a todas las regidoras de la democracia.
Aun así, quedan todavía 13 ayuntamientos que nunca han sido gobernados por una mujer. Algunos de ellos son grandes ciudades como Murcia y Lorca, que continúan esperando que una política tome el bastón de mando. Sirva como ejemplo revelador la imagen que depara una sala del Consistorio murciano que rinde tributo a los 261 alcaldes y corregidores que ha tenido la capital del Segura desde 1364 hasta 2015. Los 261 nombres tallados en la inscripción son todos masculinos. ¿Veremos una alcaldesa de Murcia este año? Solamente Unidas Podemos lleva una alcaldable, Elvira Medina. El resto, PSOE, PP y Vox, apuestan por hombres. Ciudadanos aún no ha elegido.
¿Y en la Comunidad? ¿Volveremos a tener una presidenta? Solamente dos fuerzas políticas llevan una mujer al frente de sus papeletas: son Unidas Podemos, con María Marín, y Ciudadanos, con María José Ros Olivo. El resto de formaciones están encabezados por varones. Al menos -y sin que sirva de consuelo-, el bagaje es ligeramente superior al de 2019. Entonces sólo hubo una aspirante entre todos: Isabel Franco, frente a Fernando López Miras, Diego Conesa, Pascual Salvador, Óscar Urralburu, José Luis Álvarez-Castellanos, Alberto Garre...
Ahora, si echamos un vistazo a los líderes de los partidos, se observa de nuevo la mayoría de los hombres: López Miras (PP), Pepe Vélez (PSOE), José Ángel Antelo (Vox), Javier Sánchez Serna (Podemos), José Luis Álvarez-Castellanos (Izquierda Unida). E incluso fuerzas extraparlamentarias como MC (José López), Valores (Alfonso Galdón) y Más Región (Urralburu) están dirigidas por varones. Solamente Ciudadanos rompe la baraja, con Ros Olivo, que sustituyó precisamente a otra mujer, Ana Martínez Vidal. Y sin olvidar a los regionalistas Por mi Región, liderado desde 2019 por Pilar García Santos.
¿Ha avanzado la igualdad en la política de la Región? A la vista de los datos, sí. Es mayoría absoluta en la Asamblea Regional. Sin embargo, el ritmo es mejorable: todavía persisten las barreras. La igualdad avanza inexorablemente, pero aún no se ha consolidado con plenitud.