MURCIA. Todas las dudas han quedado disipadas. Con la ausencia confirmada de un candidato alternativo, será Miguel López Abad quien se alce el próximo 20 de junio como el próximo presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem) al menos durante los próximos cuatro años. Desde este puesto, el todavía presidente de la Cámara de Comercio de Murcia podrá dejar su impronta en el cargo, donde llega con un espíritu continuista bendecido por el actual líder de la patronal, José María Albarracín.
No en vano, Miguel López Abad se ha presentado como un perfil de consenso que simboliza la unión entre todos los empresarios, un mantra que Croem ha repetido desde que comenzara a vislumbrarse el relevo de Albarracín. Por tanto, la confederación ha buscado en todo momento que hubiera un único candidato que pudiera ser elegido por aclamación en la Asamblea General Electoral del próximo 20 de junio, como finalmente será el caso.
Sin embargo, no parecía sencillo evitar las urnas, pues en los dos anteriores relevos hubo que votar entre dos candidaturas rivales que aspiraban al cargo más relevante del asociacionismo empresarial en la Región. Así, José María Albarracín tuvo que imponerse en 2013 al entonces presidente de Coec, Pedro Pablo Hernández, mientras que su predecesor en el cargo, Miguel del Toro, superó en 2002 al que fuera presidente de Fremm, Francisco Pellicer, por tan solo tres votos.
De hecho, a comienzos de año eran varios los nombres que resonaban junto al de Miguel López Abad como posibles 'presidenciables' en Croem, como el actual presidente de Fremm, Alfonso Hernández, o el dirigente de los regantes de Lorca y vicepresidente de Croem, Juan Marín. Finalmente, ambos rechazaron postularse para el puesto y dieron vía libre al actual líder de la Cámara de Comercio de Murcia, que podrá alzarse ahora como un símbolo de unidad.
Casado y con tres hijas, Miguel López Abad (La Algaida, 1970) es un empresario que destaca por el peso de sus valores, marcados por sus convicciones religiosas: "Soy un hombre de fe", resaltaba él mismo en conversaciones con Murcia Plaza, donde explicaba que estas creencias le ayudaban a mantenerse "equilibrado y justo". Junto a ello, se definía como un hombre comprometido con su familia y con su empresa, Global París, especializada en la reutilización y el reciclado de residuos.
Así pues, tendencias como la sostenibilidad y la economía circular forman parte del día a día de este directivo, que entiende que las prioridades están cambiando en el tejido productivo, por lo que también la digitalización y la formación de ejecutivos cobran una relevancia mayúscula.
No obstante, en su forma de plantear los avances no existe una rotura con las tradiciones anteriores, sino que busca combinar la sabiduría adquirida en los años de experiencia de esta institución con los planteamientos propios de las nuevas generaciones.
En cualquier caso, lo cierto es que Abad se alzará como líder de los empresarios de la Región con una notable trayectoria en el mundo del asociacionismo a sus espaldas, pues ha presidido la Cámara de Comercio de Murcia durante los últimos seis años.
Durante este tiempo, además de curtirse con los momentos más duros de la pandemia, ha aprendido lo que supone gestionar un equipo y mantener saneadas las cuentas sin renunciar al desempeño de la actividad. Sin embargo, por encima de todo ha adquirido experiencia a la hora de defender los intereses de los empresarios murcianos.
Además de presidente de la Cámara de Comercio, ha sido vicepresidente de la Federación Regional de Empresarios del Metal (FREMM) de 2018-2022, y ostenta un cargo similar en el Consejo Económico y Social de la Región de Murcia desde 2015.
Aunque aún no existían anuncios oficiales sobre la identidad de su sucesor, José María Albarracín reconocía la pasada semana en una entrevista concedida a Murcia Plaza que sí tenía la certeza de quién le sustituiría al frente de Croem, a lo que añadía que esta persona era un hombre de su "total confianza personal, y eso es muy necesario en un relevo".
"Ha adquirido una experiencia importantísima a lo largo de los estos años en las instituciones que ha presidido y en los consejos que ha estado, además de dirigir fenomenalmente su grupo empresarial. Por eso el único consejo que le daría es trabajo duro, confianza, creer en el equipo y unidad, unidad y unidad", sostenía el aún líder de los empresarios murcianos.
Con estas palabras apadrinaba Albarracín al hombre que tomará su relevo en "el cargo institucional más importante de la Región después del presidente de la Comunidad", haciendo gala así de la unión y el consenso que predica como claves para el futuro de la confederación. Por su parte, las tareas pendientes que deja el actual presidente pasan en su mayor parte por paliar el histórico problema que afronta la Región con la falta de infraestructuras, empezando por "la firme respuesta al Ministerio de Transición Ecológica por el carpetazo que se le ha pegado a El Gorguel", y siguiendo con la mejora de las conexiones en Alta Velocidad y el despegue del aeropuerto de Corvera.
Por su parte, López Abad nunca ha negado el interés por encabezar la patronal murciana: "Me haría mucha ilusión ser presidente de Croem", reconocía hace unas semanas el propio López Abad en conversaciones con Murcia Plaza. El empresario se deshacía en elogios para este cargo, el más importante del asociacionismo en la Región, y no negaba que sería un puesto al que le gustaría llegar a acceder, como finalmente ocurrirá.
Sin embargo, al igual que en el caso de Albarracín, López Abad se posiciona como un firme defensor de la limitación de mandatos, por lo que no se mantendrá durante más de ocho años como presidente de Croem en caso de que fuera elegido para un segundo mandato. De hecho, ya se encontraba comprometido con dejar la Cámara de Comercio dentro de dos años, cuando acabara su actual ciclo.
Ahora, esta institución entrará en su propio proceso para elegir un nuevo presidente si, como todo apunta, López Abad renuncia al cargo para centrarse en la patronal, pese a que ambos puestos son compatibles a nivel teórico. Por tanto, una vez que tuviera lugar la dimisión, los miembros del pleno tendrían que elegir a un sustituto, que completaría los cerca de dos años de mandatos que quedan.
Según ha podido saber Murcia Plaza, ya han comenzado las conversaciones para escoger a un relevo, que parece probable que sea seleccionado entre la actual Junta Directiva de la entidad. Esta está compuesta por Miriam Fuertes Quintanilla y Javier Yelo Huertas en calidad de vicepresidentes, Begoña García Riera como tesorera y otros cinco vocales.