Foto: JUANCHI LÓPEZMURCIA. No resulta sencillo dirigir la Cámara de Comercio de Murcia. La responsabilidad de estar al frente de una institución con tantos años de historia puede llegar a amedrentar a quien busque introducir cambios en su funcionamiento. Pese a todo, y con una pandemia de por medio, Miguel López Abad (La Algaida, 1970) destaca por haber introducido la mentalidad de las nuevas generaciones en esta corporación empresarial, una hazaña "que no habría sido posible sin el espectacular equipo que hay detrás", como bien insiste en recordar.
López Abad, que renovó su presidencia para los próximos cuatro años, destaca la implementación de este "nuevo enfoque" en la digitalización y en los programas impulsados para la formación de ejecutivos: "Muchos de los cambios han venido forzados por la pandemia, pero la mayoría estaban en la hoja de ruta desde el inicio. Las prioridades están cambiando y resulta necesario adaptar la Cámara a los tiempos que vivimos", remarca en conversaciones con Murcia Plaza.
En este sentido, también destaca la creciente influencia que han ido adquiriendo algunos valores, como la sostenibilidad y la economía circular, una "forma de trabajar distinta" que Abad conoce bien desde su faceta como empresario, pues su holding empresarial -Global París- se especializa en el tratamiento de residuos.
En cualquier caso, en su forma de plantear los avances no existe una rotura con las tradiciones anteriores, sino que busca combinar la sabiduría adquirida en los muchos años de experiencia de esta institución con los planteamientos propios de las nuevas generaciones: "Siempre hay clientes que demandan analógico y clientes que demandan digital. No se debe olvidar de donde venimos".
De todas formas, más allá de su labor al frente de la asociación corporativa también destaca su faceta puramente empresarial, un atributo que él mismo utiliza para describirse y que, además, considera indispensable para una persona en su posición: "Se puede correr el riesgo de olvidar las responsabilidades propias del empresario, y eso es un error. Es importante hacerlo bien en tu empresa para que los integrantes de la Cámara se sientan identificados. Hay que predicar con el ejemplo". Por ello, reconoce que visitar las plantas que dirige y conocer a los empleados que las conforman constituye parte de su día a día.
Pese a todo, por encima de su vertiente profesional Miguel López Abad es un "hombre de familia". Casado y con tres hijas, el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia destaca la ilusión que le aporta su núcleo familiar cada día. De hecho, celebra con orgullo que una de sus hijas haya continuado la tradición empresarial de la familia y ya se haya incorporado a Global París.
Para poder compaginar estas tres facetas de su vida asegura que necesita llevar una agenda "bien cronometrada". Por tanto, para mantenerse "equilibrado y justo", López Abad destaca la importancia de su parte espiritual: "Soy un hombre de fe", resalta".
