Gestoso da la campanada y ficha en una cena a más de 200 afines del PP y Cs 

MURCIA. Luis Gestoso toma la delantera en la precampaña electoral. El candidato de Vox a la Alcaldía de Murcia escenificó este miércoles su fuerza política con una cena a la que asistieron más de doscientos antiguos afines al PP y Ciudadanos, muchos de ellos cargos de juntas vecinales o antiguos dirigentes. Todo un golazo -si se permite el símil- y demostración de que va a por la victoria en un territorio dominado históricamente desde 1995 por los populares, hasta que una moción de censura les arrebató el bastón de mando en 2021.

El lugar elegido fue el restaurante La Gotera, ubicado en la pedanía murciana de Santa Cruz y próximo al restaurante Rosarito, antigua morada de las reuniones de los pedáneos del PP. Además de los fieles de Vox, asistieron, concretamente, 195 exmilitantes del PP y otros 20 de Ciudadanos, según indican fuentes del partido. Incluso acudió una vocal vecina del PSOE, cuyo nombre no ha trascendido. Todos ellos se afiliarán a partir de este jueves. Sí se sabe el nombre de antiguos dirigentes del PP, como el exconcejal murciano José Ros e incluso el exedil de Murcia y ex director general de la Comunidad Manuel Durán, el mismo que intentó competir contra el líder del PP, López Miras, en el pasado congreso y que esta semana acaba de darse de baja.

"Son bienvenidos al proyecto de Vox todos aquellos que están hartos de dogmatismos ideológicos y políticos ineptos y aman a España por encima de todas las cosas", dijo el alcaldable de Vox en la cena. Como añadiría un día después, "son importantes cargos en barrios y pedanías que vienen sin pedir nada, con generosidad plena" y que quieren ayudar a "los antiguos afiliados de Vox" a "hacer realidad" su proyecto de ciudad; gente, en definitiva, "estupenda harta de lo PP y su deriva ideológica".

El propio Gestoso simboliza como nadie a ese antiguo votante del PP que abandonó el partido, hastiado de la deriva de los populares. No en vano, militó en el PP durante treinta años y ocupó varios cargos en la Comunidad hasta que en 2015 presentó su renuncia. "Me chirriaba la política antiterrorista de Mariano Rajoy" lamentaba entonces, crítico con un partido que a su juicio "había hecho de trágala de todas las leyes ideológicas de la extrema izquierda". En aquel año se apuntaba a Ciudadanos, pero, tras un breve paso, dejó la formación naranja al ser imputado en un caso de urbanismo de su etapa de concejal en Molina de Segura del que finalmente fue absuelto. 

En 2019 dio el salto a Vox, donde sintió que sus ideas sí encajaban. También su vehemente forma de afrontar la política, directa y desacomplejada. Desde entonces se ha convertido en uno de los dirigentes más activos del partido, especialmente en redes sociales, donde es muy prolijo. Goza de la confianza del líder nacional, Santiago Abascal, a quien conoció durante su etapa común en el PP. Y en diciembre fue elegido candidato de Murcia, una de las plazas más importantes del tablero municipal del 28M. Desde su designación no ha parado de recorrer pedanías y barrios, alertando en muchas ocasiones de la "inseguridad" que sufren los vecinos.

Vox quiere dar un salto cualitativo en la capital del Segura. En 2019 lograron tres ediles, frente a los 11 del PP, 9 del PSOE, 4 de Ciudadanos y 2 de Podemos. Ahora aspiran a ganar o, al menos, a ser decisivos en la gobernabilidad de Murcia. Y con la cena de este miércoles y su 'macrofichaje' vuelven a evidenciar que van muy en serio.