Pepe López: aut Caesar, aut nihil

CARTAGENA. Desafiando al Senado Romano, el 10 de enero del año 49 a.C. los seguidores de Julio César, al grito de "O César, o nada", cruzaron el río Rubicón e iniciaron así la guerra contra Pompeyo. Lo cierto es que ganaron. Análogamente, el empresario José López, más conocido como Pepe López, sostiene que "O alcalde, o nada". Y, según él mismo ha declarado (hombre accesible, se aviene a hablar con quienes le preguntan), no está dispuesto a pactar con nadie. Si su partido, Movimiento Ciudadano (MC), prefiere pactar para formar parte del equipo de gobierno de la futura Alcaldía de Cartagena, él no estará en esa movida. Y lo dice con tal seriedad que trasmite convicción. Él piensa que obtendrá 14 concejales y, por tanto, que no necesitará acuerdo alguno, dejando a los demás partidos la responsabilidad de pactar entre ellos si ninguno obtuviese esa mayoría absoluta. Una apuesta fuerte. Y no es la única: ha conformado una candidatura a la Asamblea Regional en la que aspira a obtener tres escaños. Aunque incluye a personas de localidades distintas de Cartagena, no hay ninguna de Lorca, la tercera ciudad de la región. ¿Por qué? Porque sus medios económicos son limitados toda vez que se financian con préstamos, sin haber recurrido a empresarios de los que luego podrían depender.

¿Qué dicen las encuestas? Que las previsiones del césar López son un poco optimistas. Pero, en efecto, es el único candidato que puede competir con Noelia por la Alcaldía. Los demás solo cuentan como posibles apoyos, u obstáculos, del uno o de la otra. Esa es la realidad. En cualquier caso, descarta como aliados al PP y al PSOE, pero tampoco quiere acuerdos previos a su nombramiento con Podemos, ni con Vox. Los considera las genuinas fuerzas de izquierda y de derecha respectivamente, y admite que todavía no llevan manchas de corrupción, pero ni siquiera así cedería en su intención de ir completamente por libre.

¿Y con Ana Belén Castejón? La incluye en el PSOE. En esto hay que decir que su opinión resulta un poco anacrónica. En efecto, Ana Belén fue PSOE. Es más, fue vicealcaldesa con el PSOE. Proveniente de una familia humilde, esta mujer lo ha logrado todo a base de esfuerzo y talento, pero fue expulsada del PSOE, junto con otros compañeros mártires, por pactar con el PP de Noelia y con el Ciudadanos (CS) de Padín. Un grave error el del PSOE, pues se excluyó de formar parte de un Gobierno tripartito que, mal que bien, ha aguantado dignamente hasta casi el final de la legislatura. En estos últimos meses, como quizás era inevitable, se ha deshilachado. 

"Es interesante la idea de un partido regional no centralista"

Por un lado, Padín fue excluido de la reelección por su propio partido y no se han decidido a contar con él ni Noelia, ni Ana Belén. Así que ahora Padín sigue ejerciendo sus funciones, pero con fecha de caducidad (como previsiblemente su antaño glorioso partido). Por otro lado, Ana Belén se ha decidido a formar su propio partido, Sí Cartagena, financiado a base de préstamos, según indican sus propias fuentes. Una apuesta valiente por la ciudad, que entra en competencia directa con el PSOE, dado el origen de sus componentes, y con MC, dado ambos ostentan la condición de cartageneristas. Todo muy animoso, todo muy honorable, pero de dudosos resultados, a juzgar por las previsiones electorales. Según unas encuestas, SíC podría obtener hasta 5 concejales. En ese caso, MC no podría sacar 14 y quizás López no sería alcalde. No hay tantos cartageneristas como para sumar 19 de 27 concejales entre ambos. Son vasos comunicantes y lo que uno crezca, el otro decrecerá. 

Según otras encuestas, SíC podría quedar fuera del Ayuntamiento. Nadie sabe si las encuestas que le dan 5 concejales pecan por exceso y las que la dejan fuera pecan por defecto, en cuyo caso lo razonable sería pensar que Ana Belén podría entrar en el Consistorio y poco más. ¿De qué serviría su escaño aislado? De nada o de todo, según fuesen los resultados de los demás partidos. En esa tesitura, sus colaboradores, que habrán aportado a la aventura de SíC sus esfuerzos y quizás sus avales económicos, pensarán que sería absurdo no usar la poca o mucha fuerza que las urnas les hayan concedido. Y obrarán en consecuencia. Bueno, esa sería una estrategia por completo opuesta a la del césar López, de quien hay certeza que contará con bastante fuerza y, sin embargo, declara no estar dispuesto a participar en arreglos postelectorales.

Y eso nos lleva a su formación regional. ¿Por qué podría obtener algún escaño allá donde el partido de Garre fracasó? Hay dos motivos. El primero es que, a diferencia de Somos Región, el MC regional dispone de un suelo de votos concentrado en Cartagena. Sobre esa base, le bastaría recoger unos pocos miles más en la comarca de Cartagena y en la zona norte de la región para entrar en la Asamblea. Además, uno de los factores que perjudicó a Somos Región fue la emergencia de Vox. Ahora sigue presente, pero ya no goza del factor sorpresa que supuso su nacimiento. Por tanto, podría restarle menos votos a MC de los que le restó a los colegas de Garre, (hoy en Vox, cosa natural visto lo dicho).

Es interesante la idea de un partido regional no centralista. Como impulsor de la UPCT, del Campus Universitario de Lorca y de la Facultad de Ciencias del Deporte de San Javier, siempre aposté por un reparto equilibrado de las inversiones en el conjunto del territorio regional. No ignoro que, desde el punto de vista estrictamente económico, lo más rentable es invertir donde más masa crítica haya, pero eso genera efectos colaterales indeseables, como desertizar socialmente el resto del territorio. Después de todo, las arañas empiezan sus telas por la periferia, y no les va mal. ¿Estaremos asistiendo al nacimiento de un Murcia Existe de cara a las próximas elecciones nacionales? Nadie lo sabe, pero Vox debería tentarse la ropa, porque sería a su costa.