MURCIA. Pilar Larrotcha y Sonia de la Iglesia, que es lo mismo que decir Estudio Paparajote, son dos creativas murcianas que lo tienen muy claro: "Creemos en el poder transformador de las ideas y del diseño para mejorar la vida de las personas y como generador de cambios positivos en la sociedad". Una muestra de ese diseño "sostenible, feminista y accesible" que defienden desde este veterano estudio es el conjunto escultórico que se descubrirá este sábado (11 horas) en San Javier para inaugurar la primera Plaza de la Igualdad de la Región, situada en la rotonda en la que confluyen la Calle Neptuno y la Avenida de La Unión.
Los tres grupos de esculturas diseñados por Paparajote representan un homenaje a la igualdad, a la memoria de la asesinada Ana Orantes y a todas las víctimas de la violencia machista. La inauguración correrá a cargo del alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, con la asistencia de la consejera de mujer Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, Isabel Franco, las autoras Pilar Larrotcha y Sonia de la Iglesia, así como los dos hijos de Ana Orantes, que viajarán desde Granada para estar presente en este acto en el que su madre será recordada.
Pilar Larrotcha y Sonia de la Iglesia, que llevan trabajando más de un año en este proyecto, explican que cada uno de los grupos escultóricos tiene un significado -Dolor, Reflexión e Igualdad-. Las figuras -con el estilo de líneas sencillas y colores planos característico del estudio- tienen hasta cuatro metros de altura y están realizadas en madera policromada con tonos predominantemente ocres. Se han ubicado en el interior de la plaza circular, formando un triángulo y narrando una secuencia.
Así, el conjunto bautizado como Dolor pretende transmitir el mensaje de que "las consecuencias que produce la violencia machista doméstica podrían ser equiparables al dolor que produce una guerra; más cruel si cabe, muchas veces silenciosa, en la que hay víctimas, verdugos y muerte. El maltratador encarna la figura de un monstruo, porque no hay mayor horror que sembrar el miedo y la violencia en el propio hogar".
Respecto a Reflexión, las creativas murcianas plantean que "en la sociedad avanzada que queremos ser, la violencia contra las mujeres no tiene cabida. Es necesario más que nunca una reflexión como sociedad en la que construyamos nuestro futuro bajo la premisa de una igualdad real. Trabajar para lograr una igualdad real entre hombres y mujeres es una tarea en la que todas las personas desde todos los ámbitos debemos estar implicadas. Educar en estos valores es una tarea común fundamental para que la infancia crezca sabiendo que su género no determinará su futuro".
Finalmente, con la escena de la Igualdad se reivindica que "el mundo necesita una sociedad igualitaria, libre de violencia machista, donde las mujeres puedan vivir sin miedo, con igualdad de oportunidades, con los mismos derechos, corresponsabilidad de tareas y cuidados, y una justicia y educación sin sesgo de género. Todas las personas merecemos el mismo respeto, los mismos derechos, la misma igualdad".
Cabe recordar, y así lo han hecho con esta obra, que Ana Orantes Ruiz fue una mujer española víctima de violencia de género, que expuso en 1997 en una entrevista televisiva la violencia a la que había sido sometida por parte de su exmarido. Trece días después del testimonio en televisión fue asesinada por su expareja, lo que generó dentro de la sociedad española gran repercusión y visibilización de la violencia machista y, como consecuencia, la remodelación del Código Penal
El proyecto de la Plaza de la Igualdad de San Javier ha sido promovido por la Concejalía de Mujer e Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento del municipio, con la colaboración de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, y el apoyo de las empresas Hidrogea, Club Rotary Mar Menor, José Díaz y Cárnicas y elaborados El Moreno.