MURCIA. "Uno siempre va buscando algo, aunque al final acabe haciendo siempre lo mismo", comenta Gonzalo Sicre, el artista gaditano que ha echado raíces en Cartagena, sobre la serie de pinturas que bajo el título Senderos expone en la galería murciana La Aurora. Es un punto de partida a la hora de trabajar, añade, aunque las diferencias puedan ser pequeñas.
En este caso, existen, aunque la obra de este artista, considerado como uno de los más interensantes del arte figurativo actual, mantiene esa aureola de misterio -"eso va conmigo"- y de narración inacabada que interpela la imaginación y remueve las sensaciones del espectador. Porque al final, los senderos de Sicre hablan de caminos solitarios y paisajes misteriosos donde la figura humana, cuando la hay, se funde como un elemento más, produciendo un efecto casi hipnótico en quien se introduce en el cuadro.
En esta serie, el pintor se muestra "más interesado en el paisaje y en cómo se integra la figura en el entorno", dice, al tiempo que puntualiza que "hay más color" en unas pinturas que han nacido de su estancia en un parque natural de Asturias, aunque también hay paisajes de Cartagena.
Y es que, dice Gonzalo Sicre, "cuando tengo tiempo libre, me gusta tirar para una montaña o coger un camino. Es posible que después del confinamiento me apetezca más todavía ese contacto con la naturaleza". Paisaje del tiempo, Senderistas, Aire luminoso, Errante o Vista hacia el sur son algunos de los títulos de las obras expuestas que reflejan el carácter enigmático de la pintura de Sicre.
Este pintor "feliz" -"eso siempre, dedicarte a lo que te gusta no tiene precio"- no para desde su estudio en Cartagena. "Se me acumulan cosas de distintos sitios y encargos, pero intento llevarlo todo a la vez para que no me pille el toro. No me gustan las prisas para entregar una obra, porque son malas", asegura. Así, en este momento, prepara cuadros para mandarlos a una galería de Madrid. Él irá y vendrá, pero con el ancla en Cartagena. "Me gusta vivir aquí".
