Joaquín Segado (portavoz del PP), Juan José Liarte (portavoz del grupo Vox), Fernando López Miras (presidente de la Comunidad) e Isabel Franco (vicepresidenta del Gobierno), en la Asamblea Regional. Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)
El PP tiene decidido que López Miras es su candidato; el PSOE inicia etapa con el dúo Vélez & Lucas; los ex de Cs y Vox no deshojan la margarita de su futuro; Vox no celebrará primarias aunque Antelo es su principal espada; Podemos convocará a sus inscritos, con María Marín como referente; y los afiliados de Cs también elegirán a su cabeza de lista... pero no este año
MURCIA. Comienza la cuenta atrás. El 2022 será la autopista de despegue hacia las elecciones de 2023. Es una carrera que muchos no esconden, como el PP, que en su balance de fin de año se fijó como gran propósito alcanzar la mayoría absoluta y recuperar las principales capitales, o como también hace el PSOE, cuyo nuevo líder, José Vélez, reitera con frecuencia que quieren gobernar en 2023 y echar a la derecha de las instituciones. Las formaciones políticas ponen en marcha toda la maquinaria preelectoral, aunque no es el único reto de este recién estrenado 2022: Murcia Plaza repasa sus objetivos, sus próximas iniciativas parlamentarias y, por supuesto, sus planes para los cabezas de cartel.
"Sin ninguna duda: Fernando López Miras será el candidato en 2023". Así lo recalcaba recientemente José Miguel Luengo en una entrevista con Murcia Plaza. El aparato del PP da por seguro que el actual líder optará a la reelección. Falta saber si habrá o no batalla interna. Un rumor sordo y soterrado -nunca expresado en público- apunta a que la alcaldesa de Archena, Patricia Fernández, podría ser una alternativa, pero es un extremo sin confirmar. López Miras, además, ya tiene el camino despejado para encabezar la papeleta en los próximos comicios, ya que la Asamblea eliminó, con el apoyo de los socios del PP, la limitación de mandatos que le impedía volver a presentarse.
Los populares, asimismo, se muestran convencidos de que podrían aspirar a la mayoría absoluta; máxime si modifican la Ley Electoral, retornando a las circunscripciones y elevando el umbral mínimo de votos para obtener representación en la Cámara; un plan que, por el momento, el partido niega haberse planteado... pese a que ya son dos los diarios regionales (La Opinión en mayo y La Verdad en diciembre) que señalan que esta posibilidad es real. La tendencia, en todo caso, les beneficia, pues todas las encuestas auguran su victoria. El próximo barómetro del Cemop, que se publicará en febrero, medirá de nuevo el pulso.
El PP se ha marcado tres metas para este 2022: "Seguir combatiendo a la pandemia hasta su derrota final, superar la crisis contribuyendo a reactivar la economía y recuperar el Mar Menor". El primer paso será la aprobación de los Presupuestos, que ya cursan la fase final. La votación tendrá lugar el próximo 18 de enero y el PP reúne la mayoría suficiente para sacarla adelante.
Seguirán plantando cara a Pedro Sánchez, manteniendo la senda reivindicativa contra el Gobierno central. "Frente a las políticas intervencionistas y ruinosas de un Sánchez empeñado en asfixiarnos a impuestos, continuaremos con las políticas que han situado a nuestra Región en los puestos de cabeza en crecimiento económico y creación de empleo en España", sostienen. Pedirán el fondo covid y también exigirán la ansiada reforma del sistema de financiación autonómico.
Otra apuesta es la defensa del Trasvase Tajo-Segura (un clásico en el PP). "Vamos a pedir a los grupos de la Asamblea el respaldo a las alegaciones del Sindicato Central de Regantes y del Gobierno regional al Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo. La propuesta del Ministerio supone un recorte de 100 hectómetros cúbicos, es decir, más de la mitad del agua que utilizan los murcianos a través del Trasvase". Y, además, solicitarán que se nombre un organismo independiente que revise "esos nuevos planes y que lo haga con criterios técnicos, justos, objetivos, equitativos e igualitarios para toda España".
El PSOE encara el 2022 con un nuevo líder regional, José Vélez, y también con un flamante portavoz en la Asamblea. Francisco Lucas toma las riendas como jefe de la oposición al Ejecutivo de López Miras. Se abre una especie bicefalia, que no es tal -pues el secretario general es el indiscutido líder-, pues Lucas será la cara más visible del PSOE en la Cámara autonómica mientras que Vélez lo hará en su condición de delegado del Gobierno. No es la primera vez que sucede esta fórmula en el PSRM: en el final de la pasada legislatura Diego Conesa ejerció como delegado y Joaquín López Pagán actuó como portavoz.
Vélez es el secretario general, designado en primarias, pero no por ello es el cabeza de lista. Este puesto, tal y como es tradición en el PSOE, necesitará del respaldo de la militancia. No obstante, a todas luces el gran favorito es el propio José Vélez, quien en sus discursos siempre tiene presente liderar el cambio en San Esteban. Sería toda una sorpresa que no lo fuera. De ahí que el gran objetivo de Vélez, además de promulgar los éxitos del Gobierno central, sea catapultarse como la alternativa al PP en la Comunidad.
Entre tanto, Lucas interrogará al Gobierno, controlando sus andaduras. Aunque también buscará conciliar su labor de vigilancia con la cintura para intentar sellar acuerdos con el Ejecutivo. Gobierno y oposición no guardan buena relación. Ha sido una legislatura muy fragmentada y crispada, escasa de entendimientos: solamente se ha acordado una gran ley con amplio apoyo parlamentario (la ley de Protección y Recuperación del Mar Menor).
Una incógnita. Así es el futuro de los integrantes del grupo Ciudadanos (los liberales, como así se hacen llamar; los tránsfugas, como así les llaman sus adversarios). Mucho se ha especulado de que podrían afiliarse al PP -una posibilidad que incluso el propio Francisco Álvarez no descarta-, pero es una margarita que no quieren deshojar a día de hoy. Al contrario: su discurso se centra en el presente, en "dar estabilidad al Gobierno regional hasta 2023" y "desarrollar el programa electoral" de 2019. Porque su respuesta a día de hoy es la siguiente: "Tenemos que decidir aún si concurrimos o no a las próximas elecciones autonómicas". De hecho, los cuatro miembros (Isabel Franco, Valle Miguélez, Alberto Castillo y Francisco Álvarez) quieren continuar con la difusión de "la ideología liberal" y, para ello, organizarán las próximas semanas una nueva edición del Foro Liberal, dando continuidad así a la primera cita que celebraron en septiembre con la presencia del otrora todopoderoso dirigente de Ciudadanos Juan Carlos Girauta.
Con todo, el 2022 estará marcado por dos vías: "Recuperar la tan ansiada normalidad que teníamos antes de la pandemia y apostar por la recuperación económica". Y sin renunciar al frente contra el sanchismo, cuya oposición piensan mantener. Su primer paso este año es validar los Presupuestos del 2022. Estas cuentas, subrayan, conllevan "el refuerzo de la sanidad, potenciar las políticas sociales, salvar empleos y crearlos a través de la recuperación de la economía, no dejar a nadie atrás". Tampoco olvidan el Mar Menor, "frente a la nula inversión del Gobierno de Sánchez". Y en la cartera de los proyectos legislativos, el grupo cuenta con la tramitación de las leyes de Mecenazgo, la de Lucha contra la Ocupación y la de Tributos Cedidos. Además, presentarán una Ley de Familias, impulsada por la Consejería de Política Social, "que la está ultimando ya".
Otra agrupación que tampoco se moja con su futuro es el grupo parlamentario Vox (que nada tiene que ver con el partido del mismo nombre). "No lo decidiremos hasta que el presidente disuelva la Cámara en 2023", responde Juan José Liarte a Murcia Plaza. Y la decisión será a título personal, no del grupo, apostilla. "Cada uno dirá si desea continuar en política y, si lo hace, tendrá que valorar en qué partido lo hace o si crea uno. En cualquier caso, será una decisión individual. Porque no creo que el grupo tenga una continuidad conjunta", aduce. Actualmente, dice, no está en su mente este tema. "No estamos trabajando en eso. Pensamos en nuestros compromisos electorales [de 2019], que consisten en la defensa de una serie de ideas conservadoras. Y nuestro deber es defender esos principios, peleándolos hasta el último momento".
Liarte quiere que el 2022 no se parezca en nada a la "tormenta del 2021". "Queremos que sea un año de trabajo serio y sosegado y que se establezca la concordia en la Asamblea", asevera. El grupo planteará tres proposiciones de ley: una normativa sobre Medio Ambiente ("Para simplificar y agilizar administrativamente, porque la situación actual genera muchas dificultades"), una ley de Cuidados Paliativos ("Es necesaria frente a quienes apuestan por decisiones irreversibles y contrarias a la vida; tenemos que atender a las personas que afrontan su momento final conforme a la dignidad humana") y una ley de Legado Histórico ("Queremos liberar la ideologización máxima que lleva a condenar determinadas visiones de la historia, sumiéndonos en una especie de Edad Media que no tiene sentido hoy en día. Nosotros trataremos de preservar la libertad de expresión y la libertad para acudir a los archivos para analizar textos antiguos y hacer cuantas reconsideraciones y valoraciones de la historia deseen hacer. Los historiadores, los literatos, los filósofos... deben tener la máxima libertad. La actual legislación prohíbe pensar determinadas cosas acerca de la historia, por poner un ejemplo").
María Marín es el principal nombre que suena en Podemos para ser la candidata en 2023. Le avala su labor en la Asamblea Regional, firme y exigente contra el PP y sus socios. "Ella es la líder de la oposición", es una de las frases que más repiten en el seno de los morados. El partido convocará este año a su inscritos para que decidan en primarias a su representante para las autonómicas (y también a los cabezas de lista municipales). Llegado el momento, es previsible que Marín dé el paso, aunque la diputada sólo habla del trabajo parlamentario. En todo caso, las primarias constituyen la primera parte de un proceso que reunirá a las confluencias de otras fuerzas políticas, como Izquierda Unida -cuya alianza es prácticamente un hecho- y Alianza Verde, además de personas de la sociedad civil, y que también tendrá la vista puesta en los movimientos que encabeza en España Yolanda Díaz. "Será un frente amplio que trabajará para cambiar la vida de la gente de nuestra región", explica el secretario de Organización, Ángel L. Hernández.
Mientras tanto, Podemos recuenta tres propósitos para este 2022. Primero, comunicar sus medidas en el Ejecutivo central y su marca regional. "Es imprescindible hacer llegar los logros del Gobierno de coalición pero también es fundamental visibilizar el trabajo en la Asamblea, donde en poco tiempo María Marín se ha convertido en la líder de la oposición, y hacer valer el trabajo de nuestros concejales en los ayuntamientos". Segundo, la dirección regional seguirá visitando todos los municipios, consolidando su implantación territorial. Y tercero, la cooperación con los movimientos sociales. "Es importante que lleguemos a 2023 con un frente amplio en el que la ciudadanía reconozca una alternativa solvente en la Región, como sin duda ya hace con María en la Asamblea".
En el Parlamento regional, Podemos, que mantiene la Portavocía del Grupo Mixto, volverá a pelear por impulsar su proyecto estrella, su propuesta para convertir el Mar Menor en un Parque Regional. "Esperamos que no la sigan bloqueando ni retrasando", pide Hernández, quien no sólo culpa a los partidos de derechas de este bloqueo sino que, además, "también se ha opuesto sorprendentemente el PSOE". Igualmente, los morados confían en que se debatan la Ley de Residencias y la Ley de protección a las mujeres con endometriosis, ya registradas. Y, sobre todo, volverán a erigirse en la gran vigilancia hacia el Gobierno de Miras: "Lo que han hecho en la Asamblea es algo kafkiano. En un hecho insólito de compraventa de diputados, Miras ha desprestigiado nuestra sede de la democracia. Aun así, nosotros seguiremos trabajando y presentando iniciativas que puedan mejorar la vida de la gente".
Ciudadanos no quiere ni oír la palabra elecciones. Después de un 2021 de auténtico vértigo, en el que pasó de acariciar la Presidencia de la Comunidad -con la consabida moción de censura- a quedar relegado en el Grupo Mixto, sin bancada propia, la formación naranja se propone el 2022 como un año para "resolver los problemas de cada día, poner a los ciudadanos por delante de las prioridades que muestran otros partidos, más interesados en sí mismos, en las encuestas y en quién llegará al poder que en ejecutar los Presupuestos o luchar contra la pandemia de forma eficaz".
No en vano, según esgrime María José Ros, la coordinadora regional, "todavía queda mucho" para las elecciones de 2023. Por eso no ponen fecha a la celebración de primarias, aunque sí confirman que habrá votación para designar al candidato. Y pese a que remarcan que no miran las encuestas -"Eso es más propio del bipartidismo"-, sí son conscientes de lo mucho que se juegan de cara a la próxima cita con las urnas. Por ello, sus "diputados, alcaldes, vicealcaldes, concejales, cargos orgánicos e institucionales" trabajarán "sin descanso para llevar las políticas liberales a los más de 500.000 murcianos gobernados por Cs en la Región, unidos como nunca".
Muchos los dan por muertos, pero la formación naranja no está decidida a tirar la toalla: "Nunca nos rendiremos en nuestro empeño de hacer una política diferente a la del bipartidismo", aseguran, a pesar de que "la Asamblea, secuestrada por el PP, aplica el rodillo sin pudor y resulta muy complicado sacar adelante iniciativas útiles de verdad". Sus dos diputados, Ana Martínez Vidal y Juan José Molina, afirman, "trabajarán para presentar iniciativas liberales en ámbitos con carencias muy importantes como en sanidad, educación, política social y el Mar Menor". Y no faltará tampoco la oposición a Miras y sus aliados: "La gestión del Gobierno regional es muy deficiente, por decirlo de forma suave. Y hay que recordar que somos una de las regiones con más fracaso escolar, con listas de espera en dependencia inasumibles, con los peores datos de vacunación, con una Atención Primaria colapsada, o donde uno de cada tres murcianos está en riesgo de exclusión social".
Vox sólo cuenta con un representante en la Asamblea, Pascual Salvador, por lo que su actividad parlamentaria no será tan amplia como la de los grupos más numerosos, pero el partido sí tiene muy meridiano dónde pondrá el acento este año: "La seguridad, el apoyo a la agricultura, a la pesca, a los ganaderos y a la España que madruga", exponen fuentes de Vox, que hacen especial énfasis en que otra de sus luchas será "la recuperación el Mar Menor para hacerlo compatible con sus usos".
Otro caballo de batalla será la defensa de la hostelería. Vox siempre se ha opuesto a los cierres y todo tipo de restricciones contra los bares y restaurantes; una posición que incluso ha llevado a la calle, con protestas contra los cerrojazos decretados por el Gobierno regional. Vox, de hecho, rechaza la imposición del pasaporte covid. "Queremos acabar con las restricciones ilegales que pisotean la Constitución y se luchará en los tribunales para garantizar la libertad de todos los murcianos", resaltan.
En cuanto a la carrera electoral, Vox es la única formación política que ha decidido no celebrar primarias. La dirección del partido será quien designe al cabeza de lista. En la Región, el liderazgo de José Ángel Antelo es claro y notorio, por lo que sería una sorpresa que no fuera él el presidenciable. No obstante, esta es una circunstancia todavía sin confirmar.