Hostelería 2.0: los pagos por tarjeta suben un 40% y el Bizum es el arma del consumo joven

MURCIA. Si se hace un balance del golpe que ha dado la pandemia a la hostelería de la Región las cifras dan miedo: 1.900 negocios bajaron la persiana ante la imposibilidad de seguir activos sin capacidad de tener ingresos desde marzo de 2020. Esa cifra supone el 25% de los establecimientos existentes y las pérdidas de la hostelería regional superan los 740 millones de euros, como reflejaba la patronal hostelera HoyTú hace unos días.

Pero como a todo hay que sacarle un matiz positivo. En este sector sería que se ha dado un importante avance en digitalización, aunque aún no es suficiente, como considera el presidente de la Asociación de Cafés, Bares y Afines de la Región de Murcia, José María Rubiales, quien destaca el avance de "hasta un 40% en pagos con tarjeta detectado desde el inicio de la pandemia", pero resalta la necesidad que "la administración impulse con ayudas el desarrollo de las web y redes sociales".

Pero el pago por TPV, sin usar efectivo, no es el único elemento en ese sentido que se ha disparado, el Bizum (un sistema de pagos instantáneos entre particulares y de compras en comercios a través del teléfono móvil) ha impulsado el consumo entre los jóvenes, ya que se ha vuelto usual que alguien del grupo pague con tarjeta "y el resto luego le abone su parte a través de esta aplicación".

Esa misma novedad la ha detectado el propietario del bar motero de la calle San Lorenzo Fuel 70 Motor Bar, José 'Carbonilla', quien explica a Murcia Plaza que en su local muchos de sus clientes jóvenes ya tienen el Bizum como algo rutinario cuando consumen en grupo. "Cada vez se utiliza más el pago con tarjeta. A la gente le da respeto mover el dinero físico con la pandemia", resalta.

Pocos sectores han tenido que adaptarse tan a contrarreloj a la evolución de la pandemia como la hostelería. Sometidos los restaurantes a un vaivén de restricciones de aforo, horarios y medidas, entre ellas un cierre de la actividad, se vieron obligados a tomar medidas para garantizar que el negocio pudiera seguir activo. Entre los principales cambios que se han producido en el funcionamiento de los locales derivados de la crisis sanitaria destaca la sustitución de la tradicional carta impresa por un sistema con códigos QR, que permite que los clientes puedan ver a través del móvil lo que ofrece cada establecimiento con "total seguridad y sin tener que tocar el papel", como explicaba Xavi Paredes, propietario de La Tasquita, quien implementó muy pronto el sistema digital en su local.  

Un estudio realizado por la UPCT, dentro del grupo de Turismo de la entidad universitaria, ponía sobre la mesa la evidencia de que la tecnología es clave para la hostelería en la vuelta al 100% del aforo en espacios interiores. Los dispositivos preventivos de contagio con Inteligencia Artificial (IA) aumentan la confianza de los usuarios en el local hostelero. "También incrementan la probabilidad de que éstos repitan experiencia en el establecimiento", concluían los investigadores del proyecto.

La revolución digital en la hostelería se ha acelerado en tiempos de coronavirus y efectivamente ha llegado para quedarse. Todos estos cambios no solo son más seguros para la clientela, sino que también optimizan el trabajo y el tiempo de los equipos, que no tendrán que desinfectar continuamente las cartas tras cada uno de sus usos. Lo que está claro es que las novedades en esta nueva era de la tecnología se irán sucediendo, aunque una buena 'marinera' en una terraza seguirá teniendo el mismo sabor. Sólo falta que la "nueva realidad" tras el final de las restricciones permita libertad y alegría en la hostelería.