La ministra Darias, en contra de que las comunidades (como la Región) levanten las restricciones

MURCIA. El descenso generalizado del ritmo de contagios, con una caída drástica en la incidencia acumulada, ha provocado que muchas comunidades autónomas hayan empezado a relajar las fuertes restricciones que se impusieron tras la celebración de la Navidad. En aquel momento, en plena tercera ola, se llegó a pedir con mucha fuerza por parte de varias comunidades, entre ellas la Región, que el Gobierno diera más herramientas a las autonomías para poder endurecer aún más las medidas. El Gobierno de López Miras impuso el toque de queda a las diez de la noche, prohibió cualquier tipo de interacción social, y decretó el cierre de la actividad no esencial a las ocho de la tarde, con la hostelería cerrada. Ahora, con la incidencia acumulada en la Región por debajo de los 300 casos, la consejería de Salud ha levantado el cierre perimetral en 39 de los 45 municipios de la Región y han vuelto a reabrir las terrazas en la hostelería.

Pese a la mejoría, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, hizo un llamamiento a la prudencia para las comunidades autónomas a la hora de levantar las restricciones para frenar la expansión de la pandemia. Desde Sanidad no quieren volver a cometer el error que supuso la relajación de las medidas en Navidad y que derivó en un repunte de los contagios en todo el país, con autonomías como la de Murcia o Valencia en situación crítica. Quiere Darias evitar una nueva ola. Algo que también han pedido desde el sector sanitario, que temen que la necesidad por reactivar la economía, y la hostelería en particular, provoque una cuarta ola sin haber superado por completo la tercera. En el caso de la Región de Murcia, la reapertura de las terrazas solo permite que se sienten juntos dos personas no convivientes, con un aforo máximo del 75%. Además, se mantiene el cierre de toda actividad no esencial a las ocho de la tarde.

Darias aseguró en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) que, durante la reunión, la mayoría de los consejeros de sanidad instó a la prudencia y destacó la importancia de mantener las medidas contra el virus. Como ministra, Darias se ha unido a ese llamamiento a la prudencia, porque hay comunidades que aún tienen una incidencia acumulada que rozan los 500 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días, ha dicho.

La ministra incidió en la necesidad de que aquellas comunidades que están levantando las medidas restrictivas las mantengan para llevar una "desescalada muy prudente" porque cuando se relajan las medidas es "muy fácil subirnos a lomos de una nueva ola" que cuesta "muchísimo" doblegar. "La desescalada no puede ser abrupta", ha opinado la ministra, que ha abogado por la responsabilidad que es lo que están haciendo, ha dicho, "la mayoría" de los territorios.