Hoy es 21 de julio

a través de referentes como Thoreau y 'Unabomber'

La pintura silenciosa de Gonzalo Sicre reflexiona sobre el aislamiento: expone en La Mar de Músicas

Fotos: Ayto. Cartagena/F.M.

19/07/2024 - 

CARTAGENA. Los tonos grises y tierras en perfecto equilibrio presentes en la obra de Gonzalo Sicre, con los que el tiempo nos habla silencioso, han inundado una de las salas expositivas del Palacio Consistorial y la Casa Pedreño de Cartagena, en una exposición desdoblada que se enmarca en La Mar de Arte, la sección con la que La Mar de Músicas llena la ciudad de unas magníficas exposiciones que sobrevivirán en el tiempo al festival musical. En concreto, esta del artista gaditano afincado en Cartagena se podrá contemplar hasta el 29 de septiembre.

"Gonzalo Sicre es una de las venas del relato de la contemporaneidad en Cartagena", señalaba en la inauguración Nacho Ruiz, quien junto a Carolina Parra coordina la parte artística del festival que agita la vida cultural en la ciudad portuaria durante este mes de julio. Destaca el comisario la versatilidad poco común del artista, considerado como uno de los más interesantes del arte figurativo actual, así como el desarrollo intelectual que ha implicado este proyecto, que ha desarrollado hasta el mismo día del montaje (con una pieza que se puede ver en la Casa Pedreño que acaba de terminar).

Cuadros de grandes dimensiones, pero también de pequeño formato, esculturas y composiciones componen este proyecto expositivo titulado ∉, en el que está presente el misterio y la hondura que caracterizan la obra del artista. Son piezas que reflexionan sobre la idea de aislamiento que puede representar una isla. Cabe recordar que esta edición de La Mar de Músicas está dedicada a las islas del Mediterráneo.

Gonzalo Sicre pinta y enfrenta las cabañas, que fueron las islas de aislamiento de dos conocidos personajes estadounidenses, reflejando la pureza y limpieza de David Henry Thoreau, escritor y pionero de la resistencia pacífica; frente al terrible hacinamiento de Theodore Kaczynski, un terrorista conocido como 'Unabomber'. 

Thoreau y Unabomber son dos figuras que establecen dos utopías desde un aislamiento planificado en dos cabañas relativamente similares en cuanto a volumen, cerca de 4 x 3 metros. Sicre, según señalan los comisarios, juega con la idea de estos dos espacios con sendos cuadros de una medida casi idéntica a la planta de las cabañas. En estos enormes formatos planteará dos mundos antagónicos, con aislamientos enfrentados en cuanto a sus contenidos.

La exposición fue inaugurada este miércoles por la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, el concejal de Cultura, Nacho Jáudenes y los comisarios. Asistieron además numerosos amigos y artistas vinculados con el festival y la ciudad. Nacho Ruiz presentaba el ambicioso proyecto artístico realizado por Gonzalo Sicre, asegurando que el arte se desarrolla por continentes y el Palacio Consistorial de Cartagena es un continente en sí mismo, ya que para los cartageneros es pura historia y símbolo de la ciudad, ofreciendo al mismo tiempo relatos de contemporaneidad. Y es que por allí han pasado grandes artistas, señalaba el comisario, recordando, por ejemplo, "el día en el que estábamos montando y apareció por aquí Mario Vargas Llosa".

Dos historias de aislamiento

A Henry David Thoreau  (Concord, EEUU, 1817-1862) lo encarcelaron por oponerse a la guerra y la esclavitud. Fue un precursor del pacifismo, la desobediencia civil y el ecologismo que inspiró a Gandhi, a Luther King y a una legión de admiradores. Lo encarcelaron el 24 de julio de 1846 porque se negó apagar el poll tax, el impuesto para poder votar, porque no estaba de acuerdo con la guerra contra México ni con la esclavitud. Tozudo, desafiante, Henry David Thoreau fue un espíritu libre. Fue pacifista y desobediente. Fue también naturalista y uno de los primeros impulsores de la defensa del medioambiente. 

Se asentó  de 1845 a 1847 en las 4,5 hectáreas que su amigo Ralph Waldo Emerson había comprado junto al lago Walden, cerca de Concord. Se convirtió en una especie de ermitaño (aunque iba a menudo a la ciudad) porque quería demostrarse a sí mismo que era capaz de procurarse su subsistencia, limitarse a lo que de verdad es importante y prescindir de todo lo demás. 

Por su parte, la figura y la historia de Kaczynski (Chicago, EEUU, 1942-Carolina del Norte, EEUU, 2023) cautivó al pueblo estadounidense durante los 90, convirtiéndose en un caso mediatizado y, por momentos, hasta romantizado. Este terrorista era un genio de las matemáticas que ingresó a la Universidad de Harvard a los 16 años. Nueve años después, ya era profesor asistente en Berkeley. Alrededor de la década de los setenta, Kaczyinski se alejó de la vida académica, primero, y luego de la civilización, al recluirse en una cabaña sin luz ni agua corriente, que iluminaba con velas y donde vivía cazando conejos salvajes.

Desde allí envió explosivos en cartas como forma de rechazar el progreso tecnológico de la civilización. Muchos de los heridos perdieron dedos de la mano al abrir cartas aleatoriamente, lo que generó un estado de persecución en la sociedad estadounidense en un hecho cotidiano como recibir el correo. En 1995, por pedido del gobierno creyendo que así se iban a terminar sus actos terroristas, 'The Washington Post' y 'The New York Times' le dieron lugar a Kaczynski publicando un manifiesto de 35.000 palabras donde daba su alegato contra la tecnología. Un año después, Kaczynski fue arrestado por el FBI durante un megaoperativo que involucró a alrededor de 40 agentes.

En 1998 se declaró culpable y fue sentenciado con cadena perpetua sin la posibilidad de salir en libertad condicional. Hasta su traslado a Carolina del Norte, el matemático cumplió su condena en la prisión de máxima seguridad de Florence, en Colorado, una de las más duras del país.

Sobre el artista

Gonzalo Sicre nació en Cádiz en 1964 y es uno de los artistas figurativos más interesantes de España. Afincado en Cartagena, su obra puede inscribirse en el grupo de la pintura neo-metafísica que cuenta entre sus más importantes representantes a Charris, Joel Mestre y Dis Berlín. En la obra de Sicre, es una constante la presentación de espacios exteriores e interiores sin presencia humana, evidenciando un claro abandono de la narración o de la anécdota, en favor de la concentración en los aspectos más puramente luminosos de la pintura.

Su obra, según apuntan desde el festival, ahonda en las relaciones entre pintura y fotografía, la manera figurativa en la creación de espacios melancólicos y de luces suaves, en pocas ocasiones los objetos se convierten en principales y únicos protagonistas. Su trabajo está en deuda con la pintura del pintor estadounidense E. Hopper, donde las imágenes de Sicre están impregnadas de la misma luz triste y suave melancolía, sus composiciones son igualmente reposadas y ordenadas, produciendo la misma inquietud tan cercana al misterio que también plasmó el pintor estadounidense en sus obras. 

Noticias relacionadas

next